(L316) El mapa y el territorio (2010)
Tercera novela que
comentó de Michel Houellebecq (Reunión, 1958). Seguimos
buceando en la obra de este mediático, popular y polémico escritor francés. Por
la obra El mapa y el territorio
(2010) le concedieron el prestigioso Premio Goncourt.
Argumento: Jed Martin es un artista plástico. Se le
ha estropeado el calentador y no consigue encontrar un fontanero. Por fin da
con un croata que le hace un apaño en la calefacción. Va a visitar todas las
navidades a su padre, antiguo arquitecto de prestigio, que vive en una gran
mansión que ha quedado situada con los años en una zona controlada por las
bandas urbanas.
Un año después el
padre ha abandonado el chalet de Raincy y vive en una residencia tutelada para
jubilados. El padre se llama Jean Pierre-Martin. Jed prepara una exposición.
Apenas tienen nada de qué hablar: “A decir verdad las relaciones humanas no son
gran cosa”.1 De vuelta a casa Jed rompe el cuadro que estaba
pintando y del que no está satisfecho. Considera que ha llegado al final de un
ciclo.
Jed recuerda su
infancia, cuando pintaba flores, las canguros que lo cuidaban. Su padre, un
joven viudo, era director general de una empresa de construcción. La madre se
había suicidado cuando él tenía siete años. Pasó su adolescencia en un
internado jesuita. Estudió Bellas Artes y empezó a trabajar como fotógrafo. Se
interesa por fotografiar mapas de carreteras. Pierde su virginidad con
Geneviève, una compañera de estudios. Asiste al entierro de su abuela y se
encarga de todo el papeleo en ausencia de su padre.
En una exposición
de sus fotografías conoce a Olga Sheremoyova, una joven muy guapa que trabaja
para Michelin. Quedan para cenar y luego él le enseña fotografías en su
apartamento. Se hacen amantes y él no sabe porque, ni es demasiado guapo ni
tampoco es famoso. Olga le organiza una exposición de verdad que es todo un
éxito y le dedican una página de crítica en Le
Monde. Le llueven artículos elogiosos en la prensa. El director de Michelin
está muy contento por el aumento de la venta de guías. El éxito de las
fotografías de Jed es fulminante y se venden muy bien.
Asciende a Olga y
ha de irse a Rusia; la pareja se separa. Jed destruye toda su obra de
fotografías de mapas. Vaga por la ciudad sin saber qué hacer. Conoce a un
galerista que se ofrece a representarlo en lo que decida hacer. Vaga angustiado
y lloroso por la calle. Entra en una tienda de pinturas y decide volver a
pintar. Realiza una serie de cuadros titulados Los Oficios. Durante los siguientes sietes años se dedica a pintar
y no entra en relación con nadie, ni parejas ni amigos. Solamente alguna escort ocasional.
Se prepara para
una importante exposición y pide al escritor Houellebecq que le escriba los
textos de la misma. Jed va a visitarlo a Irlanda y se proponen también pintar
un cuadro del escritor que le queda magnifico. Houellebecq se burla de sí
mismo: “El escritor emitió un gruñido poco entusiasta, pero se levantó y le
precedió hacia un pasillo. Las cajas de mudanza apiladas a lo largo de las
paredes no habían sido todavía abiertas. Le había salido barriga desde la
última vez, pero su cuello y sus brazos seguían igual de descarnados; parecía
una vieja tortuga enferma”.2
A la exposición
acuden millonarios de todo el mundo como Slim, Pinault y otros famosos
coleccionistas de arte. De repente se ha convertido en un hombre rico y famoso.
Cena por Navidad con su padre como cada año pero esta vez milagrosamente la
conversación fluye y hablan de la madre muerta…
Comentario: En la novela Houellebecq nos habla de la
soledad del artista. Retrata la vida europea de hoy y de un futuro no muy
lejano expuesta y analizada con cierta melancolía: las costumbres veraniegas,
los vuelos lowcost, la soledad de sus
personajes y el tedio, la filosofía gastronómica de los restaurantes de moda,
la capacidad matemática de los cerdos, las relaciones del arte con la prensa y
el papel de ésta en la formación del gusto popular, las aguas minerales
noruegas o la solitaria condición del artista, a quien presenta como alguien
sometido. Es un literato que refleja una sociedad estremecedora y apocalíptica.
Puede que dentro de pocas décadas los libros de Michel Houellebecq sirvan para entender el caos en el que está inmerso Occidente, y nosotros por extensión, en este nuevo
milenio.
Sus personajes
tienen siempre dificultades para comunicarse y cuando encuentras al
interlocutor adecuado éste o muere de enfermedad, o es asesinado o se tiene que
ir lejos. Siempre hay algo que imposibilita la comunicación. El escritor
George Monbiot lo ha llamado "la era de la soledad". Hemos creado
sociedades humanas en las que es más fácil que nunca que la gente carezca de
conexiones humanas.
La segunda parte
del libro se presenta como un thriller policiaco en que se trata de resolver un
asesinato. La encuentro entretenida aunque me gustaron más las dos novelas anteriores
comentadas en el blog.
NOTAS:
1.- Michel
Houellebecq, El mapa y el territorio,
Anagrama, Barcelona, 2014, p. 22.
2.- Ibídem, p. 145.
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