(L126) Aflorismos (2011)



Carlos Castilla del Pino, Aflorismos (2011)

«Tal vez un día el hombre, cansado de preparar, explicar, convencer, llegue a escribir sólo aforísticamente», afirmó Samuel Johnson. Tal premisa preside este libro de uno de los psiquiatras, memorialistas y científicos más relevantes de la cultura española reciente. Poco dado a escribir obras divulgativas o de autoayuda, Carlos Castilla del Pino (1922-2009) dejó, en cambio, acertadas reflexiones que «afloraron» en medio de sus investigaciones, destilados de una prolongada reflexión y de una cada vez más coherente teoría del sujeto. Juntos conforman un sorprendente «arte de vivir», en clave humanista, que aconseja ante todo ser más que aparentar, no mentir, no traicionarse, trabajar sin desaliento para así formarnos y construirnos, observar y apreciar cuanto nos rodea. El lector descubrirá, en ese ideal de vida, sugerencias que tendrá que hacer suyas, porque, como el autor dice en su nota al título, si el aforismo concluye, el «aflorismo» comienza, prosigue, no acaba donde termina.

La tradición del aforismo es muy antigua, pero ha renacido últimamente. Los textos de los presocráticos no eran aforismos, pero al haber llegado hasta nosotros fragmentados, lo parecen a menudo; Chamfort y sus máximas, los pensamientos de Pascal o los aforismos Lichtenberg, de Schopenhauer, sus célebres “Aforismos sobre la sabiduría de la vida”, o los del Nietzsche. Los de Carlos Castilla del Pino están interesados en el hombre interior y en su relación con el entorno (algo muy propio de un psiquiatra) y escritos con sencillez, porque -lo reitera en varios- cree en la claridad. El engaño, el éxito (querido y feo), la envidia -parecía preocuparle mucho a Carlos-, la comprensión de los demás que nos miran y a los que miramos, la soledad (terrible o amiga), el suicidio como libertad, la inevitable muerte, la amistad y el amor, la piedad (que no la caridad), y el patriotismo siempre cerril son algunos de los temas favoritos en este “corpus” aforístico, en el que se trasluce el pensador literato de gusto y el hombre de izquierdas, sin ideología prefijada. Creo que Carlos Castilla del Pino se despide póstumamente con un rico manual de saber vivir. Un hombre sabio se despide (parece lo propio) con un librito singular y agudo. Como los otros aforismos y los poemas, se leen mejor a sorbos cortos. A continuación os dejo una muestra, de los 844 que consta el libro, para que los saboreéis.

1 –
La felicidad –ya me entiende- no se la encuentra; se construye.

27 –
La vejez comienza cuando no hay proyecto.

30 –
El nivel del diálogo lo decide el menos inteligente de los dos.

47 –
La intimidad está bien donde está. Dejarla pasar al espacio público es obscenidad.

50 –
Inteligencia emocional: una contradicción. Es como calificar de inteligencia pedestre el uso inteligente del pie. La emoción es un instrumento, como la mano, como el pie, como el habla y pueden ser usados inteligentemente o no.

53 –
Dios es (sólo) una palabra.

71 –
La felicidad existe. La felicidad es la sabiduría, y ésta es el arte de vivir. Arte que se resume en pocas palabras: hacerse una vida confortable con personas, libros cuadros, música, muebles… Y, desde luego, alejar y expulsar de sí lo estúpido, lo feo, lo cruel, incluso lo incómodo.

108 –
La vida es un trayecto con obstáculos. (…) Pero es mejor afrontarlos desde el primer momento, abiertamente, aunque a uno se le acuse de cínico, duro o cosas por el estilo. Hay que ponerse el mundo por montera, hacer lo que uno juzga que debe hacer para desactivar la desgracia y poder seguir adelante (hacia la gracia). Escuchar a los demás, tenerlos en cuenta, ¿qué beneficios reporta? ¿Qué les debemos a esos que llamamos “los demás”?

Como podéis comprobar se trata de Castilla del Pino en estado puro.

La obra, en suma, "descubre el pensamiento más privado de Carlos Castilla del Pino en un formato ligero y discontinuo que, sin embargo, despliega una mirada grave e intensa sobre el vivir, cuya naturaleza azarosa y conflictiva se intenta conjurar con el proyecto de una firme voluntad de ser", concluye su viuda Celia Fernández Prieto.


Comentarios

  1. Tomás,

    Un bon llibre per comprar per a ús personal i també per regalar. I pensar que ja fa 5 anys que vam anar plens de curiositat i alegria tota una colla a escoltar-lo al Centre de Cultura Contemporània... què ràpid passa el temps.

    Moltes gràcies per la teva recomanació als que en som fervens admiradors de la seva obra escrita que tu i la Rosa Sanromà em vau donar a conèixer.

    Salut,

    Odile

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

(L56) Las afinidades electivas (1809)

(L111) El mundo de ayer. Memorias de un europeo (1942)

(L455) El rostro oculto de la mente (1967)