(BA18) Exposición sobre Stanley Kubrick en el CCCB (2018-2019)
La exposición repasa la
trayectoria creativa del director neoyorquino Stanley
Kubrick (1928-1999), desde sus años de aprendizaje
como fotógrafo en la revista Look,
deteniéndose en sus doce largometrajes, hasta sus proyectos nonatos o
encargados a la responsabilidad de otros cineastas. Se puede ver en el CCCB de Barcelona del 24 de octubre hasta
el 31 de marzo de 2019.
Presenta una cuidada
selección de más de seiscientos elementos entre imágenes en movimiento (unos
cuarenta audiovisuales); objetos y material procedentes de los archivos
personales del director (documentos de investigación y producción, guiones,
fotos fijas, utillaje, vestuario, maquetas, cámaras y objetivos, etc.), y la
correspondencia con el talento que lo rodeó.
Cuando uno se adentra
en el fascinante mundo de Kubrick y tiene la posibilidad de acceder a sus
documentos se da cuenta —por su modo de trabajar, por lo perfeccionista que era
y por la gran capacidad de trabajo y creación de la que era capaz— que nos
hemos topado con un genio. Genio que ha desarrollado todo su talento en apenas
doce películas de los géneros más diversos. Kubrick ha sabido crear grandes films
en todos y cada uno de ellos. Voy a repasarlas brevemente adjuntando las fotografías
y los textos de la exposición que me han llamado la atención.
«If it can be
written, or thought, it can be filmed.» (“Si puede ser escrito,
o pensado, puede ser filmado”). Toda una declaración de intenciones de Kubrick.
La exposición comienza por
la carrera de juventud como fotógrafo en la prestigiosa revista Look de la que quedan miles de
fotografías. Como aprendizaje formativo Kubrick filmó tres documentales: 1951: Day of the Fight (cortometraje
documental). 1951: Flying Padre
(documental de nueve minutos). 1953: The
Seafarers (documental de treinta minutos); y una película malísima, según
sus propias declaraciones, 1953: Fear and
Desire. No los voy a comentar aquí pues carecen del suficiente interés
salvo para los biógrafos y cinéfilos más desaforados.
1955:
Killer's Kiss
(El beso del asesino).
Es una notable película
de suspense sobre un boxeador que conoce a la mujer de un mafioso y se enamora
de ella. En el film aparece, en el papel de la bailarina hermana de la
protagonista, la que sería su segunda esposa, Ruth Sobotka. La película contó
con pocos medios, y Kubrick no cobró nada. Hizo de operador, montador, ayudante
de montaje, técnico de efectos especiales, además de director. El film tuvo
poco éxito.
1956:
The Killing
(Atraco perfecto).
No existe el atraco
perfecto. Siempre ocurre algo que altera los planes, por muy bien estudiados y
planificados que estén. El film narra un robo meticulosamente planeado que
desemboca en una masacre. El plan comienza a tambalearse cuando Sherry Peatty,
la mujer de uno de los ladrones, manipula a su marido para que le revele los
detalles del atraco y seduce a su amante para que le robe el botín a Johnny
(Sterlyn Hayden), el cerebro del plan. Está basada en la novela Clean Break (1955), escrita por Lionel
White.
Se planea y se logra un
"atraco perfecto", que es frustrado de manera absurda, por un detalle
insignificante, para complacer a la censura y que los malos sean castigados.
1957:
Paths of Glory
(Senderos de Gloria).
Se trata de una
estupenda película antibelicista que cuenta los excesos que se cometieron con
los soldados en la Primera Guerra Mundial, llevándolos a una muerte segura. Es
la primera colaboración de Kirk Douglas con Kubrick. Impresionante el
travelling en que se ve a los soldados haciéndole sitio a Douglas antes de
lanzarse al ataque que los conducirá a una muerte segura y absurda. Está basada
en la novela homónima de Humphrey Cobb, Paths
of Glory (1935).
El hecho de que mostrara
de forma descarnada la sucia realidad de la guerra, en la que a menudo la
muerte de seres humanos sirve para satisfacer ambiciones personales y ascensos
en la jerarquía de mando, la convirtió en una película extremadamente incómoda.
