Wislawa Szymborska (1923-2012)



Wislawa Szymborska (1923-2012)

La poetisa polaca Wislawa Szymborska, premio Nobel de Literatura en 1996, murió este miércoles a los 88 años en Cracovia víctima de un cáncer de pulmón. «Falleció en casa, tranquila, mientras dormía», explicó a la prensa su secretario personal, Michal Rusinek.

Hace apenas unos días, el pasado 15 de enero, comentábamos en el blog la poesía de Wislawa Szymborska y hoy nos ha dejado en su fría Polonia.  Su magnífica poesía que ha roto con brillantez las difíciles barreras de la traducción nos acompañará a partir de hoy.

Como dijo Fernando Savater “Desde que en 1996 obtuvo el galardón, no dejo de disfrutar cuanto encuentro suyo en las lenguas que soy capaz de leer. Siempre me parece emocionante y divertida, dos calificativos que seguramente algunos censores severos consideran incompatibles entre sí y con la más alta estatura poética. Para mi gusto, en cambio, se complementan y potencian mutuamente. Lo más trágico de la poesía contemporánea no es lo atroz de la vida que deplora o celebra, sino la falta de sentido del humor de los poetas. De esta frecuente maldición escapa, risueña y agónica, Szymborska: ¿cómo podría uno renunciar a ella?”


ADOLESCENTE

¿Yo, adolescente?
Si de repente, aquí, ahora, se plantara ante mí,
¿tendría que saludarla como a una persona próxima,
a pesar de que es para mí extraña y lejana?

¿Soltar una lágrima, besarla en la frente
por el mero hecho
de que tenemos la misma fecha de nacimiento?

Hay tantas diferencias entre nosotros
que probablemente sólo los huesos son los mismos,
la bóveda del cráneo, las cuencas de los ojos.

Porque ya sus ojos son como un poco más grandes,
sus pestañas más largas, su estatura mayor
y todo el cuerpo recubierto de una piel
ceñida y tersa, sin defectos.

Nos unen, es cierto, familiares y conocidos
pero casi todos están vivos en su mundo,
y en el mío prácticamente nadie
de ese círculo común.

Somos tan diferentes,
pensamos y decimos cosas tan distintas.
Ella sabe poco,
Pero con una obstinación digna de mejores causas.


RETRATO DE MUJER

Debe ser a elección.
Cambiar para que no cambie nada.
Es fácil, imposible, difícil, vale un intento.
Sus ojos son, si cabe, una vez azules, otra vez grises,
negros, alegres, sin causa llenos de lágrimas.
Duerme con él como una cualquiera, única en el mundo.
Le parirá cuatro hijos, ningún hijo, uno.
Ingenua, mas la que mejor aconseja.
Débil, mas podrá con el peso.
No tiene cabeza, pues la tendrá.
Lee a Jaspers, y revistas de mujeres.
No sabe el porqué de este tornillo y construirá un puente.
Joven, como siempre joven, todavía joven.
Sostiene en sus manos un gorrión alirroto,
su propio dinero para un viaje largo y ajeno,
un mazo, una compresa y una copa de vodka.
¿A dónde corre? ¿no está cansada?
Que no, un poco, mucho, no pasa nada.
O le quiere o se empeña.
Por lo bueno, por lo malo y por el amor de Dios.

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