(G43) Restaurante Nerua (Bilbao)
La intuición a
veces no falla, el mismo día 24 de noviembre por la tarde y antes de que se
concedieran las estrellas Michelin del año 2012, en esta ocasión ha sido
Barcelona la encargada de organizar la fiesta, decidí reservar en el
Restaurante Nerua de Bilbao[1].
Al mando del barco está Josean Martínez Alija secundado por una serie de profesionales
cualificados y atentos a los que queremos felicitar.
El restaurante
está ubicado en el edificio del Museo Guggenheim, se entra por donde está la gigantesca araña. Al recibirte te enseñan la cocina y te dan un caldito
reconfortante para soportar mejor el frío y el chirimiri bilbaíno. Las mesas
están blancas, solamente con su mantel inmaculado; a medida que vas pidiendo,
agua, vinos, pan, aceites, se van llenando y van adquiriendo sentido y vida, de
toda esta creación tú has tenido una pequeña participación. El segundo aperitivo fueron
unas cortezas ahumadas de bacalao, simplemente correctas.
Hay varias
opciones, dos menús a 70 (6 platos) y 83 (8 platos) euros o a la carta. Nos
decidimos a la carta porqué además había medias raciones de primeros y pudimos
probar una variada selección de su cocina a nuestro gusto. La carta es corta
pero sugerente, todo lo que aparece en ella es de primera calidad.
De primeros
pedimos: Puerro a la brasa, yema de arroz y jugo de cerdo ibérico, correcto.
Hongos[2],
lágrimas de verduras dulces con infusión de café (foto), excelente. Hebras de berenjena asada, “makil goxo[3]”
y yogurt de aceite de olivos milenarios, (foto)
plato sencillamente sublime.
De segundos,
como no pescado del cantábrico. Cocochas de merluza rebozada, col y lima (foto), excelentes. Rodaballo con nabo,
caldo de perejil y legumbres (foto),
muy bueno.
El vino fue un
txakolí de Bilbao Itsasmendi número 7
del año 2010. La elaboración se ha realizado a partir de uva seleccionada de
las variedades de Hondarrabi Zuri con
un porcentaje de aproximadamente un 20% de Riesling que le aporta unas
características diferenciales. Al finalizar la fermentación alcohólica ha
permanecido durante varios meses con sus lías en el depósito logrando un
txakoli más maduro y complejo.
Pedimos Agua de Mondariz proveniente de un
manantial de Pontevedra, es un agua de mineralización débil que constituye una
excelente fuente de hierro para el organismo. Destacar una hogaza de pan de
maíz que te sirven hecha en el momento. Para pasar a los postres nos dieron una
crema de pistacho con jugo de café, simplemente pasable.
Llegamos a los
postres Chocolate puro, arena picante de mazapán, muy bueno. Ruibarbo asado,
crema de manzana, cítricos y albahaca helada (foto), excelente. Como infusión pedimos una de jengibre, regaliz y
cardamomo, muy fina y digestiva, sin entretenimientos de acompañamiento.
Comentar que
hacía muchos años que no encontraba un lavabo tan bien surtido y acondicionado,
con cepillo y pasta de dientes de un solo uso, para tener un final feliz.
Precio por
persona 70 euros + bebidas + IVA. Fecha de la visita 4 de diciembre de 2011.
Puntuación: 7,5/8
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