(G278) Restaurante La Goyosa (Huesca, Aragón)

Restaurante La Goyosa (Huesca, Aragón)

Una escapadita para callejear por la ciudad de Huesca, ir de compras y comer en un nuevo restaurante. La Goyosa, Calle San Lorenzo, 4, Bajos, 22002 Huesca. Lleva abierto unos cuatro años y ocupa el antiguo local del premiado Tatau Bistro.

El cocinero Carlos Lardiés apuesta por la honestidad del producto y por la fusión de tradición y modernidad. En Huesca existen los territorios más bastos y extensos dedicados a la agricultura, acuicultura y ganadería de España donde hay agua, desierto y montaña. Solamente le falta el mar, pero esos productos les llegan desde el Cantábrico y el Mediterráneo.

Como aperitivo unas olivas muy bien aliñadas. Empezamos con un Timbal de tartar de dorada con manzana verde, cebolletas encurtidas y mostaza verde (foto). Muy rico. Le siguió un Dúo de tacos de cochinita con guacamole (foto). Exquisitos, la salsa goteaba al morderlos. Casi me pongo perdido. Lo dicho deliciosos.


Como segundos y fuera de carta un plato de caza. Alubias finas con perdiz (foto). Plato exquisito que hizo mis delicias. La pierna estaba dura y fuerte, como tiene que estar la carne de un animal campero y salvaje, pero la pechuga estaba tierna y jugosa, tratada con mucho mimo. Toda una gozada.

Pez mantequilla curado con puré de coco y miso y caramelo thai de cacahuete (foto). Plato original que no gustó en demasía a mi acompañante.

Terminamos con un postre potente a compartir. Chocolates de Valrhona “Tulakalum” (foto). Para los golosos chocolate en varias texturas. Es un chocolate ácido originario de Belice.

Para beber un agua mineral sin gas y varias copas de vino. El restaurante tiene una oferta interesante de vinos de la tierra: Somontano, Ayerbe, Calatayud, Borja, Cariñena, Monegros, Biescas, etc. Empezamos por un blanco Enate Chardonnay 234 (foto). De la D.O. Somontano y de las Bodegas Enate. En nariz ofrece aromas complejos e intensos que rememoran a las manzanas verdes y al melocotón maduro, con recuerdos de frutas exóticas (guayaba, fruta de la pasión) y matices de hinojo así como una sutil pincelada mineral. Tiene un final dulce algo almibarado.

Y un tinto La Miranda de Secastilla 2019 (foto). Una Garnacha también del Somontano y de las Bodegas Viñas del Vero. Es un vino tinto coupage en el que predomina la Garnacha Tinta, está acompañada por Syrah y Parraleta, una variedad autóctona, Intenso en nariz, se perciben aromas de frutas rojas ácidas y flores silvestres. En boca es suave, amable y sabroso. Acompañó perfectamente el plato de caza.

Para acompañar el postre que mejor que un Jorge Ordoñez Moscatel (foto). Un vino dulce de la D.O. Málaga-Sierras de Málaga. Moscatel de Alejandría, de reluciente color amarillo pajizo. Muy ligero (con muy poco alcohol 10%), delicado, con sabor a miel, frutas escarchadas y flores blancas.

El pan integral con pasas y el blanco que nos ofrecieron sin demasiado interés. El local, minúsculo, estaba a reventar. Parece ser que están de moda, su cocina bien merece una visita. Hacen dos turnos, el primero a la una y el segundo a las tres. Tuvimos suerte y comimos a las dos.  

Precio a la carta 45 euros por persona, bebidas e IVA incluido, sin cafés. Fecha de la visita 25 de febrero de 2023.

PUNTUACIÓN: 7

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