Fue censurada en Francia (no se estreno hasta 1975), Bélgica (retirada después
del estreno en 1958) y como no en España (estreno en 1986). También fue
prohibida en Suiza, Marruecos y Canadá.
1960:
Spartacus
(Espartaco).
Es la primera
superproducción de Kubrick. Nuevamente interpretada por Kirk Douglas. La
primera vez que la vi me di cuenta de que era una película de izquierdas (y eso
que todavía no sabía que uno de los guionistas era Dalton Trumbo).
Espartaco es un revolucionario que libera a los esclavos de Roma. También es
progresista por cómo se afronta el tema de la religión en la película: “En
público creo en todos los dioses, en privado en ninguno” dice el Senador Graco
en una conversación con Julio César.
Después de su estreno
en 1960 fue proyectada nuevamente en 1967, con 23 minutos menos que la
proyección original, y otra vez en 1991 en la cual se restauraban esos 23
minutos más otros 14 que habían sido censurados antes de la proyección
original. La adición incluía varias secuencias de batallas violentas, así como
una escena en el baño en la cual Craso, general y patricio romano (interpretado
por L. Olivier), en un intento de seducir a su esclavo Antonino (T. Curtis),
usa la analogía de "comer ostras" y "comer caracoles" para
expresar su opinión de que la preferencia sexual es cuestión de gustos más que de
moralidad.
Es una adaptación de la novela de Howard Fast, Spartacus (1951). En la exposición se puede ver entre vestuarios y documentos como la composición de los extras (esclavos, legionarios, soldados a caballo, etc.) que llegaban a unos seis mil en total (foto). Y una curiosa carta de Kirk Douglas a Kubrick firmada como Spartacus (foto).
Es una adaptación de la novela de Howard Fast, Spartacus (1951). En la exposición se puede ver entre vestuarios y documentos como la composición de los extras (esclavos, legionarios, soldados a caballo, etc.) que llegaban a unos seis mil en total (foto). Y una curiosa carta de Kirk Douglas a Kubrick firmada como Spartacus (foto).
1962:
Lolita.
El éxito de la
adaptación cinematográfica de la novela de Nabokov Lolita (1955) por Kubrick, posibilitó que el escritor se pudiera
jubilar de las, para él, odiosas clases que impartía en la Universidad de
Harvard sobre Literatura Europea. En un inicio, Nabokov le entregó al director
Stanley Kubrick un guion que equivalía a unas 9 horas de película. Kubrick
afirmó que, a pesar de su extensión, era uno de los mejores guiones que había
leído.
La novela y la película
son excelentes. El argumento es bien conocido: la historia de la pasión de un
hombre maduro por una adolescente de doce años. La censura consiguió aumentar
la edad de la protagonista, la actriz Sue Lyon tenía dieciséis cuando se
estrenó (catorce cuando se rodó). Hoy día hubiera sido imposible publicar la
novela o realizar la película, la presión moral es demasiado grande. Mucha
gente tiende a confundir realidad con ficción. La creación artística ha de ser
totalmente libre.
Kubrick encargó al
prestigioso fotógrafo publicitario Bert Stern la realización de las sesiones
fotográficas (foto) que habían de
inmortalizar la imagen de la debutante Sue Lyon y que inspiraron la campaña
publicitaria de la película y aparecieron en un extenso reportaje en la revista
Look evitando las fotografías más
comprometidas.
1964:
Dr. Strangelove
(¿Teléfono rojo?, volamos hacia Moscú).
La película trata sobre
la paranoia de la Guerra Fría entre americanos y rusos (La crisis de los
misiles cubanos había sucedido en 1962). La sala de crisis del Pentágono (foto) que fue, posteriormente, copiada
por los americanos. El sueño del matador que acaba materializándose. El
personaje paralítico del Dr. Strangelove interpretado por un genial Peter
Sellers (que sale en tres papeles distintos), una especie de antiguo nazi
refugiado en América que sigue añorando la sangre y la destrucción. El cowboy
que se monta en la bomba atómica para desencallarla. Toda una serie de escenas
cuyos recuerdos me quedaron grabados cuando vi la película en mi infancia.
