(L368) Francamente Frank (2014)
Richard Ford, Francamente, Frank (2014)
Primera novela que os
traigo de este escritor norteamericano galardonado no hace mucho con el Premio
Princesa de Asturias de las Letras 2016. Richard Ford (Jackson, 1944)
forma parte del realismo narrativo americano. La crítica lo ha emparentado con
Raymond Carver y Tobias Wolff.
El libro lo componen cuatro
historias cortas que tienen como nexo de unión el huracán Sandy y la figura de
Frank Bascombe un agente inmobiliario jubilado protagonista de otras de sus
novelas.
1.- Aquí estoy yo.
Hace seis semanas se ha producido un huracán. Frank Bascombe está en una
gasolinera llenando el depósito de su coche mientras piensa que el lenguaje
imita el desorden público. Frank tiene ahora sesenta y ocho años, ha sido
vendedor de casas. Con un grupo de veteranos viaja una vez a la semana al
aeropuerto Liberty de Newark para dar la bienvenida a los soldados que vuelven
a casa de Irak y Afganistán.
Arnie Urquhart, antiguo
miembro de los equipos deportivos de la Universidad de Michigan, como él, lo ha
telefoneado porque ha perdido la casa que Frank le vendió y quiere preguntarle
su opinión sobre una oferta que le han hecho por el solar. Frank acude receloso
a la cita, mientras escucha en el coche la Fanfare
de Copland…
2.-
Todo podría ser peor. Frank lee todas las semanas para los
ciegos en la emisora de radio municipal de Haddam. Ese otoño les ha leído El enigma de la llegada de Naipaul
durante treinta minutos. Cuando vuelve a casa le está esperando una mujer negra
con abrigo rojo. Se llama Charlotte Pines, parece ser que pronto abandonará los
cincuenta, viste de clase acomodada. Ha venido porque había vivido en aquella
casa con sus padres y le pide a Frank si puede verla unos minutos. Después de
la inspección conversan. Ella lleva un brazo escayolado, es otra víctima del
huracán. Charlotte le explica a Frank la historia de su familia y un de un
suceso terrible que ocurrió en el barrio del que él no tenía noticia…
3.-
La nueva normalidad. Frank va a visitar a su primera mujer,
Ann Dykstra, a una residencia especializada. Ha empezado a sentir los primeros
síntomas del Parkinson pero todavía está activa. Incluso se ha buscado un novio
policía llamado Buck y de apellido polaco impronunciable. Frank recuerda su
vida con ella y la muerte del hijo de ambos, Ralph, a causa del síndrome de
Reye. El matrimonio saltó por los aires. Ella lo culpa de no haberla querido lo
suficiente. Después de treinta años Frank descubre que su mujer le había
engañado sobre su edad, es mayor de lo que él creía…
4.-
Muertes de otros. Frank suele escuchar la WHAD-FM donde
llama la gente para explicar cosas extrañas. Cree reconocer la voz de Eddie
Medley un ingeniero químico por el MIT con mucho talento a quien conoció en un
club de divorciados antes de casarse con su segunda esposa, Sally. Días después
recibe varias llamadas de Eddie a su casa diciéndole que se está muriendo y que
quiere volver a verlo porque tiene algo que contarle…
Comentario:
Frank es el alter ego de Ford, aunque
con una vida más interesante y rica que la del escritor. Tienen problemas de
salud, le duelen las cervicales y la pelvis y además su segunda mujer, Sally,
está volcada en consolar a los supervivientes del huracán, mientras a Frank, su
marido, apenas le hace caso. Se está sacando el certificado de consejera de
aflicción. Ya se sabe que en casa del herrero…
Frank está sólo, pero
no se encuentra incómodo en esa situación. Comprueba como el vecindario ha
cambiado en los últimos años y ya no reconoce a sus vecinos. Al igual que para
Clint Eastwood en Gran Torino (2008) su
barrio está rodeado de emigrantes vietnamitas y coreanos.
Se siente un
superviviente, intenta estar el mayor tiempo posible consigo mismo. Huye de los
saboteadores del tiempo que aún le queda por vivir. Ni siquiera se enfada con
su mujer ausente cuando ésta lo mira con cara asombrada y parece preguntarse
¿qué hace este hombre en mi casa? ¿Qué estará pensando? ¿Cómo pude casarme con
él? Frank ha llegado a esa edad en que para cada hombre la vida es una derrota
aceptada.
BIBLIOGRAFÍA
Richard Ford, Francamente, Frank, Anagrama, Barcelona, 2015.
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