(G318) Restaurante Antigua (Barcelona)

Restaurante Antigua (Barcelona)

Una comida improvisada después del trabajo, el día en que la ciudad de Barcelona se cubrió de color verde. Los tractores de los agricultores y ganaderos catalanes se concentraron en la ciudad condal para reclamar precios dignos para sus productos y toda una serie de mejoras en la gestión del agua. Son la base de la pirámide, los que nos proporcionan nuestra alimentación. Sin ellos todo lo demás es superfluo.

En el restaurante Antigua, Mariano Cubí, 59, 08006 Barcelona, ofrece un descuento del 40% en la carta, bebida aparte. Acudimos con la mosca detrás la oreja ante tremenda oferta pensando que tal vez lo pagaríamos en la calidad de la comida. Pero afortunadamente no fue así.

Como primeros Crocante de pulpo parrillero sobre espuma de patata, salsa anticucho, sobrasada y miel (foto). El pulpo un poco duro, demasiado cocido para nuestro entender. Bombones de cristal rellenos de tartar de atún nikei, emulsión de aguacate, boniato, sésamo, y crema de coco con salsa de tigre (foto). Fue un plato más acertado y agradecido que el primero.


Los segundos Arroz meloso de rabo de buey, hongos y setas del bosque salteadas al carbón, mantequilla de ajo y tomillo con jugo de carne (foto). Plato rico y contundente. Meloso de morro de bacalao a 65º al carbón, ratouille asada, aceitunas verdes, hierbabuena, perfume de ajos negros en falso papillote (fotos). Bueno y saludable. 



De postres compartimos un Tibio de manzana, braeburn, tratada con azúcar moscovado y canela, frutos secos, helado de pistacho y vainilla en salsa caliente (foto). Postre resultón y goloso.

Para acompañar agua y una cerveza San Miguel a presión. Deje los vinos para mejor ocasión, pues estoy recuperándome de dosis elevadas de antibióticos. ¡Viva Fleming!

El pan sin ningún interés. Precio 100 euros – 36 de descuento = 64 euros, dos personas. Fecha de la visita 7 de febrero de 2024.

PUNTUACIÓN: 6-6,5

Comentarios

  1. Amigo Tomás,

    En tus deliciosas y furtivas escapadas gastronómicas después del trabajo, acuérdate de ésta que también es compañera tuya y ¡llévame un día contigo! que me pones los dientes largos y me haces salivar cual perro de Pavlov.
    Eso sí, que sea a inicios de mes, cuando hayamos cobrado, jo jo jo jo.
    Así será una manera de brindar por las opos aprobadas.

    Un fuerte abrazo,

    Alicia F.

    ResponderEliminar
  2. Se me hace la boca agua.
    Adelaida

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

(L56) Las afinidades electivas (1809)

(L111) El mundo de ayer. Memorias de un europeo (1942)

Manuel Vilas, El autor y su obra: La literatura y la vida (2019)