(L200) A sangre y fuego (1937)


Manuel Chaves Nogales, A sangre y fuego (1937)

Primer libro que comentamos en el blog de este excelente periodista, escritor y demócrata que fue Manuel Chaves Nogales (Sevilla, 1897- Londres, 1944).

Ahora que estamos en tiempos de “indignados”, 15-M, debe servirnos de inspiración e ideal de que una tercera España sí es posible el admirable y honesto Manuel Chaves Nogales, cuando nos dice: “hasta ahora no se ha descubierto ninguna forma de convivencia humana superior al diálogo, ni se ha encontrado un sistema de gobierno más perfecto que el de una asamblea deliberante, ni hay otro régimen de selección mejor que el de la libre concurrencia: es decir; la paz, la libertad, la democracia. En el mundo no hay más”, o cuando escribe en el prólogo “yo he querido permitirme el lujo de no tener ninguna solidaridad con los asesinos: para un español quizá sea eso un lujo excesivo”.1 Con esa clase de ideas no es extraño que este libro haya tardado tanto en reeditarse.

“Su prólogo, por ejemplo, debería figurar, íntegro, en todos los manuales de historia, de periodismo y de literatura, como modelo de probidad y de tino, tanto más cuanto que fue concebido en medio del desastre, sin tiempo para componer la figura, corregir el tiro o enmendarlo, como luego se hizo a menudo”, nos dice Andrés Trapiello.

“Ser liberal en España es ser un emigrado en potencia. Y las raíces de ese liberalismo se hundían en los ilustrados que habían seguido una línea de actuación muy castigada en España: Blanco White, Olavide, el propio Larra… Personas que defendían el libre desarrollo de la personalidad, la autonomía de pensamiento, la capacidad de decisión independiente y soberana, como parte esencial del ser humano. Y esta autonomía había de ser ejercida desde el diálogo y la tolerancia, tras la puesta en marcha del libre raciocinio y la no menos libre actuación del contraste de pareceres. Chaves Nogales fue liberal como tantos españoles de su tiempo (Salvador de Madariaga, Gregorio Maraón, Luis Araquistáin, José Castillejo, Josep Trueta, Pablo de Azcárate, Luis Cernida, Manuel Azaña, Francisco Ayala y tantos otros), compendio de una serie de características inconfundibles y decididas, muy alejadas de los presupuestos que manejan muchos de los que hoy se dicen liberales y lo reivindican.2

“Cuando iba a Moscú y al regreso contaba que los obreros rusos viven mal y soportan un dictadura que se hacen la ilusión de ejercer, mi patrón me felicitaba y me daba cariñosas palmaditas en la espalda. Cuando al regreso de Roma aseguraba que el fascismo no ha aumentado en un gramo la ración de pan del italiano, ni ha sabido acrecentar el acervo de sus valores morales, mi patrón no se mostraba tan satisfecho de mí ni creía que yo fuese realmente un buen periodista; pero, a fin de cuentas, a costa de buenas y malas caras, de elogios y censuras, yo iba sacando adelante mi verdad de intelectual liberal, ciudadano de una república democrática y parlamentaria”.3

El libro A sangre y fuego (1937) se compone de nueve historias de las cuales os haré un breve resumen sin desvelar su final, siempre sorprendente y muy diferente a como nos lo podemos imaginar por la sinopsis inicial.

1.- ¡Masacre, masacre! Chaves Nogales compara los bombardeos de la aviación sobre Madrid con la Lotería Nacional. Las escuadrillas de la venganza que se dedican a fusilar a supuestos fascistas. El mito de “la quinta columna”. A causa de los bombardeos ciegos que matan a muchos madrileños las escuadrillas deciden entrar en las prisiones y tomarse la justicia por su mano.

2.- La gesta de los caballistas. El marqués, sus tres hijos y toda una tropa de caballistas, con un cura y todo, hacen una batida de rojos. Llegan a un pueblo abandonado, se dirigen a Manzanar a dar la batalla final.

