El surco del tiempo

Restaurant Vivanda (Barcelona) Al barri de Sarrià ens hem trobat tres amics de la UPC per passar una estona agradable dinant en un bon restaurant. Vivanda , Carrer Major de Sarrià, 134. Es tracta de la cuina de Jordi Vila (Alkimia) a Sarrià. El restaurant té una bonica terrassa interior amb calefactors i unes mantes en el respatller de les cadires, com a les terrasses nòrdiques, que permeten dinar a l’exterior pràcticament en qualsevol època de l’any. La seva carta es basa en una cuina catalana tradicional, mediterrània, amb algú que altre toc italià i francès. Com a primers varem compartir tres entrants. Un escabetx de verat amb tomàquet i ceba confitada (foto) acompanyat per una salsa de nata i torradetes per untar; molt bo i sense que el vinagre s’apoderi del plat en cap moment. Uns bunyols de bacallà (foto) , correctes; i una Truita de patates amb ceba (foto) , molt melosa i atenció no acabada del tot de quallar, cosa que pot no agradar a tothom. De s

Paolo Giordano, La solitud dels nombres primers (2008) Primera novel·la que va ser tot un èxit comercial del joveníssim escriptor italià Paolo Giordano (Torí, 1982) . És jove, guapo i científic especialitzat en Física de partícules. Què més es pot demanar a la vida! L’obra va obtenir el prestigiós Premi italià Strega a la millor novel·la italiana de l’any. Argument: L’Alice Della Rocca odiava l’escola d’esquí. Puja amb els companys a la a la pista un dia de boira. No es troba bé i es caga a sobre. Decideix baixar tota sola sense dir-ne res al monitor, però en la baixada cau i es trenca una cama. La Michela i en Mattia són dos bessons molt diferents des de ben petits. La Michela és deficient. Un dia que tots dos van a una festa d’aniversari en Mattia abandona a la seva germana en un parc i el seu cos no es va trobar mai. L’Alice té ara quinze anys i ha quedat coixa de l’accident d’esquí. Alhora de dinar llença el menjar d’amagat. Es vol fer un tatuatge a la panxa d

Restaurante Cancook (Zaragoza) Cerca del estadio de la Romareda se encuentra este coqueto y esmerado restaurante. Cancook , Juan II de Aragón, 5, 50009 Zaragoza. Diego Millán y Ramces González son los jóvenes cocineros que comandan el proyecto desarrollando una cocina joven y desenfada que rinde tributo a las salazones que han permitido llevar el pescado en la antigüedad a las tierras sin mar del interior. Ofrecen tres menús cerrados de los que nos decantamos por el más liviano, los años no pasan en balde. El menú esencia constaba de diez pases. El Gran Menú de catorce y el Menú Festival de dieciocho. Empezamos por unos snacks . Nos hicieron entrar en la cocina para probar una Botarga vegetal y un vinagre de pera (foto) , un reconstituyente tradicional que limpia el cuerpo y lo prepara para empresas más audaces. Ya en la mesa le siguieron una Kombucha de especias (foto) , muy rica y un Gofre ibérico, Piparra y Kimchi (foto) , muy original. Todo ello acomp

Manuel Azaña, El jardín de los frailes (1927) Novela autobiografía del presidente de la II República Española, Manuel Azaña (1880-1940) . En ella nos relata sus estudios en el Seminario de El Escorial y de cómo abandonó su temprana vocación religiosa. Argumento: El protagonista nos habla de su época de estudiante. De la primera vez que oyó hablar de Schlegel. Las clases del padre Blanco, un agustino inteligente. Los jóvenes estaban preparándose para bachilleres. Sus lecturas de joven fueron libros de imaginación que estaban en la biblioteca de su abuelo: Verne, Reid, Cooper, Scott, Dumas, etc. También leía los folletines de Rocambole recibidos a escondidas. El padre Blanco quiso enmendarle el gusto dándole a leer a Pereda y más adelante a Pepita Jiménez de Valera que le aburrió soberanamente. El fraile que les daba Metafísica era también buen jinete y tenía una cuadra con seis u ocho caballos, picadero y guadarnés bastante bien puestos. El colegio de donde venía

