(L188) La sombra de lo que fuimos (2009)
Luis Sepúlveda, La sombra de los que fuimos (2009)
"Como en El Decamerón de Boccaccio, los
protagonistas de la última novela de Luís
Sepúlveda (Ovalle, 1949) se han visto obligados a abandonar su
país acechados no por la peste bubónica, sino por la dictadura de Pinochet, y
en su reencuentro no parece quedar otra cosa que extraer de sus vidas que no
sea un puñado de recuerdos convertidos en historias que, bajo una tormenta, en
un garaje, entre pollos asados y vasos de vino, irán componiendo una realidad
tan triste como lamentable". (Párrafo de Eduardo
Vilas)
La novela que
hoy comentamos La sombra de lo que fuimos
(2009) obtuvo el premio Espasa de literatura. Luis Sepúlveda ha escrito una
novela generacional "con estructura detectivesca" que habla del
desengaño de unos chilenos que recuerdan su juventud, en los años sesenta y
setenta, su relación con el Partido Comunista, el golpe de Estado, el exilio y
su regreso a un Chile en democracia, "un país que ya sólo existía en su
memoria”. “Te preguntarás por qué lo hice. Un hombre sabe cuándo llega al fin
de su camino; el cuerpo manda avisos, el maravilloso mecanismo que te mantiene
inteligente y alerta empieza a fallar, la memoria hace todo lo posible por
salvarte y adorna lo que deseas recordar de manera objetiva. Nunca confíes en
la memoria, pues siempre está de parte nuestra; adorna lo atroz, dulcifica lo
amargo, pone luz donde sólo hubo sombras. La memoria siempre tiende a la
ficción”.1
Argumento: La historia comienza rememorando el
asalto a un banco de Santiago el año 1925 en el que participan los anarquistas
españoles Gregorio Jover y Buenaventura Durruti y Pedro Nolasco abuelo de uno
de los protagonistas. La acción lleva al presente, después de treinta y cinco
años de exilio ocasionado por la dictadura de Pinochet se reúnen, convocados
por Pedro Nolasco, los antiguos camaradas comunistas Cacho Salinas, Lolo Garmendia
y Lucho Arancibia. En una discusión entre el matrimonio formado por Concepción
García y Coco Aravena, ésta lanza un tocadiscos por la ventana con tan mala
fortuna que mata a un hombre que pasaba por allí. Se trata de Pedro Nolasco a
quien Coco conoce de la resistencia; Coco coge la pistola y la documentación
que lleva el muerto, llama a un número de teléfono y decide suplantarlo y
presentarse en su lugar…
A través de toda
la novela se deja traslucir, oculto tras una fina ironía, el desencanto de toda
una generación y, tal vez, una cierta autocritica sobre el papel de los
comunistas, de los ideólogos en la sociedad moderna; una cosa son los deseos,
los planes para obtener una sociedad mejor y otra la realidad que con ellos se
consigue. “Los dos hombres se miraron fugazmente a los ojos y descubrieron las
mismas sombras, las mismas ojeras, el mismo glaucoma histórico que les permitía
ver realidades paralelas o leer la existencia contada en dos líneas narrativas
condenadas a no coincidir: la de la realidad y la de los deseos. Los náufragos
del mismo barco tienen un sexto sentido que les permite reconocerse, como los
enanos”.2
El título de la
novela proviene de esta bonita frase: “Los cuatro hombres se miraron. Más
gordos, más viejos, pelados y con la barba encanecida, proyectaban todavía la
sombra de lo que fueron”.3 A partir de cierta edad todos nosotros
podemos comprobar que no somos más que la sombra de lo que fuimos.
Recomendamos del
mismo autor Un viejo que leía novelas de
amor (1988) que es la tercera novela en español traducida a mayor número de
idiomas tras El Quijote y Cien años de soledad.
NOTAS
1. Luis
Sepúlveda, La sombra de los que fuimos,
Espasa-Calpe, Madrid, 2010, pp. 169-170.
2. Ibídem, p. 20.
3. Ibídem, p.
143.
Gracias por el resumen y las explications.
ResponderEliminar