(G149) Raúl Resino (Benicarló, Castellón)
Camino de Peñíscola
hicimos una interesante parada en el restaurante de Raúl Resino, C/ d'Alacant nº 2, esquina con Avinguda Catalunya. La
cocina que nos propone Resino es cercana, con producto local del Maestrazgo y la
Costa Azahar. Trabaja con las lonjas de la zona y con los huertos de alrededor;
tiene como base la cocina tradicional que él actualiza con técnicas de
vanguardia, aunque el producto siempre es el protagonista.
Ofrecen solamente dos
Menús gastronómicos: uno corto y otro más largo, pudiendo intercambiar platos
de uno al otro lo que les da una gran flexibilidad. Nosotros nos decidimos por el
corto que consta de “pica-pica”, Amuse
Bouche, seis platos y dos postres.
Los “pica-pica”
consistieron en: caldo de betas y miso con algas wakame, mantequilla de anchoas
y bocabits de algas (foto), que se
sirvieron juntos.
A continuación los Amuse bouche; primero una Brandada de bacalao
con chili dulce (foto), muy rico. En
segundo lugar un Bisque frío espumoso de galera (foto), bueno. La galera es una especie de crustáceo de excelente
sabor pero que no es muy apreciado porque posee poca carne.
Aquí añadí un extra. Una
Ostra rizada del Delta del Ebro con granizado de cava, lima y puré de mango (foto), muy buena. No recomendable para
los refractarios a lo crudo.
Empezamos el menú
propiamente dicho con una Crema de cigalitas de Sant Carles de la Rápita infusionada
con lemón-gran y boulgur
marino (foto),
excelente. Siguió un Langostino en salazón con hinojo, jugo marino, huevas de
pez volador y Ramallo
de mar (foto),
rico. Estéticamente muy acertado, el plato se parece a un fondo marino.
Continuamos con Salmonete,
tubérculos, y su “NAGE” de vegetales y cítricos (foto), bueno y Caballa marinada con licuado de almendra marcona
del Albocásser (foto), buena.
Llegamos a los platos
más contundentes con un Guiso de antiguos marineros Benicarlandos, el
tradicional plato de pulpo y garbanzos actualizado (foto), excelente. Terminamos con una Juliola
en
AOVE con aromas de la “Costa Azahar” (foto),
rico. Se trata de un pescado de morralla, también conocido como Lluerna, que cocinan
sobre una base de hierbas aromáticas y aceite de oliva que le da un realce
interesante.
Pasamos a los postres que
ayudaron al buen digerir de la comida. Una Agua de Valencia de yuzu (foto). Se trata de media naranja con su
espuma y helado de yuzu. Plato original y refrescante. El Cremoso de chocolate
blanco, con mosaico de cítricos locales y maracuyá (foto) puso fin al menú. Es un plato bueno y a la vez consistente.
El pan blanco hecho al
momento nos pareció correcto. Lo acompañaron de un aceite variedad
Farga de olivos milenarios. Los cafés y los
entretenimientos (foto) muy logrados;
están hechos con gracia y de ningún modo desmerecen al resto del menú.
Para beber tomamos un agua
mineral, una cerveza La Socarrada
de Játiva, excelente cerveza artesana hecha con romero y miel, y varias copas
de Flor del Taronjer 2016. Un vino
de la Bodega Vicente Flors
en Les Useres (Castellón) que es un blanco de uva Macabeo y una pizca de
Moscatel, elaborado sin barrica, suave, aromático y floral, con poco cuerpo y
persistencia pero que acompaña bien a un menú de platos no excesivamente
potentes.
Para finalizar comentar
que el Menú fue totalmente marinero, pues tal como nos dijo el Jefe de Sala, “aquí
no hay vacas”. Lástima que la luz del local no
favoreciera las fotografías de los platos.
Precio 53 euros por
persona + extras + bebidas. Fecha de la visita el 28 de abril de 2018.
PUNTUACIÓN: 7,5
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