(C16) Adiós, muchachos (1987).
Louis Malle, Adiós, muchachos (1987)
Esta semana
comentamos brevemente la película del cineasta francés Louis
Malle (1932-1995)
Au revoir les enfants (1987) que fue
galardonada en su momento con el León de Oro del Festival de Venecia.
Argumento: La acción tiene lugar en el invierno
1943/1944, en la Francia ocupada. Julien, tiene doce años, es hijo de una
familia burguesa, estudia en una escuela de una pequeña localidad francesa,
lejos del París ocupado, regentada por los padres Carmelitas. Vuelve a la
escuela desmotivado y sin alegría después de las vacaciones de Navidad, para cursar
el segundo trimestre. El padre Jean trae tres nuevos estudiantes. Uno de ellos,
el joven Jean Bonnet, con quien Julien comparte residencia.
Ambos estudiantes
se observan, Julien está intrigado por Jean, muchacho orgulloso y misterioso al
tiempo que es rechazado por toda la clase. La sucesión de días tranquilos hacen
que se desarrolle una amistad entre ellos. Julien finalmente conoce el secreto
de su amigo, su apellido no es Bonnet sino Kippelstein, por tanto es judío. Una
fría mañana de enero, a raíz de una denuncia, la Gestapo irrumpe en el colegio.
El padre Jean, miembro de la resistencia clandestina, y los tres niños judíos
son expulsados y apresados. Julien no los volvió a ver nunca más. Los niños
fueron deportados a Auschwitz y el Padre Jean murió en Mauthausen.
En los hechos
reales, el joven Jean Bonnet fue Hans-Helmut Michel (6 de junio de 1930 - 06 de
febrero 1944) y permaneció cerca de un año en el Colegio de Avon cerca de
Fontainebleau. El padre Jean de la película también ha existido y se llamó Padre
Jacques (29 de enero de 1900 - 02 de junio 1945). Por ocultar a los tres niños
judíos en la escuela de Avon, fue deportado a Mauthausen. Murió una semana
después de la liberación del campo.
La película relata
los recuerdos infantiles de Louis Malle, la acción transcurre en una apacible
monotonía de juegos y descubrimiento de la adolescencia hasta que la incursión
de la Gestapo en busca de judíos romperá su inocencia y cambiará sus vidas para
siempre. De Louis Malle me fascinó en su
momento Atlantic City (1980).
Magnífica pel·lícula que efectivament relata uns fets viscuts en l'adolescència del director Louis Malle que n'he gaudit, de moment, en tres ocasions. Molt emotiva i colpidora quan es visualitza la darrera part del film.
ResponderEliminarOdile