(L304) Plataforma (2001)
Michel Houellebecq,
Plataforma (2001)
Segunda novela que
os traigo de este excelente y controvertido escritor francés. Michel
Houellebecq (Reunión, 1958) quien forma parte de una serie de nuevos
escritores franceses que nos hablan de cómo es la sociedad postmoderna
industrializada que nos ha tocado vivir. Un mundo lleno de soledad, de relaciones
pecuniarias (el mundo como supermercado), de un individualismo exacerbado, lleno
de egoísmo (no queremos compartir nada con los otros), y donde el sexo se ha
convertido en un objeto susceptible de intercambio mercantil. Plataforma (2011) posee el ritmo y buena
parte de la fuerza narrativa de su anterior obra Las partículas elementales (1998).
Argumento: el
protagonista, Michel, nos habla de la muerte de su padre. Tenía setenta años,
era deportista, lo encuentra muerto en su apartamento con un golpe en la
cabeza. El hijo es funcionario cultural, vive solo y no tiene hijos ni pareja.
La policía investiga si se ha tratado de un asesinato. Al poco recibe la
herencia del padre. Michel nos dice que nunca ha sentido verdadera pasión por
nada. Decide hacer un viaje a Tailandia. Va con un grupo organizado. Después de
una excusión se dirige a un local de masajes a desahogarse sexualmente. Lleva
una guía Trotamundos y no le gustan
demasiado sus compañeros de viaje, salvo una chica llamada Valérie.
Valérie era hija
de unos agricultores que decepcionados abandonaron el campo. Sus primeras
experiencias sexuales son con chicas, después con los hombres no siente lo
mismo. Durante las excursiones una de las mujeres, Jesiane, se indigna por el
turismo sexual que se practica en Tailandia, algunos hombres del grupo no están
de acuerdo. Se dirigen a un hotel en la costa de Koh samui. Valérie le deja un
libro de Ágata Christie titulado El valle.
Llegan a la zona de Phuket.
Michel se encuentra
a dos compañeros de viaje, Robert y Lionel en un bar de turismo sexual. Michel
se lleva a una chica y tiene relaciones sin condón. Cena con Valérie la noche
del 31 de diciembre de 2001. Bebe demasiado y se queda dormido. Los días
siguientes se siente abochornado y no se atreve a acerca a ella.
De vuelta a París Valérie
le da su número de teléfono y él decide llamarla. Esa misma noche hacen el
amor, la atracción es muy fuerte. Ella trabaja en Novelles Frontières, tiene un cargo directivo. Su jefe Jean-Yves
recibe una oferta para trabajar con el grupo Aurore, ella lo acompañará. “Estoy
atrapada en un sistema que ya no me aporta gran cosa, y que a fin de cuenta es
inútil, lo sé; pero no veo la manera de escapar. Por una vez, tendría que
tomarme tiempo para reflexionar; pero no sé cuándo podré disponer de ese
tiempo”.1
Jean-Yves y
Valérie cada vez trabajan más. El matrimonio del primero va cada vez peor.
Michel y Valérie han decidido vivir juntos. Realizan los tres un viaje a Cuba
para ver que no funciona en los paquetes de vacaciones. Deciden crear un club
llamado Afrodita orientado a la satisfacción sexual de los viajeros. Venden el
producto empezando por el mercado alemán donde tiene muy buena acogida.
“Los órganos
sexuales son una fuente de placer permanente y disponible. El dios que nos hace
desgraciados, que nos ha creado transitorios, vanos y crueles, también ha
previsto esta débil forma de compensación. Si no hubiera un poco de sexo de vez
en cuando, ¿en qué consistiría la vida? Una lucha inútil contra las
articulaciones que se anquilosan o la formación de caries”.2
“Del amor me
cuesta hablar. Ahora estoy seguro de que Valérie fue una radiante excepción. Se
contaba entre esos seres capaces de dedicar su vida a la felicidad de otra
persona, de convertir esa felicidad en su objetivo. Es un fenómeno misterioso.
Entraña la dicha, la sencillez y la alegría; pero sigo sin saber por qué o cómo
se produce. Y si no he entendido el amor, ¿de qué me serviría entender todo lo
demás?”.3
Comentario: siguiendo
un poco el tema de su anterior novela Houellebecq sigue fascinándonos con sus
personajes solitarios y desamparados que encuentran el amor pero al final acaban
perdiéndolo; se los arrebata el destino llevando a los protagonistas a profundos
estados de desesperación y a posiciones misántropas.
Hay varios temas
en esta novela que son un fiel reflejo de la sociedad en que vivimos: El
conflicto entre la economía productiva y la economía especulativa [pp.54-56]. El
conflicto, dentro de la primera, entre el sector primario y el terciario,
particularmente lo que ahora se denomina "gestión de la información"
[p.82] y sector turístico [pp.199-200]. La crítica al trabajo desaforado y al
consumismo [p.286]. La economía de mercado en general y la decadencia de
Occidente. La sexualidad convertida en una mercancía más y en un objeto de
consumo deseable.4
Los hombres buscan
dos tipos de mujeres: "una dulce esposa que les lleve la casa y cuide a
los niños", o bien amantes ocasionales. Lo primero se ha vuelto muy
difícil de encontrar en Occidente debido, precisamente, al egoísmo y
narcisismo, a la falta del sentimiento de entrega, sin embargo, es una norma
todavía presente en sociedades orientales y tradicionales, razón por la cual al
turista sexual le es relativamente fácil encontrar esposa por aquellos lares,
ya que les prometen una vida desahogada y apartada de la prostitución [que
dicho sea de paso, son pocas las mujeres que la ejercen por gusto]. Por otro
lado, en los encuentros ocasionales los occidentales de clase media-alta
prefieren la prostitución a la seducción, ya que así evitan el campo de batalla.5
NOTAS:
1.- Michel
Houellebecq, Plataforma, Anagrama,
Barcelona, 2014, p. 147.
2.- Ibídem, p. 189.
3.- Ibídem, p. 315.
5.- Michel
Houellebecq, Plataforma, pp. 132-133.
Veig que no pares, Tomàs! Me n'alegro molt i et dono l'enhorabona perquè el blog és sempre interessant.
ResponderEliminarFa uns anys, crec que entre el 2006-2007, vaig anar a veure una versió teatralitzada de Plataforma d'en Calixto Bieito, protagonitzada per un brutal Juan Echanove. Encara recordo l'impacte que em va causar. Mai he vist un actor mostrar tal esgotament psicològic com l' Echanove quan va sortir saludar al final de l'obra (bé, potser la Emma Vilarasau després de "qui te por de la Virginia Woolf"). Va ser impressionant.
Gràcies com sempre!
Una abraçada!
Maite