(L181) El mar no baña Nápoles (1953)
Anna Maria
Ortese, El mar no baña Nápoles (1953)
En la bonita
colección “Paisajes narrados” de la editorial minúscula han publicado la
colección de relatos cortos referidos al Nápoles que frecuentó y a los amigos
que conoció de la revista Sud la
periodista, escritora y ensayista italiana Anna María Ortese (1914-1998).
El mar no baña Nápoles (1953) es una
visión negra y pesimista de esta ciudad italiana en la época de postguerra. Las
descripciones que nos hace Ortese son siempre deprimentes y tristes: “Su madre
dormía con la boca abierta, se le veían los dientes picados y amarillos; sus
hermanos, Pasqualino y Teressella, estaban siempre sucios y cubiertos de
forúnculos, con la nariz llena de mocos: al dormir hacían un ruido extraño,
como si tuvieran animales dentro”.1
1.- Unas gafas: La vida de Eugenia Quaglia
y su difícil infancia. Está casi ciega y la tía Nunzia le compra unas gafas por
la desorbitante cantidad de ocho mil liras. Nos describe un panorama
desalentador. Viven de alquiler en un piso lleno de humedad de la señora
Marquesa. La vida vista desde el balcón.
2.- Interior familiar: Anastasia Finizio
tenía una tienda de géneros de punto. Es una solterona que mantiene a su
familia y no deja de pensar en Antonio Laurano, un muchacho en quien se había
fijado en su juventud. Sueña con casarse. La tristeza de la vejez.
3.- Oro en Forcella: la calle Forcella, Via
Duomo y San Biagio dei Librai son calles pobrísimas de Nápoles donde abundan
las casas de empeño, la compraventa de oro y la papeletas.
4.- Ciudad involuntaria: el III y IV
Granili es un edificio con 348 espacios donde viven 570 familias con una media
de 6 personas por familia, la población total es de más de tres mil personas.
Es un alojamiento provisional para personas sin techo en un cuartel borbónico.
En estos laberintos con la ayuda de la Sra. Lo Savio visita al maestro Cutolo
un enfermo de tuberculosis.
5.- El silencio de la razón: Las calles de
Nápoles y sus gentes. Luigi Compagnone
(1915-1998), guionista de Radio Nápoles, era comunista como la mayoría de
la juventud. Su relación con los intelectuales del lugar. Pasquale Prunas es de
noble familia sarda. La revista Sud
es un fracaso y cierra. Raffaele La
Capria (1922). En la humillación de la guerra Compagnone se descubrió
marxista. Luigi padece a causa de una caída sinovitis y más tarde artritis. El
ascenso literario de Domenico Rea
(1921-1994). La narradora visita a Luigi para pedirle información sobre los
escritores napolitanos de los que piensa escribir. Visita a Rea, nos relata la
mezquindad y las envidias existentes entre ellos. También visita a Michele
Frisco y La Capria. Se acuerda de Gianni Gaedkens. Nino Sansone, director de la
edición napolitana de l’Unità.
Anna Ortese nos
habla para finalizar de “la intolerabilidad que tiene para lo real” y se
acuerda de aquellos muchachos de “la discreta chaqueta gris”.2 Esta
cruda y sórdida descripción de sus compañeros le valió el vacío y el exilio de
Nápoles.
NOTAS:
1. Ana María
Ortese, El mar no baña Nápoles,
Editorial Minúscula, Barcelona, 2008, p. 16.
2. Ibídem, p. 211; 214
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