Sobre Literatura (4) - Elogio de la lectura (2a. parte)

Alberto Manguel, Elogio de la lectura (2006) Intimidad solitaria y comparti da. La lectura nos ofrece también el placer de la inteligencia . ¿Qué otro arte nos permite pensar con Pascal, razonar con Montaigne, meditar con Unamuno, seguir los vericuetos de la mente de Vila-Matas o de Sebald? No se trata de dejarse convencer con argumentos ajenos, lo que se ha llamado "terrorismo intelectual". Se trata de ser invitados a un momento de reflexión, de convertirnos en testigos de la creación de una idea, como ocurre en los diálogos de Platón o en las novelas de Gombrowicz. Se trata de escuchar y pensar. El resultado puede o no ser compartido; poco importa, ya que el recorrido intelectual no prevé ni conclusión ni destino preciso. Cerramos ciertos libros y nos sentimos más inteligentes, resultado que el autor no puede nunca prever. "El arte alcanza una meta que no es la suya" escribió Benjamin Constant. Lo mismo puede decirse de la lectura. El placer de la inteligencia s...