Jorge Semprún (1923-2011)


Ayer martes moría en París a los 87 años el escritor e intelectual español Jorge Semprún. Con él se pierde para siempre parte de los recuerdos del preso número 44.904, su matrícula en Buchenwald, el campo de concentración alemán en el que vivió deportado entre los 20 y los 22 años. Semprún construyó su obra literaria con los fragmentos de su propia memoria y en ella queda, pues, el recuerdo de los hechos y de los sentimientos de una vida marcada a fuego por todas las barbaries modernas.

Nieto por parte de madre del político conservador Antonio Maura, presidente del Gobierno con Alfonso XIII, Jorge Semprún nació en Madrid el 10 de diciembre de 1923. Su madre murió antes de que él cumpliera ocho años y, con la Guerra Civil, todos los hermanos marcharon a La Haya para reunirse con su padre, embajador de la República en los Países Bajos. El futuro escritor comenzaba así un exilio que ha durado toda su vida. En 1939, con la guerra perdida, la familia se instaló en París, donde Jorge y su hermano Gonzalo estudiaron como internos en el exigente liceo Henri IV.

Tuve la suerte de dialogar con él al coincidir en la UIMP de Santander el verano del año 2001 donde impartió el curso titulado Gide, Malraux y Sartre: el compromiso intelectual (A propósito de un centenario). Hace pocas semanas, concretamente el 03/04/2011, comentamos su libro Viviré con su nombre morirá con el mío (Le mort qu'il faut, 2001). Se ha perdido una persona que ha sido memoria viva de los tremendos sucesos que ha sufrido el siglo XX.

Rastreo en mi biblioteca y encuentro los siguientes libros que os recomiendo. Aparte del ya citado anteriormente tenemos: Autobiografía de Federico Sánchez (1977); La escritura o la vida (L'écriture ou la vie, 1994); Adiós, luz de veranos (Adieu, vive clarté, 1998) y Veinte años y un día (2003).

Comentarios

  1. Doy fe de la intensidad de su obra. Tuve el placer de leer su libro: Viviré con su nombre morirá con el mío, el cual me produjo una honda impresión, al descubrir la fuerza de unos hombres por sobrevivir en unas circunstancias terribles. La demostración de que siempre se puede salir ante cualquier adversidad. En paz descanse Jorge Semprun, un nombre que no debemos dejar caer en el olvido.
    Aureli Hidalgo

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