(L238) La vida instrucciones de uso (1978)
Georges Perec, La vida instrucciones de uso (1978)
La literatura de
Georges Perec (1936-1982) ha tenido gran
influencia en escritores posteriores como Roberto Bolaño, Enrique Vila-Matas,
David Foenkinos o Michel Houellebecq. Perec es un escritor muy original, la
obra que os traigo hoy La vie
mode d’emploi (1978), explica la vida de los habitantes de un edificio (los
actuales y los anteriores), situado en la calle Simón Crubellier. En la novela
predominan las descripciones naturalistas y la acción parece estar congelada en
el tiempo. El conjunto de relatos es un inventario de todo lo existente, también
una obra enciclopédica de humor, un ensayo sobre la complejidad del mundo, un
manual de decoración, un amasijo de arbitrarias descripciones, un cotilleo de
santuarios privados, una memoria de todos los saberes, un microcosmos del
mundo.
A modo de puzle,
cuenta las vidas presentes y pretéritas de más de ciento noventa personajes que
habitaron en una gran casona construida en París en la década de 1870, en
concreto desde 1833 (nacimiento del personaje James Sherwood) hasta 1975
(muerte de Percival Bartlebooth y Serge Valène). Se trata de 107 historias con
multitud de personajes que se entrecruzan a lo largo de los 99 capítulos que
forman la novela.
“De todo ello se
deduce lo que sin duda constituye la verdad última del puzle: a pesar de las
apariencias, no se trata de un juego solitario: cada gesto que hace el jugador
de puzle ha sido hecho antes por el creador del mismo; cada pieza que coge y
vuelve a coger, que examina, que acaricia, cada combinación que prueba y vuelve
a probar de nuevo, cada tanteo, cada intuición, cada esperanza, cada desilusión
han sido decididos, calculados, estudiados por el otro”.1
Hay dentro de la
novela varias historias extraordinarias que no quiero dejar de explicaros sin llegar
a desvelar del todo su misterio.
1) El señor
Ericson explica por carta a la señora Beaumont el porqué ha matado a su hija y
al marido de ésta, dejando a dos niñas pequeñas huérfanas. Realmente brutal y a
la vez perturbador.2
2) Durante tres
páginas se nos describen todos los productos que están almacenados en el sótano
de la familia Altamont.3
3) Otra historia
cautivadora es la de la enigmática señora Moreau y sus exorcismos para hacer
aparecer el Diablo.4
4) La historia
de Albert Massy, talabartero y antiguo ciclista, entrenador de Lino Margay y
cómo éste último queda desfigurado en un accidente.5
5) La biografía
novelada de Carel van Loorens y sus aventuras en el golfo Pérsico.6
6) El matrimonio
Danglars y su afición por robar en fiestas.7
“Todo esto
compone una historia muy tranquila, con sus dramas de cacas perrunas y sus
tragedias de cubos de la basura, la radio demasiado madrugadora de los Berger y
su molinillo de café que despierta a la señora Réol, el carillón de Gratiolet
del que no para de quejarse Hutting o los insomnios de León Marcia que soportan
a duras penas los Louvet: durante horas y horas el anciano se pasea por su
habitación, va a la cocina a coger un vaso de leche de la nevera o al cuarto de
baño a mojarse la cara, o pone la radio y escucha muy bajo, pero demasiado
fuerte para sus vecinos, emisiones chisporroteantes que llegan del fin del
mundo”.8
Es un libro
extraño, diferente, que me recuerda por su estética a la película Amélie (2001) de Jean-Pierre Jeunet. Situaciones
raras, a veces imposibles pero que poseen una estética sugerente, conmovedoras otras,
y una fuerza narrativa que te atrapa dentro de su compleja y laberíntica tela de araña.
NOTAS:
1. George Perec,
La vida instrucciones de uso,
Anagrama, Barcelona, 2010, pp. 237-238.
2. Ibídem, pp. 178-189. (Capítulo XXXI)
3. Ibídem, pp. 192-194. (Capítulo XXXIII)
4. Ibídem, pp. 363-374. (Capítulo LXV)
5. Ibídem, pp. 408-418. (Capítulo LXXIII)
6. Ibídem, pp. 434-443 (Capítulo LXXVIII)
7. Ibídem, pp. 464-469 (Capítulo LXXXIII)
8. Ibídem, p. 265.
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