3.- Y a lo lejos, una lucecita. El miliciano Pedro participa en el traslado de municiones. Estando de guardia ve una luz, cree que hacen señales al enemigo. El enemigo se ha enterado del traslado. Pedro y otros milicianos localizan en los tejados de Madrid a tres hombres que se hacen señales con linternas. Descubren un nido de espías.

4.- La Columna de Hierro. Los milicianos republicanos de la Columna de Hierro irrumpen en un espectáculo de music hall. Son desertores de los frentes de Teruel y Huesca que recorren los pueblos del antiguo reino de Valencia dedicados al pillaje y la destrucción. En el music hall convencen a un aviador inglés medio borracho para que los acompañe. El pueblo de Benacil quiere hacer frente a esta horda de delincuentes. El inglés se ha enamorado de una chica de la banda llamada Pepita.

5.- El tesoro de Briesca. El camarada Arnal, comisionado por la Junta de Madrid, se presenta en Briesca con sus milicianos para llevarse el tesoro artístico del pueblo y así evitar que caiga en manos fascistas. Como la gente del pueblo no quiere que se lo lleven, deciden que tres de ellos lo entierren en un lugar secreto. En los encontronazos con los fascistas mueren dos, quedando solamente como conocedor del lugar donde está el tesoro el miliciano Arnal. Los campesinos y los obreros poco pueden hacer ante un ejército profesional. Arnal era artista y su tarea de salvar el patrimonio frente a forajidos se presenta descomunal.

6.- Los guerreros marroquíes. Unos milicianos capturan, no sin grandes dificultades, al moro Mohamed y lo llevan cautivo al pueblo de Monreal. Se nos explica la historia de estas tropas procedentes de la cordillera del Atlas. Los moros y los fascistas han atravesado las montañas y caen sobre los pueblos. Los bravos guerreros del Rif llegan hasta la Casa de Campo a las puertas de Madrid.

7.- ¡Viva la muerte! Cómo reaccionan toda una serie de personas el día del alzamiento. Un hotelito de Miradores de la Sierra, donde la clientela es de derechas y los empleados son “rojos”. En las escaramuzas muere mucha gente. Rosario, Carmen y Adela salvan a Don Tirón, un personaje importante, de ser asesinado.

8.- Bigornia. Es un obrero metalúrgico, herrero e hijo de herrero. Vive en una casucha en los arrabales de la ciudad con su numerosa prole. Mecánico autodidacta prepara rudimentarias armas para las luchas sociales. Lo vienen a buscar para que los ayude cuando los militares sublevados, los primeros días del alzamiento, se hacen fuertes en el Cuartel de la Montaña.

9.- Consejo obrero. Daniel y Bartolo son dos obreros que no son revolucionarios, por ello tienen problema con el Consejo Obrero que les ha quitado su puesto de trabajo. Se hacen de la CNT para defenderse.

Otras obras muy recomendables de Chaves Nogales son: Juan Belmonte (1935), La agonía de Francia (1941) y El maestro Juan Martínez que estaba allí (1934).

NOTAS:

1. Manuel Chaves Nogales, A sangre y fuego, Libros del Asteroide, Barcelona, 2011.

2. Ibídem, pp. XVIII-XIX.

3. Ibídem, pp. 3-4.

Comentarios

  1. Ánimo campeón, eso se merece un "Aquarius" el próximo viernes.

    Un cordial saludo,
    Aurelio Hidalgo

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  2. Hola Tomàs!
    Felicitats!! Té moltíssim mèrit, ets un crack.

    Maite Quiles

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  3. Hola Tomas!
    200 comentaris literaris i 79 gastronòmics, llegeixes més que menjes, ja, ja, enhorabona, ets un cerebrín!!!
    Petonets i fins la propera!!!

    Anna Espinosa

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  4. Hola, Tomás:
    Me lo voy a apuntar para pedirlo en la biblioteca o para comprármelo. Parece muy bueno.
    Gracias. Un abrazo

    Adelaida

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