Con un guion de Terry
Southern y Kubrick, está basada en la novela de Peter George, Red Alert. Dr. Strangelove (1958). Como
muchas otras cintas de la época, la película fue filmada en blanco y negro, con
abundantes escenas en penumbras que enfatizan el humor negro del film.
El pesimismo de Kubrick, en Dr. Strangelove, respecto a la posibilidad que tiene la razón de poner coto a la locura. El individuo se ha perdido. No es más que un instrumento de las instituciones y del temor que ellas infunden. Los individuos ya no son seres libres, sino meras representaciones de sus instituciones.
El pesimismo de Kubrick, en Dr. Strangelove, respecto a la posibilidad que tiene la razón de poner coto a la locura. El individuo se ha perdido. No es más que un instrumento de las instituciones y del temor que ellas infunden. Los individuos ya no son seres libres, sino meras representaciones de sus instituciones.
El apocalipsis nuclear
es la inevitable prolongación de una virilidad tóxica. La película es una
implacable sátira sobre la capacidad del ser humano para diseñar
escrupulosamente, y sin posibilidad de vuelta atrás, su propia destrucción.
1968:
2001: A Space Odyssey.
(2001: Una Odisea del Espacio).
Esta película
revolucionó la ciencia-ficción. El guión lo escribió Kubrick conjuntamente con
Arthur C. Clarke y se basó en la novela de este último 2001: A Space Odyssey
(2018). La novela es más explícita que la película. Los efectos especiales, la
Inteligencia Artificial, el futuro del hombre, los viajes espaciales, etc. todo
ello unido al gran enigma del monolito que aparece cada vez que el hombre hace
un avance cognitivo y científico. ¿Será Dios? ¿Será una cultura extraterrestre
superior? Durante el viaje espacial los hombres en estado de hibernación mueren
como máquinas y las máquinas (HAL 9000) mueren como hombres, con sentimientos y
recuerdos.
La importancia de la música en el film. Kubrick realiza todo un recorrido por la música del siglo XIX al XX. La película cuenta con música de Richard Strauss (la introducción de Así habló Zaratustra), Johann Strauss hijo y György Ligeti que acompañan las imágenes del espacio.
La importancia de la música en el film. Kubrick realiza todo un recorrido por la música del siglo XIX al XX. La película cuenta con música de Richard Strauss (la introducción de Así habló Zaratustra), Johann Strauss hijo y György Ligeti que acompañan las imágenes del espacio.
Se caracteriza por un notable
realismo científico, por sus revolucionarios efectos especiales, por algunas de
sus ambiguas y en algunos casos surrealistas e incluso psicodélicas imágenes.
El film deja muchas incógnitas a la libre interpretación del espectador. El
monolito, la rebelión de HAL 9000, la extraña habitación donde muere el
astronauta, la “resurrección” del mismo como un feto, etc.
2001
está considerada como una de las películas de ciencia ficción más respetuosas
con las leyes de la física jamás rodadas. Escenas como la del acoplamiento de
la lanzadera con la estación espacial, la ausencia de sonido en el espacio y
otros detalles cuidados, como el diseño de la nave Discovery, marcaron un hito
en el género.
1969:
Napoleon.
(Proyecto no realizado).
Kubrick era un director
metódico hasta el punto de la neurosis. Napoleón Bonaparte le obsesionaba. Del
corso admiraba su perfeccionismo, su brillantez, su inteligencia y su
detallismo. Es decir aquello en lo que él se veía reflejado.
«A Stanley Kubrick le
fascinaban las hábiles dotes organizativas de Napoleón, sus inteligentes
preparativos, la elección de los generales y oficiales, las jugadas de ajedrez
del emperador. Para él la vida de aquel hombre reflejaba a la perfección las
cuestiones fundamentales de nuestra existencia. El hecho de que incluso una
persona que había alcanzado éxitos tan inconcebibles y que tenía un talento tan
inmenso se fuera a pique, arrastrado por su propia vanidad: Napoleón fracasó
porque en un par de ocasiones sus emociones fueron más fuertes que su razón.
Quizá, como seres humanos que somos, estamos determinados, por nuestros
sentimientos y no por nuestra formación, nuestro talento o inteligencia. Cuando
nos enfrentamos a cosas realmente importantes, la emoción nos arrastra y
entonces todo se va al garete.»
