(G19) Lasarte Restaurante (Barcelona)


Situado en los bajos del Hotel Condes de Barcelona, calle Mallorca 259, encontramos la delegación en la ciudad condal del buen hacer culinario del cocinero vasco Martín Berasategui. Aprovechamos que del 20 al 31 de octubre ofrecen un menú al cual denominan “Els Bolets de Martin Berasategui” para decantarnos por él además con maridaje de vinos incluido.

La decoración del local nos invita al recogimiento, con una sencilla cortina blanca nos aísla del exterior de la calle Mallorca y podemos disfrutar de un momento de tranquilidad en buena compañía sin distracciones externas. De otro lado un foco de cálida iluminación corona la parte central de cada mesa haciéndonos cómplices de nuestros comensales y separándonos de las colindantes. El acabado de paredes y suelo sigue una línea discreta con diferentes toques de originalidad y sencillez visual. Obligaros a pasar por los aseos para contemplar el divertido juego Zen de vidrio, espejo, jardín y lavabo como capricho creativo del decorador del local.

El pica-pica del inicio muy normalito, en cambio los dos aperitivos del Menú, Crema de bacalao con alcachofas y fondo de almendras y la Almeja imperial con salsa de trufa, acompañados de un cava Colet del Penedés 50% de chardonay y 50 % de pinot noir, fueron excelentes. Con este prometedor inicio seguimos con una Ensalada tibia con escabeche ligero de setas de temporada, bueno. Huevo con trompetas de la muerte y caldo de cocido vasco, superior.



Arroz cremoso de morillas (colmenillas) y tripitas de bacalao, muy bueno. Gamba roja salteada con estofado de “ous de reig”, muy bueno, todo ello maridado con un excelente Plácet 100 % viura de la Rioja, tal vez el vino más especial de todos, en boca tiene buena acidez, es fresco, con cuerpo y un final ligeramente secante. (Según nos hemos informado lo produce la familia Palacios, el Plácet Valtomelloso es un monovarietal de viura, elaborado con uva de cepas de más de 20 años, plantadas en laderas de suave pendiente y terrenos calcáreo-arcillosos. El mosto fermenta sobre sus lías en cubas ovales de roble a baja temperatura y envejece en ovales de roble durante 9 meses.)

En este momento de la velada sucedió un hecho curioso y divertido que nos sorprendió y nos hizo reír un buen rato. En una fuente nos trajeron como una aspirina de buen tamaño a la cual regaron con agua perfumada de limón y tal vez hierbabuena, la pastilla creció hasta convertirse en una especie de “gominola”. Por suerte nos dijeron que no era comestible. ¡Sorpresa era un trapito para limpiarnos los dedos después de comer la gamba! Ninguno de nosotros habíamos visto algo tan original.



Continuamos el Menú con una Carrillera de cerdo ibérico con tosta de hongos al idiazábal acompañado de un Conde de Valdemar 2004 tempranillo un Rioja bastante conseguido. Llegamos aquí a los postres: el primero fue un Pastel casero de fresitas y setas dulces (minúsculas, casi imperceptibles) con helado de leche de caserío, regado con un Etim garnacha blanca del Montsant, en boca dulce, aromas de miel, untuoso y de recorrido bastante largo, muy adecuado con el pastel de hojaldre.



El segundo Crema helada de trufa negra, sopa de chocolate caliente y pan de especias regado con un Duquesa Pedro Jiménez, robusto, carnoso, con aromas a uvas pasas y frutos secos. Queremos destacar el buen nivel de todos los platos no produciéndose los tan desagradables altibajos.

También mención especial merece el pan, nos ofrecieron de cuatro tipos: de aceite, integral, rústico y de pasas. Se nos olvidó preguntarles si era de elaboración propia o del excelente horno Turris que tienen muy próximo. El servicio de sala muy atento y discreto a la vez.

Tienen un Menú degustación 105 euros. El Menú de Las Setas de Martín cuesta 76 euros, con maridaje de vinos 89 euros IVA incluido. Fecha de la visita 20 de octubre de 2009.

Puntuación: 8

Colectivo 3 hombres a la mesa.

Comentarios

  1. Sublime....(estaba recordando)...
    Creo que no te has dejado nada y has sido fiel al estupendo momento que pasamos juntos.
    Realmente así da gusto pasar un buen rato en buena compañia y además cultivar un recuerdo tan cálido de diferentes placeres que perdurará durante bastante tiempo.

    Felicitaciones sinceras sobre el artículo.

    Jorge

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