(G359) Els Casals (Sagàs, Berguedà, Barcelona)

Restaurante Els Casals (Sagàs, Berguedà, Barcelona)

Una escapada con mi hermano. El motivo, celebrar el buen fin de unos asuntos financieros y logísticos que nos han dado estabilidad, sobre todo emocional. El lugar elegido Els Casals, Els Casals, 08517, Barcelona. Una cocina de terruño, en la que la gran mayoría de los productos son de la misma finca o de explotaciones cercanas: la verdura y las hortalizas, los huevos, la leche y derivados, las aves de corral, el cerdo, las setas, la trufa, etc.

Tuve la fortuna de visitarlo hace ya diecisiete años el 13/10/2007 y fue el primer restaurante que comenté en el blog, con menos medios, fotografías y conocimientos. Al mando de todo sigue Oriol Rovira por quien parece que no han pasado los años. El servicio de sala muy conjuntado y agradable. Se puede elegir comer a la carta o uno de sus dos menús: el Petit Menú o La Terra. Nos decidimos por el segundo, más extenso.

Los tres entrantes consistieron en un Gazpacho bebido (foto). Rico. Un Brioche relleno de carne de ciervo sobre una base de salsa holandesa (foto). Excelente. Sobrasada casera con pan con tomate y miel en sus celdillas (foto). Acertada y sabrosa combinación.



Vamos con los primeros. Habitas mini con tocino y espuma de menta (foto). Bueno y refrescante. Sargo marinado (foto). Sublime, la salsa estupenda. El mar en tu boca.


Flor de calabacín relleno de ensalada y acompañado con hierbas aromáticas (foto). Plato muy vegetariano que me gustó. Espárragos de varios tipos y varias texturas con una loncha de jamón curado (foto). Plato rico y nuevamente con predominio vegetal.


A mi hermano, que no le gustan los espárragos, le pusieron unas Cigalas abiertas a la plancha (foto). Buen producto. Seguimos con Judías con patata, morcilla y arengada (foto). Muy bueno.


Llegamos a los platos de carne y de caza. Ciervo hervido con trufa de verano y parmentier de patata (foto). Bueno pero sin entusiasmar. Mejor estuvo la Liebre confitada con remolacha, cebollita y su hígado (foto). Muy rica. Le preguntamos cómo es que tenía caza cuando ya no era temporada y Oriol Rovira nos dijo que a estas alturas todavía “tenían permiso para cazar los machos” por su abundancia y en cuanto a las liebres “este año habían tenido setenta y ocho y que las conservaban al baño maría en botes de cristal como le había enseñado su madre”. Es la forma de comer caza fuera de temporada.


Llegamos a los postres. Helado de almendruco con espuma de sauco y fresas heladas (foto). Postre muy conseguido, estupendo y diferente. Terminamos con un Flan chino y chantilly de vainilla (foto). Bueno pero un poco empalagoso para nuestro gusto.


Para beber agua mineral y varias copas de vinos naturales que no acabaron de convencernos. Para los platos más suaves y de pescado nos ofreció un Pinot Gris. Imposture (foto) de la bodega de André Kleinknecht. AOP Alsacia, los viñedos más septentrionales de Francia. Su elevada latitud y clima frío deberían, en teoría, dificultar la viticultura. Sin embargo, gracias a una combinación de factores físicos, es una región rica en excelentes crus, especialmente blancos. Es un vino sin filtrar ni sulfitos. Con aromas a lima y cítricos, sobre todo limón. En  boca es efervescente, un poco asidrado y que me recordó un poco a la Kombucha. Es agradable y se deja beber.

Como tinto para acompañar los platos de carne nos recomendó Mas Climent Garnacha 2022 (foto). En Mas Climent practican una agricultura regenerativa. Es un vino monovarietal, joven, natural, de color rojo transparente, donde predomina la fruta roja, a fresas silvestres. El vino ha envejecido cinco meses en barrica de roble de 200/300 litros de segundo año. Encuentro que no es un vino asentado. Su rusticidad no me gusto. Es un vino poco goloso que cuesta beber.

Bueno el pan de masa madre, de pagès, con una corteza crujiente, acompañado de una mantequilla casera muy lograda. Los cafés buenos. Los entretenimientos del final consistieron en galletita de chocolate y carquiñol (foto). Pasables sin más.

En mi opinión el restaurante mantiene un nivel parecido al de mi primera visita. En el debe no me acabó de convencer su recomendación de vinos y tampoco la caza fuera de temporada. Precio del Menú Terra 122 euros por persona, más bebidas y cafés. Fecha de la visita 21 de junio de 2025.

PUNTUACIÓN: 7-7,5

BIBLIOGRAFÍA

Mar Rocabert Maltas, Els Casals, 25 años del restaurante que se adelantó sin querer al boom del agroturismo, El País, 23/04/2025.

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