(L360) Casi amor (2001)

Ugo Cornia, Casi amor (2001)

Continúo leyendo y comentando las frescas novelas de este autor italiano. Ugo Cornia (Módena, 1965). Me llamó la atención una crítica periodística que hablaba del autor en clave optimista y vital. Su prosa es casi evanescente, que no pesa y parece que se esfuma, flota en el conjunto de lo que es la literatura actual.

Argumento: En la Navidad de 1998 el protagonista se convierte en alguien que espera algo. Constantemente mira los coches como si esperara algún acontecimiento. Esto lo trae por la calle de la amargura. Brinda durante la nochebuena porque 1999 sea mejor pero eso trae mala suerte y el año será nefasto. Recuerda la Navidad de 1981 cuando con su enamorada se dan el primer beso. Se trata de Antonella la hija del médico. Al día siguiente ella le dice que no lo quiere ver más y él se parte en trocitos.

Es curioso cómo sin que nadie te toque es como si te hubieran sacudido una buena tunda. Cuando rompes con alguien, sobre todo si es de mala manera, tienes que restaurar los escenarios por donde ha transcurrido tu amor. Piensa que la chica con la que ha salido año y medio es gilipollas, pero también adorable; adorable pero también odiosa.

Se fija en el modelo de coche que conducía para ver si iba dentro pero nada, ni sombra de ella. Nunca se había fijado que hubiera tantos coches iguales al suyo. La cantidad de emociones que se experimentan solo una vez y luego nunca más ocurren. Cuando se conoce a una chica los enamorados hablan de los oficios de los padres que resultan ser oficios perfectos. Lo más bonito del enamoramiento es cuando te das cuenta que dos cuerpos caminan al unísono; también la simetría amorosa de los brazos apoyados en el mentón. De niños él y su amigo espiaban a la hermana mayor de este. Cuando eres joven y hablas y sales con una chica todo está lleno de esperanza sexual.

Ugo divide a las personas en los que miran y luego piensan y los que piensan y luego miran. Los días no luminosos se convierten en un afligido moral. Ugo desarrolla un amor increíble por los contratiempos y las catástrofes materiales que le impidan llegar a la escuela.

Con una amiga realiza una pequeña excursión en coche. Hace mucho calor, ella coge una cestita con mantel y un par de mantas. Se cobijan bajo unos árboles. Allí hacen el amor. Nunca ha sabido si dos cuando están juntos se pierden o no, pero sabe que mañana o dentro de cinco años, una tarde volverá a revivir entero ese momento maravilloso…

Comentario: la prosa poética de Cornia nos hace ver el mundo de la juventud y los primeros amores con una candidez y una alegría como hacía mucho tiempo que no recordaba. Ciertamente la mayoría de nosotros los hemos vivido así, pero están tan lejanos en nuestra memoria que estos pequeños detalles de los que nos habla prácticamente se nos habían olvidado. Es bueno que alguien con sensibilidad nos los recuerde ya que recordar momentos felices nos devuelve, en cierto modo, a la felicidad.

Porque se trata de eso, de convertir cualquier instante, por intrascendente que sea, en un acontecimiento. Sus primeros escarceos sexuales, conducir a 20 por hora viendo el paisaje, tomarse una cerveza con su novia o ir a pescar bajo la lluvia.

Es casi un informe sobre los sentimientos en clave desesperada y cómica. Si Woody Allen hubiera sido más optimista hubiera sido italiano y con mucha probabilidad habría escrito novelas como ésta.