(G277) Restaurante Topik (Barcelona)

Restaurante Topik (Barcelona)

A finales de la temporada de caza y ante las insinuaciones de mi amigo Pere busqué un restaurante especializado en la misma. Topik, C/ de Valencia, 199, local 2, 08011 Barcelona. El chef Adelf Morales abrió este restaurante junto a su esposa, la interiorista Eva Mele, en el año 2009 después de haber trabajado en los mejores restaurantes de España, una estancia en Italia y tres años en Japón. Toda esta larga experiencia le ha servido para tener una amplia visión del ilimitado mundo de la gastronomía.

Toda la comida que pedimos fue carnívora. Empezamos con unas croquetas de pato al estilo pekinés (foto). Con pepino encurtido por encima y salsa curry. Riquísimo y picante. Le siguió un Canelón de pato, ceps y foie (foto). Muy bueno.


Fuera de carta elegimos como plato de caza una Becada guisada (foto), que nos sirvieron ya emplatada. Yo la prefiero en salmís. Es un ave que se tiene que levantar con perros, ya que se esconde en el sotobosque y no sale de día, su actividad suele ser nocturna. Se caracteriza por su largo pico (foto). En la actualidad está de moda servir los muslos con la garra incluida. Como también me ocurrió en el restaurante La Fábrica de Burgos. La Becada no gusta a todo el mundo por su sabor fuerte y ese aroma tan especial y diferente que tiene la carne en libertad.


Terminamos con un postre ligero a compartir. Piña osmotizada, crumble y chantillí (foto). Refrescante sin más.

Para beber un agua mineral sin gas y una botella de Dido La Universal 2021 (foto). Un coupage de 70% Garnacha Tinta, 20% Syrah, 10% Cabernet Sauvignon y Merlot. Es un vino tinto joven de la D.O Montsant que conserva su potencia frutal y que nos acabamos gustosos. La uva de este vino proviene de una finca de 10 hectáreas de granito degradado. Las características del granito (llicorella) hacen que éste cambie fácilmente de temperatura, calentándose durante el día y enfriándose por la noche. Esta peculiaridad hace que finalmente se produzca una larga y buena maduración. El 40% del vino se cría durante 14/16 meses en barricas de diferentes medidas y el 60% restante en tinas de cemento para enfatizar la fruta. Aromas elegantes y complejos con recuerdos a especias. El vino acompañó perfectamente al plato de caza.

Después del postre un Orujo de hierbas (foto) para asentar la comida y reposar tranquilamente de vuelta a casa en transporte público, por supuesto.

El pan integral de masa madre, correcto, mojado en un aceite de la Casa Estornell (foto) y de la variedad Picual. Es un aceite afrutado, poco ácido, casi dulce, muy agradable de comer. La acidez de las variedades de L'Estornell es muy baja, entre 0,2 y 0,3 – en ningún caso por encima de 0,5 –, gracias a la rápida molturación que no sobrepasa las 24 horas desde la recolección. Este valor cumple ampliamente las normas dictadas por el Consejo Oleícola Internacional, que establece una acidez máxima de 0,8º para el aceite de oliva Virgen-Extra. Su agricultura es ecológica y se puede ver en sus olivos un suelo con naturaleza fruto de la eliminación de los pesticidas.

Para finalizar comento que lo reducido del local, con mesas muy juntas, y la poca o nula experiencia del servicio de Sala, torpe, voluntarioso, aunque sin idea alguna de lo que estaban haciendo, resto enteros a la experiencia gastronómica.

Precio a la carta 81 euros por persona, IVA incluido y bebidas, sin cafés. Fecha de la visita 15 de febrero de 2023.

PUNTUACIÓN: 6,5

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