(L299) El día de mañana (2011)
Ignacio Martinez de
Pisón, El día de mañana (2011)
En la novela El día de mañana (2011), Premio Nacional
de la Crítica, de Ignacio
Martinez Pisón (Zaragoza, 1960) varias voces que hacen de narradores
nos cuentan cómo conocieron a Justo Gil Tello y su relación con él. Nos
descubren un mundo de confidentes, de arribistas, en un caleidoscopio que nos
muestra a la variedad de clases sociales que habita la Barcelona de los años
sesenta y setenta.
Argumento: el
narrador Martín Tello es un emigrante aragonés que llega al barrio chino de
Barcelona. Allí se instala, se casa y tiene a sus hijos. Entonces llega del
pueblo Justo y su madre paralítica, los acogen un mes en su casa hasta que le
encuentra trabajo y una vivienda. Julio se echa una novia tartamuda la Juju, pero es guapísima y él enclenque y
bajito. Ella tiene admiradores que le regalan flores pero al final él la deja
por otra mujer de bandera llamada Fina. Justo se dedica a la venta de máquinas
de escribir, vajillas duralex,
flexos, ventiladores, etc. En su campo era de los mejores.
Carmen Román
estudiaba Preu cuando en las riadas de Tarrasa del año 1962 perdió a su
familia. Sus tíos se la llevan a Barcelona donde tienen una imprenta. Allí es
donde conoce a Justo con quien se asocia en la venta de productos a través de
catálogo.
María Antonia Mir
nos habla de su hermano Ramon que nació prematuro y enfermo. Conoce a Justo y a
su madre en las peregrinaciones a San Miguel de Fai a visitar a una curandera a
la que se le aparece la Virgen. Después no vuelve a verlos, todos dicen que su
madre se curó.
Pascual Ortega es
hijo único, estudia derecho por agradar a su madre y prepara oposiciones a
notario. Pero él quiere ser secretario de Ayuntamiento. Se encierra en un piso
de Matadepera a estudiar. Cada dos semanas baja a Barcelona, allí conoce a
Justo que siempre sale con mujeres guapísimas. Conoce a Mercedes que aunque no
muy guapa es simpática y se hacen novios. Aprueba las oposiciones y decide
casarse con Mercedes. Aurora, la novia de Justo, los invita al Club de Polo.
Allí Justo casi se ahoga en la piscina porque apenas sabe nadar. Pascual le
deja dinero para el tratamiento de la madre. Cuando la madre muere, Justo
desaparece.
Elvira Solé
trabaja de secretaria para el constructor Nebot que tiene un hijo tarambana
llamado Joaquín. A través de él conoce a Justo en quien ve a un trepa y a un
embaucador. Les vende trituradoras y extractores para los pisos que construyen.
Se encuentra con Justo en los bares de moda. En una redada los detienen pero a
Justo tardan más en soltarlo.
Toni Coll nos
habla de su familia, de su abuelo senador, de su madre y sus continuos novios.
El abuelo obtiene un informe, con fotos, sobre sus actividades que le ha dado
un amigo del Ministerio del Interior. El confidente que hizo el informe se
apodaba “el Rata”. El abuelo de Toni intenta averiguar quién era el confidente.
Mateo Moreno
recuerda cómo vivió en la Casa de la Caridad y luego en los Hogares Mundet con
los salesianos. Su madre lo abandonó cuando era pequeño, a veces lo visitaba.
Siente un odio mezclado con pena hacia ella. De mayor, después del servicio
militar, se hace policía. Cuando se produjo la redada detuvieron a Justo un día
más porque estaba acusado de estafa. Justo se ofrece de confidente para que le
retiren la denuncia…
Comentario: la
presente novela demuestra la madurez y maestría de Martínez de Pisón en el oficio
de narrar. Nos presenta a Justo visto por todas las personas que lo conocieron,
mostrándonos sus pocos claros y sus muchos oscuros. La Barcelona de los años
sesenta y setenta también es una protagonista más de la narración.
“Todos mis
personajes son felices de pequeños; quizá porque yo fui un niño feliz; es lo
único autobiográfico que se me ha escapado; los conflictos arrancan con la
adolescencia y el salto generacional; pero siempre en algún momento comienza a
estropearse todo; una familia es eso: empieza a fallar un engranaje pequeño que
provoca una avería en las otras piezas y…”. También asoma en el ámbito doméstico
la traición, otro leitmotiv de su
obra: “Sólo se puede traicionar a los tuyos, a aquella gente a la que estás
unido por un vínculo de fidelidad; forma parte del repertorio de historias
clásicas y digamos shakespearianas sobre la familia”.1
De Martinez de
Pisón hemos comentado su todavía lozana Carreteras
secundarias (1996). Su última novela es La
buena reputación (2014).
NOTAS:
Comentarios
Publicar un comentario