(C21) Hannah y sus hermanas (1986)

Woody Allen, Hannah y sus hermanas (1986)

Tercera película que os traigo de Woody Allen (Brooklyn, 1935) sobre el mundo de las parejas y las bonitas y a veces angustiosas complicaciones que trae el amor. Hannah y sus hermanas (1986) trata de una familia formada por tres hermanas y sus diferentes peripecias sentimentales y vitales.

Argumento: Elliot (Michael Kane) piensa en lo mucho que le gusta Lee (Barbara Hershey) que resulta que es su cuñada y hermana de su mujer Hannah (Mia Farrow), una actriz de teatro de éxito. La familia está celebrando el día de Acción de Gracias. El ex-marido de Hannah, Mickey Sachs (Woody Allen), es un productor de televisión hipocondriaco que siempre está consultando al médico y pensando que tiene una enfermedad grave. La pareja de Lee se llama Frederick (Max Von Sydow), es un artista plástico, mayor que ella, muy autoexigente y de difícil carácter. Los padres de las tres hermanas, Norma (Maureen O’Sullivan) y Evan (Lloyd Nolan), quienes fueron actores en su juventud.

Holly (Dianne Wiest), la tercera hermana es una actriz frustrada que realiza servicios de catering con una amiga, April (Carrie Fisher). Esa noche conocen a un arquitecto que les enseña la ciudad y sus edificios.

Elliot visita el barrio donde vive Lee, se hace el encontradizo con ella que va a una reunión de ex-alcohólicos. Van a una librería y él le regala un libro de poemas de E. E. Cummings. Le recomienda en concreto que lea una página: “nadie, ni siquiera la lluvia / posee manos tan finas”. Lee es sensible, la más joven y la más bella de las tres.

Mickey va al médico por una pérdida de audición y éste lo envía al hospital, creen que los síntomas son de un tumor cerebral. Se somete a varias pruebas. Le encuentran una mancha en su cerebro. Piensa que se va a morir. Recuerda cuando el médico le dijo que no podía tener hijos con Hannah, entonces ella decide buscar un donante de esperma.

Elliot con tal de volver a ver a Lee lleva un cliente para que compre los cuadros de Friedrick. Suena el maravilloso concierto para piano y orquesta de Bach en Fa menor BWV 1056. Mientras le declara torpemente su amor, Elliot se da cuenta de que ella también lo ama.

Los padres se pelean y Hannah tiene que acudir a calmarlos. Se acusan de mutuas infidelidades y de haber arruinado respectivamente sus vidas. Hannah es el soporte emocional y económico de la familia. Ella lo organiza todo, es autosuficiente, no necesita a nadie.

La resonancia demuestra que Sachs no tiene nada. Sale feliz del hospital pero se da cuenta que aunque ahora esté bien tarde o temprano le tocará morirse y cree que por ello la vida no tiene sentido.

Elliot y Lee se citan en la habitación de un hotel. Se convierten en amantes. Friedrick siempre pontifica sobre todo, cuando Lee vuelve a casa se da cuenta que ha estado con otro hombre. Sabe que lo dejará y se lamenta. Elliot tiene remordimientos por haber engañado a Hannah. Cuando acude a su psicoanalista llora y dice que “no sabe entender que le pasa a su corazón”.

Mickey además de buscar el sentido de la vida intenta salir con Holley, pero sus gustos son muy diferentes, incluso los musicales. La cita resulta un fracaso.

Holly realiza una audición para un musical de Broadway que no sale bien. Mientras Sachs quiere hacerse católico, sus padres que son judíos se enfadan muchísimo. Se asesora con un sacerdote y compra libros e iconografía sobre el tema.

En una reunión de las tres hermanas Hollie se siente fracasada e insegura y ataca a Hannah. Lee defiende a su hermana por su sentimiento de culpabilidad.

Sachs intenta hacerse Hare Krisna. El año va pasando y llega el otoño. Como Elliot no deja a Hannah, Lee decide dejar la relación y rehacer su vida. Conoce a un hombre en la Universidad.

Hollie financiada por Hannah se convierte en escritora. El tema de su primera novela es su familia. Salen detalles personales de la vida de Hannah que ésta no sabe cómo han podido llegar a Hollie (las indiscreciones de Elliot con Lee tienen la culpa). Hannah se siente molesta.

Después de un año difícil Elliot y Hannah se reconcilian. Sachs y Hollie se rencuentran y ella le lee un guión suyo. A Sachs, que como sabemos lleva un año perdido, le gusta el texto. Le explica su torpe intento de suicidio y como avergonzado sale al aire libre. Reflexiona que aunque se viva solamente una vez, no por ello deja de valer la pena intentarlo. Aunque no haya nada después hemos de intentar vivir lo mejor posible (reminiscencias de lo que le dice el Doctor al pequeño Alvy en Annie Hall (1977)).

Todos los personajes han pasado una crisis existencial, donde no acababan de encontrar su lugar. Los encontramos reunidos nuevamente el día de Acción de Gracias. Lee se ha casado. Hollie y Sachs salen juntos. Elliot y Hannah se han reconciliado: “El corazón es un músculo muy resistente”. Un año después parece que sus vidas vuelven a encajar como un puzle. La vida es dinámica, cambiante y después de las crisis las personas vuelven a encontrar su lugar y un nuevo periodo de estabilidad.

Merece destacarse del film su extraordinaria banda sonora que mezcla desde música punk, jazz, blues y clásica (Harry James, Bach, Count Basie Orchestra, Bobbys Short, Derek Smith, Roy Eldridge, etc.).

La película está muy influenciada por Fanny y Alexander (1982) de Bergman por quien Woody Allen siente una verdadera veneración. Además utiliza aquí a uno de sus actores fetiches: Max Von Sydow.

También es remarcable lo bien que Woody Allen sabe retratar los paisajes de Nueva York a lo largo de todo un año; espléndidos sobre todo los dorados otoñales. Los cuidados interiores de los pisos (rodados algunos en el propio apartamento de Mia Farrow). Como curiosidad entre los niños que salen están cuatro adoptados por Mia Farrow, también Soon Yi.

Woody Allen, Hannah y sus hermanas, Tusquets, Barcelona, 1987, 205 pág.