(L147) Me acuerdo (1970)
Joe Brainard, Me acuerdo (1970)
Hay libros que,
en su aparente simplicidad, parecen abrir puertas y ventanas a la imaginación
literaria desde ángulos casi imposibles de prever. Libros provenientes de los
márgenes, de las fronteras. El caso del artista norteamericano Joe Brainard
(1942-1994)
es ejemplar. Me acuerdo, publicado
originalmente en 1970, es una colección de frases, recuerdos, imágenes que nos
ofrecen un extraordinario panorama compuesto de párrafos de diversa extensión y
que en su totalidad adquieren la cualidad de un autorretrato verbal. Cada
párrafo comienza con la frase “Me acuerdo”, y a partir de ahí el autor desovilla
desde apuntes triviales hasta reflexiones que adquieren la cualidad del
aforismo. Brainard fue ante todo un artista plástico y, sin embargo, su libro,
si bien puede considerarse como las memorias de un artista que recuerda su
infancia y adolescencia hacia mediados del siglo XX, tiene ese desenfado y
originalidad característicos de cierta literatura norteamericana.
Paul Auster dijo
del libro: “Me acuerdo es una obra maestra. Los libros supuestamente más
importantes de nuestro tiempo serán olvidados uno tras otro, pero la pequeña y
modesta joya de Brainard perdurará. Con frases sencillas y contundentes, traza
el mapa del alma humana y altera de forma permanente la manera en que miramos
el mundo. Me acuerdo es a la vez increíblemente divertido y profundamente
conmovedor. Además, es uno de los pocos libros completamente originales que he
leído”.
Su impacto fue
tal que, años después, Georges Perec escribió su Je me souviens (1978) bajo el modelo de Brainard, y se lo dedicó a
éste. Al leer el libro uno se siente tentado a continuar su experimento y
elaborar una versión personal. La fórmula es tan simple que escritores como Ron
Padgett, poeta y gran amigo de Brainard, se preguntaron: “¿Por qué no se nos
habrá ocurrido a nosotros una idea tan elemental?”. Su original forma, basada
en una repetición casi de mantra, recoge más de mil evocaciones que empiezan
con las palabras “Me acuerdo”. Se trata de frases en su mayoría breves, que
activan un resorte en la mente al rescatar imágenes con las han crecido varias
generaciones de todo el mundo. Una entrañable mirada a lo más íntimo de la vida
de Brainard y un retrato de la cultura y del imaginario popular del Estados
Unidos de los cincuenta y sesenta.
“Me acuerdo de
muchos primeros días de colegio. Y de ese sentimiento de vacío”.
“Me acuerdo de
cuando pensaba que si hacías algo malo, la policía te metía en la cárcel”.
“Me acuerdo de
mis primeras erecciones. Creía que tenía alguna horrible enfermedad o algo
parecido”.
“Me acuerdo del
día que murió Marilyn Monroe”.
“Me acuerdo de
cuando creía que nada que fuese viejo podría tener valor”.
“Me acuerdo de
cuando quería ser rico y famoso. (¡Y sigo queriéndolo!)”.
“Me acuerdo de
la gente muy mayor cuando yo era muy joven. Sus casas olían raro”.
Pero también se
trata de un libro potente de otra manera, como nos dice Mauricio Molina: “La
tortuosa búsqueda de la propia identidad, en la que la homosexualidad del autor
aparece en algunos fragmentos, conforma una obra mucho más profunda. Ciertos
elementos, como los recuerdos de Marilyn Monroe, los mocasines con borlas de
Liberace, podrían ubicar al libro como una suerte de obra de arte pop con
algunos rescoldos de lo mejor de la generación beat. El genio de Brainard
reside en la simplicidad de su estrategia verbal. Se trata al mismo tiempo de
un libro abierto, cuyo final es imposible por inacabable. El lector se enfrenta
a Me acuerdo como un interlocutor que
se asoma a una serie de imágenes, frases y pensamientos sin final ni principio,
de modo que el libro puede leerse a partir de cualquier página. Polaroids del
fluir heracliteano. El tiempo sigue, la memoria no cesa”.
Otra de las
influencias evidentes es el jazz: podemos escuchar las variaciones de un
Charlie Parker, John Coltrane o Miles Davis. Como ellos, Brainard va
desovillando temas y variaciones, cambios de tono, disonancias.
Un magnífico y original libro de Joe Brainard. En Me acuerdo va relatando uno tras otro una retaila de recuerdos. Os animo a que me envieis unos cuantos de los vuestros, Los más originales los publicaremos junto al artículo. O si queréis los podéis añadir vosotros directamente a los comentarios.
ResponderEliminarAhí van dos míos:
"Me acuerdo de cuando murió Franco. Nos dieron tres días de fiesta en la escuela".
"Me acuerdo de aquella niña rubia que ataban a la silla para darle la merienda en el parvulario. Nunca más supe de ella".
Un saludo,
TOMÁS RUIZ
"Me acuerdo del día que Tejero tomó el Congreso".
ResponderEliminar"Me acuerdo del día que asistí en Londres al musical "El fantasma de la Ópera".
"Me acuerdo de cómo olía mi nieta el día que nació".
Un abrazo, Tomás. No sé si es esto lo que querías, pero son algunos recuerdos que han quedado grabados en mi memoria.
Un abrazo, de nuevo
Adelaida
M'encanta aquesta iniciativa dels records!
ResponderEliminarT'envio els meus tres records.
1.- Me acuerdo de las dos niñas de primaria que nos hacían la vida imposible al resto de la clase. Hoy en día serían unas acosadoras y les pararían los pies en alguna tutoría de mediación de conflictos. Entonces tuvimos que soportar su chulería y humillaciones durante 8 años.
2.- Recuerdo con mucha emoción el aeropuerto de Barcelona antes de salir de viaje a la India. El viaje iba a durar un mes y mi único equipaje era una camiseta, unos pantalones, algo de ropa interior y medicinas.
3.- Recuerdo el día en que nacieron mis hijas, justo el momento en que las acomodaron en mis brazos, la vivencia más emocionante de mi vida.
I seguiria...
Una abraçada!
Maite Quiles
Recordo que quan era petita el meu padrí em pujava al carretó i em portava amb ell a fer les feines del camp. M'agradava molt, ens enteníem sense paraules.
ResponderEliminarRecordo que l'any que vaig fer el COU a Lleida hi va haver boira durant més d'un mes.
Recordo la careta que feia la meva neboda, la Laura la primera vegada que la vaig veure.
Recordo que quan el segon avió es va estavellar contra les torres bessones estava fregant els plats.
Beatriu
La meva memòria no pasa pels millors moments, però he fet un esforç i de seguida m'han vingut mil recors, no tinguis por que no els escriuré tots, je, je,...
ResponderEliminar"Recordo els vespres d'estiu, els veïns treien les cadires al carrer per parlar a la fresca, la meva mare i altres dones aprofitaven per cosir alguna peça de roba i els nens corriem amunt i avall fins l'hora d'anar a dormir."
"Recordo que dormia en un llit de sis pams amb la meva germana gran i que quan tenia fred ella m'abraçava i m'escalfava els peus entre les seves cames. Ara és la meva filla la que posa els seus peuets entre les meves cames fins que s'adorm."
"Recordo la rivalitat que hi havia entre els nens dels meu carrer i els del carrer del costat per uns camps on jugàvem, a vegades hi havien unes batalles campals de les que sempre hi sortia algú amb un trau al cap, què bèsties."
Una abraçada!!!!!!
Anna Espinosa