(L172) El americano impasible (1955)
Graham Greene, El americano impasible (1955)
Graham
Greene (1904-1991), novelista británico de amplia y prestigiosa
trayectoria periodística, se inspiró en su cargo de corresponsal en Indochina,
en 1954, para concebir esta novela, que se publicaría un año más tarde
titulándola The Quiet American (1955).
Argumento: El relato está protagonizado por un
veterano corresponsal de guerra inglés afincado en Saigón, llamado Thomas
Fowler, que cubre la información sobre la rebelión de los vietnamitas contra
los colonos y las tropas francesas. El ambiente de guerra, violencia e
incertidumbre se acentúa aún más cuando su mujer, por medio de una carta, le
niega el divorcio por sus creencias católicas. Esto supone un enorme obstáculo
para Fowler, que vive en concubinato con Fuong, una bella nativa que le ha
hecho resurgir en el terreno afectivo-sexual, pero con la que desea casarse.
La llegada de un
americano llamado Alden Pyle, un niño de papá, licenciado en Harvard, ingenuo,
arrogante y excesivamente educado, trastoca la agitada pero rutinaria vida de
Fowler, de forma que le hace replantearse su condición moral y le lleva a
diversas situaciones límite (“Así son las cosas. Uno abandona a veces a las
personas, y otras veces cambia el viento, y le abandonan a uno. Da ganas de
creer en la justicia”. p. 178), como por ejemplo el hecho de que Fuong, harta
de esperar a que Fowler se divorcie, termina yéndose con Pyle (“En Inglaterra
solíamos hablar de virtudes sólidas como la esterlina. ¿Tendremos que hablar
ahora de un amor sólido como el dólar? Un amor como el dólar, por supuesto,
incluía el matrimonio y los hijos”). Los tres constituyen los vértices de una
compleja relación triangular en la que cada personaje, representativo de
concepciones culturales antagónicas, es guiado por motivaciones que, mal
entendidas o incomprensibles para los demás, terminan por producir resultados y
comportamientos muy distintos de los que se persiguen (“Se había entregado a la
juventud y a la esperanza y a la seriedad, y ahora resultaba que eran menos
sólidas que la vejez y la desesperación”).
La amplia visión
de la política, de las costumbres occidentales y también las orientales, de la
condición humana, de los actos violentos y la desesperación, hacen de El Americano Impasible una novela
completa a pesar de su ajustada extensión. La capacidad de observación que
demuestra Greene es impresionante, hasta el punto de que consigue sumergir al
lector en el ambiente vietnamita de la época sin apenas dificultades, y recrea
unos diálogos entre Fowler y Pyle ciertamente memorables, que enriquece el
perfil de los dos personajes, de forma que se pueda tener cierta empatía por
uno y por otro, con cierta alternancia, a pesar de sus miserias, a pesar de su
egoísmo.
Sus personajes aparecen
perfectamente delineados mostrándonos sus conflictos personales, que
transcurren bajo el detalle de sus sentimientos y sus confusiones psicológicas
(“Ahora necesitaba el día punteado por esos estallidos repentinos que podían
ser el escape de un coche o podían ser granadas; ahora necesitaba conservar la
visión de esas siluetas con pantalones de seda que atravesaban con gracia el
mediodía húmedo; ahora necesitaba a Fuong; y mi verdadero país se había
desplazado unos trece mil kilómetros sobre la tierra”.), lo mismo que los
ambientes en que se desarrollan sus historias, llenos de detalles admirables.
La novela, sin
ser una obra maestra, es una novela muy recomendable, y en ningún caso dejará
indiferente al lector. Otras obras de Greene que recomendamos son: El tercer hombre (1950); Nuestro hombre en la Habana (1958) y Cónsul honorario (1973).
COMENTARIOS DEL CLUB DE LECTURA (28/01/2011)
El lenguaje de
Graham Greene es inciso y directo, tal vez no demasiado literario, sino más
parecido a una crónica periodística. (Angie)
Los efectos
colaterales, tan de moda en las guerras de hoy en día, aparecen muy bien
representados en la obra, sin que se mencionen por ese nombre. Un ejemplo sería
la gente que muere en el mercado. (Fanny)
El idealismo
suicida americano, el intervencionista altruismo democrático (Rafa Recio). Los
efectos perversos de la buena voluntad (Fanny). La explicación de la situación
y de lo que ocurrirá en Vietnam pocos años después.
Cuando Pyle
salva la vida de Fowler cambia la visión de la dinámica de la narración. Queda
como en deuda, pero al final no encuentra un motivo para salvarle.
Hay un cambio de
hegemonía mundial. Desaparece el colonialismo francés y británico y ocupan su
lugar los Estados Unidos preocupados por la expansión del comunismo. (T. Ruiz).
Pyle quiere
salvar a Fong, es como una metáfora de la salvación del país. Si puede hacerlo
con ella también lo podrá hacer con Vietnam.
Comentarios
sobre la idea de Dios están muy presentes en la obra de un converso al
catolicismo como Grenne (Angie) ex: (“El secreto es muy poco importante en
general para el hombre que confiesa”. “Aquí somos neutrales. Éste es el
territorio de Dios”).
Hola, Tomás. Qué recuerdos me ha traído este fantástico libro: el cuarto de estar de casa de mis padres, la mesa camilla, mi padre y sus interminables lecturas, que gustaba comentar con nosotros. Un sin fin de recuerdos, todos maravillosos.
ResponderEliminarCreo que lo rescataré de la librería de mis padres. Seguro.
Un abrazo,
Adelaida