José Saramago (1922-2010)


El escritor portugués y Premio Nobel José Saramago (1922-2010) ha muerto hoy a los 87 años en su residencia de la localidad de Tías (Lanzarote). El autor fue poeta antes que novelista de éxito y antes que poeta, pobre. Unido el periodismo a esos otros tres factores (pobreza, poesía y novela) se entenderá la fusión entre preocupación social y exigencia estética que ha marcado la obra del único Premio Nobel de la lengua portuguesa hasta hoy. En 1998, el máximo galardón literario del planeta reconoció a un hijo de campesinos sin tierra que había nacido en 1922 en Azinhaga, Ribatejo, a 100 kilómetros de Lisboa. Tenía tres años cuando su familia emigró a la capital, donde las penurias rurales se tornaron en penurias de ciudad. (Extracto de El País)

Con mi amiga Leonor Barrachina tuvimos el placer de escucharlo en la conferencia sobre la presentación de su entonces nueva novela Ensayo sobre la lucidez (2004), concretamente el 26 de abril de 2004 en el Teatro Condal de Barcelona. Conversó con el filósofo y escritor Rafael Argullol.

«Las pequeñas memorias (2007) es una obra en la que trato de recuperar al niño que he sido y representa un homenaje a mis abuelos maternos», dijo el Nobel, que reconoce que, aunque vivía en la pobreza total, fue un niño muy feliz. Fueron tiempos difíciles, pero a los ojos de un niño parecían «un paraíso».

Cuando le preguntaron si teme a la muerte, el escritor contestó: «No vale la pena temerla. Cuando hay dudas sobre si algo ocurrirá o no, sí que se puede entender el tener miedo, pero la muerte nos va a llegar a todos y puede ser en cualquier momento, por lo que hay que vivir. Yo he tenido la suerte de una vida larga y con trabajo. No tiene lógica llorar por la leche derramada... Lo peor de la muerte es que pasas a no estar donde estabas antes. Yo ahora estoy en mi casa, con mi mujer Pilar, mi jardín, mis perros, mi biblioteca, y sé que un día no estaré ahí. Y pensar eso sí que duele.»

Desde las páginas del blog nos despedimos de él con cariño, afortunadamente para nosotros nos deja sus libros. Os recomendamos la lectura de dos por encima de los demás: Ensayo sobre la ceguera (1995) y Todos los nombres (1997). En el Club de Lectura leímos Historia del cerco de Lisboa (1989) que no gustó demasiado.

Comentarios

  1. Aquest si que era bo.
    Que descansi,

    Una salutació

    Aureli Hidalgo

    ResponderEliminar
  2. Por esas coincidencias extrañas de la vida, el mismo viernes en que ha muerto el Club de Lectura había programado una libro suyo para septiembre. Se trata de Caín.

    ResponderEliminar
  3. Ei Tomàs! Jo estic amb Ensayo sobre la ceguera, i m'està costant una mica empassar tanta crueltat.

    Una abraçada.
    Esther Nolla

    ResponderEliminar
  4. Hola Tomás,

    Me ha gustado mucho lo que has escrito sobre Saramago. No es que sea el autor al
    que más he leído, pero si que me gusta.

    Como todo suma, lo que más me gustaba de él fué su persona. Era amoroso, fino, delicado y comprometido.

    Gracias por hacernos la mañana más agradable Tomás.

    Dolores Castillo

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

(L56) Las afinidades electivas (1809)

(L111) El mundo de ayer. Memorias de un europeo (1942)

(L455) El rostro oculto de la mente (1967)