Durante la
investigación previa al rodaje de su (finalmente abortada) película sobre Napoleón,
Kubrick utilizó un mueble archivador (foto)
en el que almacenó miles de tarjetas. Cada una de esas tarjetas correspondía a
un día en la vida del emperador. De esa forma Kubrick podía saber con total
precisión qué había hecho Napoleón un día determinado de su vida, por ejemplo
el diecisiete de febrero de 1817, solo con buscar la ficha correspondiente en
el archivador. Contemplando desde sus hábitos alimenticios hasta las
condiciones meteorológicas de las batallas.
Kubrick exploró
ubicaciones, planeando filmar grandes porciones de la película en Francia,
además de usar los estudios del Reino Unido. El director también iba a filmar
las escenas de batalla en Rumania y había conseguido el apoyo del ejército rumano;
oficiales superiores del ejército se habían comprometido a prestarle 40.000
soldados y 10.000 hombres de caballería para la filmar las escenas de las batallas.
En las notas que
Kubrick escribió a sus patrocinadores financieros, conservados en el libro The Kubrick Archives, expresa
incertidumbre con respecto al progreso de la película de Napoleón y el producto
final; sin embargo, también afirma que esperaba crear "la mejor película
que se haya hecho".
Napoleón fue finalmente
cancelado debido al coste prohibitivo de la filmación de la locación, el
lanzamiento en occidente de la épica versión de Serguéi Bondarchuk de la novela
Guerra y paz de Leo Tolstoi (1968) y
el fracaso comercial de la película de Bondarchuk con tema de Napoleón, Waterloo (1970).
1971:
A Clockwork Orange
(La naranja mecánica).
Adaptación de la novela
de Anthony Burguess, también homónima A
Clockwork Orange (1962). La película se caracteriza por contenidos
violentos que facilitan una crítica social en psiquiatría, el pandillerismo
juvenil, las teorías conductistas en psicología y otros tópicos ubicados en una
sociedad futurista distópica. Su banda sonora está principalmente compuesta por
pasajes de música clásica.
El personaje de Alex
DeLarge (Malcolm McDowell), es un delincuente sociópata y carismático, cuyos
placeres son la música clásica (especialmente Beethoven), la violación y la «ultraviolencia».
Lidera una banda de matones (Pete, Georgie y Dim), a los que llama drugos con los que comete toda una serie
de violentas fechorías. Es capturado y se le intenta rehabilitar a través de
una técnica de psicología conductista.
«Es necesario que el hombre tenga la posibilidad de elegir entre el bien y el mal, aunque decida elegir el mal. Privarle de esta posibilidad de elección equivale a convertirle en algo menos que humano –una naranja mecánica–.»
«Es necesario que el hombre tenga la posibilidad de elegir entre el bien y el mal, aunque decida elegir el mal. Privarle de esta posibilidad de elección equivale a convertirle en algo menos que humano –una naranja mecánica–.»
Es la única película de Kubrick que todavía no he visto. Fue una cinta muy polémica, estuvo prohibida en Inglaterra por miedo a imitaciones entre la juventud. La película ha sido criticada por su violencia excesiva y la falta de aparente humanidad por grupos religiosos y moralistas. Lo único que hizo Kubrick fue anticiparnos un futuro siniestro.
1975:
Barry Lyndon.
Se narra la historia del
joven Lyndon, pobre y sin fortuna, que no puede hacer su esposa a su prima y
mata a su prometido en duelo teniendo que huir alistándose en el ejército y
combatiendo en la Guerra de los Siete Años (1754-1763). Aquí comienzan sus
aventuras. La historia está basada en la novela victoriana de William Makepeace
Thackeray The Luck of Barry Lyndon
(1884).
