(G166) Parador de Alcañiz (Teruel)
En la ciudad de Alcañiz
solamente se puede comer, con ciertas garantías, en dos restaurantes: Meseguer
(que estaba completo) y el Parador
situado en el antiguo castillo Calatravo, s/n 44600 Alcañiz Teruel, rehabilitado
con mucho acierto. La ciudad estaba bulliciosa. El carnaval próximo y el
entierro de alguna persona importante de la localidad hicieron que sus calles
estuvieran repletas de viandantes y coches.
Desde que el año 2012 nombraron a la primera mujer de Rodrigo Rato, Ángeles Alarcó Canosa, como Presidenta de Paradores la institución ha tenido un relanzamiento y una mejora considerable en su oferta, tanto culinaria como en el resto de los servicios que ofrecen.
Subimos caminando al magnífico castillo y comimos en el pequeño refectorio de los desayunos, que no deja de ser coqueto, puesto que el comedor principal estaba reservado para una boda nocturna. ¡Por supuesto que curioseamos!
Subimos caminando al magnífico castillo y comimos en el pequeño refectorio de los desayunos, que no deja de ser coqueto, puesto que el comedor principal estaba reservado para una boda nocturna. ¡Por supuesto que curioseamos!
De aperitivo nos sirvieron
unos quesos del Aragón (Tronchón, Zambomba y Sierra de Albarracín), (foto). Muy buenos. El de Tronchón ya
aparece citado en El Quijote de
Cervantes el año 1615.
Compartimos una Ensalada
de perdiz con dados de tomate rosa, albahaca, brotes de ensalada y su vinagreta
(foto), muy rica.
Como segundos un
Solomillo de ternera caramelizado con vino de Somontano trufado acompañado de
parmetier de patata y espárragos (foto).
La carne estaba deliciosa. Y una Lubina con gambón sobre lecho de arroz (foto), buena.
Como postre un Pastel de
crema rusa con fresas confitadas y salsa de chocolate (foto). Simplemente correcto.
Para regar la comida
pedimos dos copas de vino. Un rosado Viñas del Vero 2017.
La excelente bodega de Barbastro que nos ha dado vinos tan interesantes. En
este caso es una mezcla de Tempranillo y Merlot. D.O. Somontano. Posee aromas
frutales: sabe a fruta roja, frutos del bosque y gominolas.
Y un tinto Honoro Vera Rioja 2017. D.O. Rioja. Rosario
Vera es la nueva bodega de Juan Gil en la Rioja. Se trata de un Tempranillo que
sabe a fruta, regaliz y especies. Es un vino joven con unos
sorprendentes taninos maduros que destaca por su buen tono general.
El pan de coca aceptable.
Los cafés los tomamos en la terraza del castillo. Todo un lujo con el tempranísimo
calor que está haciendo. ¡Para los que niegan el cambio climático!
Precio 35/45 euros por
persona. Fecha de la visita el 2 de marzo de 2019.
PUNTUACIÓN: 6,5
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