(L264) El juguete rabioso (1926)


Roberto Arlt, El juguete rabioso (1926)

Descubrí a este escritor de culto argentino a través del libro de Ricardo Piglia, Respiración Artificial (1980) donde Piglia nos dice que Roberto Arlt (1900-1942) escribe mal y es un naif.1 Estas afirmaciones llamaron mi atención. Hoy os comento su primera novela El juguete rabioso (1926) que no le dejaron titularla La vida puerca como había pensado en un principio. Arlt influyó mucho en la novelística de Julio Cortázar.

Argumento: Silvio tiene catorce años, lee novelas de bandoleros que le alquila un zapatero andaluz y sueña con realizar parecidas hazañas. Fabrica una culebrina capaz de lanzar proyectiles. Traba amistad con otro chico llamado Enrique Irzubeta que tiene una peculiar familia, de origen francés, y que vive del crédito y lo fiado por los tenderos. Los chicos piensan que robar es una acción meritoria.

No recuerdo por medio de qué sutilezas y sinrazones llegamos a convencernos de que robar era acción meritoria y bella; pero sí sé que de mutuo acuerdo, resolvimos organizar un club de ladrones, del que por el momento nosotros solos éramos afiliados.2
Se les une un tercer miembro, Lucio, y llaman a la sociedad el Club de los caballeros de la media noche. Empiezan por pequeños hurtos, después desvalijan pisos vacíos, una Biblioteca escolar. Enrique es perseguido por un vigilante que encuentra sospechoso un paquete que lleva con libros, refugiándose en casa de Silvio.

La novela se divide en cuatro capítulos que marcan cuatro momentos en la vida del protagonista Silvio Astier. Cada uno de los capítulos se desarrolla en un espacio y tiempo distintos. Junto a la delimitación espacial aparece otra temporal. Cada capítulo abarca un año de la vida de Silvio, si bien no es narrado de forma continua, sino eligiendo los momentos clave. La novela comienza cuando el protagonista tiene catorce años y, a pesar de que en el último capítulo no se da una fecha concreta, por deducción el lector datará el último episodio a los diecisiete años.

Arlt odiaba a su padre, muchos de los protagonistas de sus novelas no lo tienen. También siente recelo hacia la mujer y el matrimonio, la suya le ocultó una incipiente tuberculosis. Suele culparla del fracaso matrimonial.3 El protagonista siempre busca el desarrollo de su propio ser en un entorno hostil.

La necesidad de trascendencia del protagonista es lo que le impide buscar su integración en una sociedad que él siente como falta de valores, constituida por seres mezquinos y mediocres. Silvio sueña con ser inventor, gran aventurero o bandolero (como Rocambole), poeta (como Baudelaire) o general y conquistador (como Napoleón). La imposibilidad de vivir una vida excepcional en la sociedad moderna le empuja hacia la transgresión como forma de transcendencia: la inequívoca autocondena a través de un acto gratuito, como es la delación de Rengo.

Esta angustia es resultado de los fracasos que los personajes han vivido en una sociedad concreta. Silvio se autoexculpa cuando ha intentado varias formas de vida. Es un personaje inadaptado, a pesar de haberlo intentado, no cuaja en la sociedad mezquina que le ha tocado vivir, él quiere hacer algo grande pero la sociedad se lo impide.

La obra de Arlt ejerció una cierta atracción para los comunistas quienes a menudo confunden el radicalismo de sus personajes con la doctrina comunista. Pero resulta fácil mostrar que el espíritu individualista de sus personajes no aceptaría la sumisión al colectivismo, el mensaje angustiado y pesimista que transmiten no encaja con el concepto optimista y progresista del Partido.4

NOTAS:

1. Ricardo Piglia, Respiración artificial, Anagrama, Barcelona, 2008, pp. 133-135.

2. Roberto Arlt, El juguete rabioso, Cátedra, Madrid, 2011, pp. 97-98.

3. Ibídem, pp. 12-14.

4. Ibídem, p. 34.

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