(G156) Restaurant Mas Concas (Sant Martí d'Empúries, Girona)



En mitad del caluroso mes de agosto nos aventuramos a visitar el restaurante Mas Concas, Camí Cinc Claus, s/n 17130 Cinc Claus. Francesc Prat nos ofrece una cocina mediterránea actual basada en las materias primas de la zona. La población más próxima es el bonito y diminuto pueblo de Sant Martí d’Empúries. Mi amigo Jordi me había hablado muy bien del lugar así que decidimos visitarlo.

El pueblo de Cinclaus constituye un interesante conjunto arquitectónico del que cabe destacar la Iglesia románica de Santa Reparada, que data del siglo IX, y la presencia de un puente de la edad media. Recibe su nombre por las cinco masías, construidas a finales del siglo XVII y a principios del XVIII, que se levantaron aprovechando elementos del antiguo castillo del siglo XIV, del que aún se conservan algunos restos.

La Masía del S.XVII que tiene el nombre de Mas Concas fue convertida en un Restaurante. Con anterioridad (1925) había sido hogar de la madre de Caterina Albert (Víctor Català). Se guardan todavía recuerdos de la familia que el viajero puede contemplar. Conca era el término catalán utilizado para nombrar a las tías solteras que no se casaban y se quedaban en la casa familiar. Hasta Serrat les dedicó una canción. ¿Seré yo un Conco?

El ambiente del restaurante es tranquilo y relajante. Había pocos comensales. Solamente la inevitable familia de franceses que cada verano colapsan la Costa Brava. El turismo es así. Pas problème. Nosotros con seguridad copamos otros lugares.

Nos decidimos por uno de los menús de tres platos (Entrante+Plato+Postre). Como aperitivos nos ofrecieron un guacamole para untar, anchoa de la Escala y brioches rellenos de foie (foto). Simplemente correctos.


Los primeros consistieron en Foie gras mi-cuit con focaccia de higos (foto). Muy rico. El foie muy suave y la compota de higos excelente. Crema de champiñones y maki de gambas con queso fresco (foto). ¡Hubo un valiente que se atrevió con un plato caliente en agosto! Pero valió la pena. Burrata con pesto, puré de tomate y anchoas de la Escala (foto), muy buena. Destacar que todos los primeros fueron platos de un nivel notable.




Como segundos coincidimos los cuatro comensales en pedir la Paella de arroz de Pals con rape, gamba y navaja (foto), muy rica y además contundente.


En los postres volvió la diáspora y pedimos todos los posibles. Sabayón de melocotón con sorbete de sandía (foto), simplemente correcto. Delicia de chocolate “helado” Guanaya con un 70% de cacao y culí de fruta de la pasión (foto). Sin lugar a dudas el mejor postre. Café Gourmet acompañado de pequeños dulces (foto), bueno.




Los panes: normal y de olivas correctos sin más. Casi todos escogimos el segundo. El café bastante bueno y la tacita de la leche (foto) para el cortado, un aguamanil en miniatura, resultó ser una verdadera monada.


Para beber agua mineral y un excelente vino de proximidad. D.O Empordà. Perelada Collection 2017. Es una mezcla (coupage) de 2/3 de uva Chadonnay y 1/3 de Sauvignon blanc. Se trata de un vino joven, pero con una crianza de un 4% del vino envejecido en barricas nuevas de acacia. El aroma posee una expresión de frutas dulces, con recuerdos de melocotón y plátano. A mi entender es un vino interesante que posee una complejidad remarcable.

Precio de los Menús 29/35 euros por persona más bebidas. Fecha de la visita el 19 de agosto de 2018.

PUNTUACIÓN: 6,5-7

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