(C25) Tal como éramos (1973)

Sidney Pollack, Tal como éramos (1973)

Hace más de tres años que no comento una película en el blog. Espero que la de hoy valga la pena. Del director Sydney Pollack (1934-2008) el film The way we were (1973) no es una historia de amor al uso. Es algo más. Creo que tiene una magia especial y como en esta época de mi vida estoy muy sensible voy a escribir sobre ella.

Argumento: Estamos en la ciudad de New York, durante la Segunda Guerra Mundial, sobre el año 1944 o 45. Katie Morosky (Barbra Streisand) trabaja en una emisora de radio. Durante una fiesta posterior en el Morocco se encuentra con Hubbell Gardiner (Robert Redford) vestido con el impoluto uniforme blanco de la marina. Está en la barra del bar medio dormido. Entonces empieza un flash back que nos traslada a su época universitaria allá por el año 1937.

Ella es una activista judía de izquierdas y él un deportista becado. Él típico Wasp (White Anglo-Saxon Protestant). Katie escribe y además trabaja en la cantina de la universidad para pagarse los estudios. Es presidenta de la Liga Comunista Juvenil. Las universidades del país están en huelga contra el fascismo. Pronuncia un brillante discurso en el Campus. Habla sobre la Guerra Civil Española y de que hay que parar al fascismo: “¡Salvad a España! ¡Detened a Franco!”.

Al principio se caen mal, él se burla un poco, y ella cree que es tonto y superficial. Hasta que le dice que le van a publicar una historia. Entonces ella lo mira con otros ojos. Hubbell le dice que parece que está siempre enfadada y ella le pregunta si él está siempre sonriendo. “Brindo por algo que empieza” dice él. En el baile de la facultad, aunque van con parejas diferentes, bailan un lento.

La acción nos devuelve al bar. Hubbell está medio dormido. Katie se ha alisado el pelo y está guapísima. Se acerca a la barra, le acaricia el flequillo y le ofrece tomar una taza de café en su casa. Él duerme toda la noche. El estrés de la guerra lo ha castigado. Durante el conflicto ella trabaja en la defensa civil. En los permisos de Hubbell va a visitarla aunque todavía no hay nada entre ellos. Asistimos a cómo dos seres de mundos e ideas tan diferentes se van enamorando. “¿Estás tan segura de todo como parece que estás? Sí ¿Y tú estás tan seguro de todo? No, no lo estoy”.

Pero pasa el tiempo y vemos como ella no encaja con J.J (Bradford Dillman) y los otros amigos de Hubbell. Están haciendo bromas continuamente, no se toman nada en serio y ella siempre está a la defensiva. Katie lo anima a escribir porque sabe que tiene talento. Es muy exigente. Hubbell: “Para ti todo es un problema. Eres demasiado intensa” (...). Katie: “Quiero que seamos mejor, que seas mejor. No encontrarás a nadie que crea tanto en ti como yo, que tenga tanta fe en ti y que te quiera tanto como yo”. Hubbell: “Esperas demasiado de mí”. Katie: “A cambio yo te lo doy todo”.

Comentario: Ver como dos seres tan diferentes se enamoran es maravilloso. Creo que tiene algo de mágico, parece un milagro. “Quien lo probo lo sabe” como dijo nuestro Lope de Vega. Pero no es una historia de amor al uso. No acaba como las demás. El amor no basta para que permanezcan juntos. Las diferencias en su forma de ser, pensamiento, proyectos de vida y círculo de amistades no los ayudan en nada. A pesar de todo lo intentan. “Quiero que nos queramos” dice Katie. Aunque sepan que pueden fracasar lo intentan y esa valentía ante las dificultades es admirable y da sentido a la historia. Nada perdura, ni los sueños, ni los imperios, ni los amores.

Katie: “Sería maravilloso que ya fuéramos viejos. Todo esto ya habría pasado. Todo sería fácil y sencillo. Como cuando éramos jóvenes”. Hubbell: “Siempre tuvimos problemas”. Katie: “Pero fue maravilloso. ¿Verdad?”. Hubbell: Sí. Fue maravilloso”.

Al final de la película estamos en los años sesenta, ya adultos y con otras parejas, se encuentra un día en Nueva York, han tenido una hija en común pero se separaron al poco de nacer ésta. Se abrazan sabiendo que se quieren el uno al otro más que a sus parejas, y se desean lo mejor.

Qué decir de la estupenda banda sonora. The way we were interpretada por Barbra Streisand se llevó el premio Óscar a la mejor canción original.

La crítica del momento no recibió bien a la película. El hecho de que en este romance la mujer fuera la persona más inteligente y políticamente comprometida (lo que la convertía en antipática para los estándares patriarcales imperantes) y el hombre tuviera un carácter más frívolo y superficial (una especie de Fabricio, el personaje masculino de La Cartuja de Parma de Stendhal), además de constituir el trofeo sexual en la pareja, no gustó.

Creo que es un buen ejemplo del cine de calidad donde el guion, firmado por Laurents, Dalton Trumbo y Francis Ford Coppola, es muy importante, sustenta la película y le da un plus de credibilidad. Asistimos a la evolución de la sociedad norteamericana, desde el período amable de presidente Roosevelt, pasando por las dificultades de la Segunda Guerra Mundial, hasta llegar al período más oscuro del Macartismo y la “caza de brujas” que desencadenó una persecución contra los actores y guionistas de Hollywood.

BIBLIOGRAFÍA Y FILMOGRAFÍA

Ianko López, La historia secreta tras un clásico: el romance entre un dramaturgo y un actor que inspiró ‘Tal como éramos’, Icon, El País, 05/03/2023.

Sidney Pollack, Tal como éramos, Columbia, USA, 1973, 114 minutos. 

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