Restaurante Ambigú (Alcalá de Henares, Madrid) Después de nuestra visita a la bonita ciudad renacentista de Alcalá, cuna de Miguel de Cervantes, no podíamos abandonarla sin comer en un sitio mínimamente decente. Nos decidimos por Ambigú , Calle Cervantes s/n 28801 Alcalá de Henares. El ambiente del local es desenfadado con la cocina abierta y frecuentado por los alcalaínos de toda la vida. Su cocina es viajera, de aquí y de allá, intentando buscar el equilibrio para fusionar lo mejor de cada país, sin perder la esencia de los sabores de siempre. No poseen Menú Degustación pero tienen una sugerente carta. Como aperitivo nos trajeron una ensaladilla rusa (foto) , muy conseguida.  Como primeros pedimos Tosta de Foie con puré de higos y caviar de palo cortado (foto) , muy rica. Taco mex de costilla ibérica pibil y cebolla roja encurtida (foto) , muy conseguida. Los segundos fueron ya platos más consistentes. Bacalao confitado en aceite virgen extra con guiso de

Marqués de Custine, Cartas de Rusia (1843) Un libro lleva a otro libro. La lectura de Une exécution ordinair (2007) de Marc Dugain me ha llevado felizmente a leer este espléndido libro de viajes y costumbres que ha resultado ser todo un descubrimiento. Esta obra no solo relata el viaje de Custine, sino también presenta aspectos de la economía, organización social, costumbres y modo de vivir imperantes en Rusia durante el reinado del Zar Nicolás I (1796-1856) . El libro titulado La Russie en 1839 mereció los ataques del Zar Nicolás I. Con posterioridad cuando Balzac visitó Rusia y le ofrecieron pronunciarse, su respuesta fue el silencio. Astolphe Marqués de Custine (1790-1857) nació el 18 de marzo de 1790 en los prolegómenos de la revolución francesa. Su abuelo fue el general Custine y su padre, el marqués Francisco de Custine, ministro del gobierno francés en Prusia. Ambos fueron víctimas de la revolución. Su madre fue la bella, de soltera, Louise-léonore-Mélanie de Sabr

Aunque he llegado un poco tarde a la lectura de este magnífico erudito, no por ello me ha proporcionado menos placer. George Steiner ha fallecido a la edad de 90 años. Era un judío de la diáspora, multilingüe, hablaba y escribía perfectamente en inglés, francés, alemán e italiano. Nacido en París sus padres huyeron a Nueva York ante el auge del antisemitismo. Con posterioridad se instaló en el Reino Unido. Sus campos de interés eran la literatura comparada y la relación de esta con el mundo de la cultura y la lingüística a la que no considera una ciencia.  Obtuvo el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación el año 2001. En el blog he dado cabida a tres libros suyos, el primero de ellos fundamental: Nostalgia del absoluto (2001); El silencio de los libros (2006) y Un largo sábado (2015) una trepidante entrevista con la periodista francesa Laure Adler. Seguiré indagando en lo mejor de su obra y espero poder, en los próximos meses o años, compartirla con vosotros.

Marc Behm, La mirada del observador (1980) Como ya sabéis no soy partidario de la novela de géneros (aventuras, policiaca, drama, romántica, psicológica, histórica, ciencia-ficción, etc.). Para mí una novela es buena o mala independientemente del género en la que se sitúe. Aunque tengo comentadas pocas novelas policiacas o romains noirs, las que están creo que son excelentes. Como esta que os traigo hoy de Marc Behm (1925-2007) un autor norteamericano afincado en Francia. Argumento: el Ojo trabaja en la agencia de detectives Watchmen, Inc. Sobre la mesa de su despacho está la fotografía de un grupo de colegialas que recibió en 1961. Su mujer se la había enviado en un sobre sellado en Washington D.C. No sabe cuál de ellas es su hija. Hoy tendría veinticuatro años y espera que un día entre por la puerta. Por más esfuerzos que realizó en su momento fue incapaz de encontrar a la madre y a la hija. El Jefe lo llama. El señor y la señora Hugo, dueños de una cadena de zapat