(G355) Restaurante Cavalariça (Évora, Portugal).

Restaurante Cavalariça (Évora, Portugal)

En una visita relámpago de cuatro días al Alentejo portugués nos alojamos en esta bonita ciudad universitaria de poco más de cincuenta mil habitantes. Para comer visitamos el restaurante Cavalariça Évora, Palácio dos Duques de Cadaval, R. Augusto Filipe Simões, 7000-845 Évora, Portugal. Está situado en el interior de un antiguo palacio del s. XIV. El restaurante fue decorado con alegría, colores vivos de inspiración africana.

Bajo la dirección creativa de la chef ejecutiva Catalina Viveros y el chef gerente Tomoe Hayase, el restaurante combina las tradiciones culinarias del Alentejo con una inspiración más global. Su cocina está en perfecto equilibrio entre lo vegetal y lo animal. Pudiendo acceder a un menú totalmente vegetariano, mixto, o incluso carnívoro.

Para empezar nos llegó un Pâo alentejano, broa de centeio, manteiga caseira e azeite extra-virgem (Pan alentejano de centeno, mantequilla casera y aceite de oliva extra virgen) (foto). Todo delicioso. El aceite Amor é Cego (foto) es de la variedad Galega. Es un aceite equilibrado y armonioso, de apenas un 0,1 por ciento de acidez, con todas las características de la variedad Galega: maduro y afrutado, con notas de tomate y frutos secos, y un final ligeramente picante.

Para compartir un Roio de vegatais, molho de amêndoa tostada (Roulade de verduras con salsa de almendras tostadas) (foto). Bueno, especialmente la salsa que potencia el sabor de las verduras. Coelho de escabeche, flatbread de trigo (Conejo en escabeche con pan plano de trigo) (foto). Me encantan los escabeches que además suelo preparar en casa.

Seguimos con Peixe do dia ao vapor, batata-doce, couves de época, molho de manteiga e mâo de buda (Pescado del día al vapor, boniatos, col de temporada, salsa de mantequilla y mano de Buda) (foto). En este caso el pescado era corvina, suave y delicioso. Y ahora el plato de carne. Pato, puré de favas e anbeto, alho francês, jus de pato e laranja (Maigret de pato, puré de habas y abeto, puerro, jugo de pato y naranja) (foto). Exquisito.

Vamos al postre. Torta de citrinos, gelado de camomila, mel (Tarta de cítricos, helado de manzanilla y miel) (foto). Delicioso y tentador, con su pequeña colmena de miel.

Para beber agua osmotizada y varias de copas de vino. Empezamos por el blanco. Tangente by Costa Vargas 2021 (foto). Es un cítrico del Alentejo, mezcla de las variedades Antão Vaz, Arinto y Roupeiro. Con notas de frutas tropicales bien marcadas. En boca es suave y equilibrado y afrutado y final largo, carnoso y algo aterciopelado. Se bebe bien, es ligero y con muy buena acidez que le aporta gran frescura.

Seguimos con un tinto. LV (Lobo de Vasconcellos 2021) (foto). Es un vino suave, de la región portuguesa del Alentejo, con 13,5% de alcohol. Está elaborado con las variedades de uva Syrah, Touriga Nacional, Alicante Bouschet y un toque de Aragonez. Sabe a fruta silvestre con sus notas vegetales bien integradas. Ya no gustan los vinos corpulentos, pesados y con la madera bien marcada. Apetecen vinos ligeros, suaves, aromáticos y frutales. Los tiempos están cambiando.  

Como comentario final diré que la cocina alentejana tiene semejanzas con la extremeña. Destaco platos autóctonos como las migas con cerdo adobado, los huevos rotos con setas, el guiso de estofado de cordero, la Sericaia de castaña, (foto) un estupendo postre local originario de Marvâo, o el pastel de calabaza glaseado.

En el remanso de paz de los cafés distinguí que estaba sonando Bye Bye Blackbird (1958) tocado por Miles Davis con John Coltrane y Red Garland, todo un gozo. La composición es original de Jerome H. Remick y escrita por el compositor Ray Henderson y el letrista Mort Dixon. Se considera un clásico popular y fue grabada por primera vez por la Orquesta de Danza de Sam Lanin en marzo de 1926.

Precio de la carta 60 euros por persona, bebidas y cafés incluidos. Fecha de la visita 11 de abril de 2025.

PUNTUACIÓN: 7