(L82) Los mares del Sur (1979)





Manuel Vázquez Montalbán, Los mares del Sur (1979)

Gracias a las propuestas de mis amigos del Club de Lectura de Olesa me acerco a literaturas que de otra forma no frecuentaría. Me refiero en este caso a la primera obra que leo de Manuel Vázquez Montalbán (1939-2003). Los mares del Sur (1979) la cuarta novela de la serie del detective barcelonés Pepe Carvalho. 

Personalmente no tengo ningún interés en la novela de género, en este caso la policiaca. Una novela es buena o mala, literariamente hablando, independientemente del género en el que se desenvuelva, todo depende de la pericia y el ingenio del escritor. La gracia de las novelas policiacas de Carvalho no es la intriga en sí, sino en la descripción que hacen de la ciudad de Barcelona y sus habitantes convirtiéndose en una especie de crónica social, política y cultural de la misma. También suelen ser un pretexto para sacar a colación temas relacionados con una de sus grandes aficiones: la gastronomía. Carvalho parece un personaje poco implicado emocionalmente, nos dice Lurdes Font en el Club de Lectura, pero al mismo tiempo tiene una especie de conciencia social.

Como dice Rafael Conte en La novela como pretexto El País 25/11/1979: “Pues no se trata de novelas policiacas, no nos engañemos. En esto, Los mares del Sur es un ejemplo esplendoroso. Las normas de la narración policial —o el enigma o la acción pura— son violadas consciente y deliberadamente. Sólo se conserva una vaga estructura formal, el decurso de una difusa investigación, que en realidad son entrevistas del detective con una serie de personajes pertenecientes a diversas capas sociales: un noble escéptico, un policía fascista, un negociante, un taxista, una viuda rica, una joven pasota y pasada, algún obrero, una muchacha militante de izquierdas y así sucesivamente.

Entrevistas: ésta es la palabra clave, que permite una serie de descripciones y discursos yuxtapuestos, esto es, la plasmación narrativa de un múltiple discurso de raigambre claramente sociológica y política. En estas narraciones de discursos complementarios, Vázquez Montalbán resulta irónico, satírico, repleto de humor y penetración con un estilo de gran categoría: si por su temática e intención podría hablarse de una novela de realismo renovado, por su tratamiento radicalmente moderno se aleja del realismo al uso.

Pero es en resumidas cuentas una digna novela menor. Una narración hábil, repleta de oficio y que hasta en dos o tres ocasiones —algún monólogo de Carvalho en soledad— accede a lo poético. Pero aquí el género novela ha sido tratado como un pretexto, una percha para colgar la parodia, la crítica, la sátira, el discurso y la descripción. No se profundiza, no se asumen riesgos excesivos. La estructura novelesca —y con mayor razón la de la novela policiaca— sirve a la manera de un camino, de una trayectoria donde se inscriben los argumentos y personajes que emiten sus discursos narrados mediante una diversidad de detalles y pormenores que no por serlo crean un relato artísticamente real. La novela ha sido de este modo tomada como un pretexto, y así Los mares del Sur hace juego con el galardón obtenido, que sigue siendo también coherente consigo mismo y con su propia trayectoria”. Mejor que Rafael Conte no lo puedo decir yo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

(L56) Las afinidades electivas (1809)

(L111) El mundo de ayer. Memorias de un europeo (1942)

(L455) El rostro oculto de la mente (1967)