(L233) El maestro Juan Martínez que estaba allí (1934)
Manuel Chaves
Nogales, El maestro Juan Martínez que
estaba allí (1934)
Seguimos
comentando las principales obras de este excelente periodista y escritor sevillano.
Esta vez se trata de El maestro Juan
Martínez que estaba allí (1934). Personaje al que Manuel
Chaves Nogales (1897-1944) conoce en París y que le cuenta sus
peripecias por la Rusia comunista.
Argumento: Juan Martínez, bailaor de flamenco
originario de Burgos, se encuentra en París con su compañera Sole. Estamos en
1914, triunfan en los cabarets de Montmartre. Un empresario de Constantinopla
los contrata para actuar en Turquía. A los pocos días estalla la Primera Guerra
Mundial. Los franceses huyen de la ciudad y él no puede encontrar pasaje para
los dos. Los alemanes ocupan Constantinopla. La guerra está cada vez más
presente, llegan vagones y barcos repletos de heridos. El barón Stettin,
diplomático alemán, piensa que Juan es un espía francés.
Deciden huir de
Constantinopla. Cruzan Bulgaria en guerra, llegan a Rumanía donde no hay
guerra. “Había pan y paz. ¡Cuántas veces he visto después a los hombres hacerse
matar, clamando por estas dos cosas: el pan y la paz!”.1 El mundo se
ha vuelto loco, Rumanía declara la guerra a Alemania. “El público se levantó en
masa y gritó entusiásticamente: -¡La guerra! ¡La guerra! ¡Viva la guerra! Yo
desde un rincón, triste y solo, con mi pata torcida, les miraba asombrado. Me
parecía que súbitamente se habían vuelto locos todos. Que el mundo entero
estaba loco. ¡La guerra! ¡Sabían aquellos desdichados lo que era la guerra!”.2
Deciden huir a
Rusia. Bucarest es una de las primeras ciudades, en la historia bélica, bombardeadas
por la aviación. Con muchas penalidades pasan la frontera y llegan a Odesa. Les
sale un contrato para bailar en el Instimes Theatre de Kiev. Se realiza una
gala benéfica de la Cruz Roja patrocinada por la emperatriz María Feodorovna. A
finales de 1916 viajan a Petrogrado, la capital, allí trabajan en Ville Rodé el
cabaret de más lujo. Cuando se les acaba el contrato viajan a Moscú y trabajan
en el Maxim. En Petrogrado las cosas empiezan a ir mal. Falta el pan, provocado
por el acaparamiento de los judíos con vistas a la especulación y por los
campesinos que esconden la harina. Si no hubiera ocurrido esto no habría habido
revolución nos dice Chaves Nogales.
Deja a Sole en
Moscú y se dirige a Petrogrado en viaje de exploración, allí se encuentra la
revolución de marzo. Cuarenta mil policías son eliminados en pocos días. El
ejército y los cosacos del Don se pasan a los revolucionarios, las bandas de
presos y delincuentes campan a sus anchas por la noche. Juan tarda doce días en
encontrar billete para volver a Moscú. A continuación se trasladan a Kiev,
capital de la Rusia blanca donde se han refugiado todos los burgueses. Tienen
la oportunidad de ir a Berlín pero creen que en Kiev donde todavía no han
llegado los bolcheviques estarán más seguros. En una gira por la ciudad de
Gomel les llega la noticia de la caída de Kiev a manos de los rojos…
Comentario: Se narran los seis años que pasaron el
bailaor flamenco Juan Martínez y su compañera Sole en la Rusia de la revolución
y de la guerra civil. Ellos son dos artistas, dos supervivientes del horror,
sin que se decanten a favor de ningún bando político, ellos no entienden de
política. Como si de una pesadilla Kafkiana se tratara donde van ellos va la
guerra.
Hay dos elementos
que destacan en la novela de Chaves Nogales, el primero es su contemporaneidad,
el hecho de que se narre en primera persona y sea seudotestimonial la hace muy
actual. La segunda es la entera disposición a contar la crueldad de los hechos
sin importar de quién venga. Entre los judíos decapitados por los cosacos y los
ciudadanos ejecutados por la Checa parece que sólo median los colores que
ostentan en el uniforme sus verdugos.
En este sentido, El maestro Juan Martínez que estaba allí
se eleva por encima del mero testimonio y de la crónica de guerra para
convertirse en un verdadero manifiesto antibélico.
NOTAS:
1.- Manuel Chaves
Nogales, El maestro Juan Martínez que
estaba allí, Libros del Asteroide, Madrid, 2010, p. 28.
2.- Ibídem, p. 29.
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