Las escenas nocturnas
están filmadas a la luz de las velas, con una lente especial que le dejaron los
de la NASA en pago (según las “teorías conspiratorias”) por haber filmado el
falso alunizaje del Apolo XI. Todo queda desmontado por las muestras de rocas
lunares que se han analizado, según me han dicho dos científicos que conozco, uno
de ellos experto en meteoritos. Esta particularidad técnica le confiere una
estética más bien sombría y muy particular, en el tono de la historia y las
pinturas de la época. Las composiciones de los personajes interactuando con el
paisaje se parecen a los cuadros de John Constable, uno de los grandes
paisajistas ingleses. El espectador se encuentra de esta forma imbuido en la
intimidad de los personajes, es como un documental realizado en el siglo XVIII. El uso
del zoom invertido produce un efecto de alejamiento de los personajes, de
distanciamiento y a la vez de contemplación de la totalidad del conjunto. Técnicamente es impecable pero es una película aburrida, de un genio que se
aburre.
La banda sonora es todo
un deleite, incluye varias piezas. Entre las barrocas están una adaptación del segundo
movimiento del concierto BWV 1060 de Bach, una
transcripción de la sonata para
violonchelo RV 40 de Vivaldi, una adaptación orquestal de la Zarabanda de la suite para clave HWV 437
de Händel, la marcha Hohenfriedberger
de Federico II el Grande. Entre las clásicas, El barbero de Sevilla de Paisiello y el segundo
movimiento del trío para piano nº 2 de Schubert. A su vez,
la incluye música popular irlandesa interpretada por The Chieftains.
1980:
The Shining
(El resplandor).
La película relata la
historia de Jack Torrance, un escritor ex alcohólico, que acepta un puesto como
vigilante de invierno en un solitario hotel de alta montaña para ocuparse del
mantenimiento. Al poco tiempo de haberse instalado allí junto con su esposa y
su hijo, empieza a sufrir inquietantes trastornos de personalidad.
El resplandor es una de
las películas que han influenciado toda la iconografía posterior de los filmes
de terror y en la cultura popular: las gemelas del pasillo con sus vestidos
azules (foto), la pelota de tenis
rebotando contra las paredes, el jersey con el Apolo XI de Danny (nueva teoría
conspiratoria, ¿Kubrick nos dice que no fueron a la luna? ¿Qué lo filmó él?), el
sonido de las teclas de la máquina de escribir de Jack, la habitación 237, el
laberinto de abetos, el hacha, la cara de loco (real) de Jack Nicholson, etc. Todavía
resuenan en mis oídos las palabras de Jack: “¿Dónde están mis cerditos?” que
pronuncia antes de derribar la puerta con el hacha (es un falso recuerdo porqué
he comprobado que no dice exactamente eso).
El film está basado en
la novela homónima The Shining (1977)
del escritor Stephen King, si bien la novela y la película difieren en varios
aspectos. La película, como la mayoría de las de Kubrick, está llena de
simbología, indicios subliminales, referencias sociohistóricas e indagaciones
de índole psicológica en torno a la naturaleza humana y el mal. Su complejidad
y sus múltiples interpretaciones son fascinantes. El film es de los primeros en
usar el novedoso sistema de filmación, en aquel momento, de tomas en
movimiento. Por ejemplo la que persigue el triciclo de Danny.
El
resplandor es una película sobre cómo nos afecta el pasado.
T.S. Eliot dijo: “¿Cómo escapar a la pesadilla del pasado?”. ¿Cómo superar el
pasado sin convertirte en una víctima?
1987:
Full Metal Jacket
(La chaqueta metálica).
La historia de la
película se divide en dos partes: la primera muestra el entrenamiento de los
marines en retaguardia; la segunda se centra en los combates urbanos durante la
ofensiva del Tet en la Guerra de Vietnam.
De cómo un grupo de
jóvenes con ideales, después de un período de instrucción militar, son
despersonalizados y convertidos en seres insensibles dispuestos a matar. Impagable
la actuación del sargento de artillería Hartman y sus demoledoras frases: “Aquí
mi fusil, aquí mi pistola. Una da tiros, la otra consuela”. La insensibilidad
de la guerra se muestra en la frase “Mejor tu que yo”, que dice uno de los
soldados cuando acaba de matar a un vietnamita.
La deshumanización fue
siempre uno de los grandes temas de Stanley Kubrick. Desde 2001: Una odisea del espacio a La
naranja mecánica, era una preocupación a la que volvió varias veces. Los
primeros treinta minutos de Full Metal
Jacket llevan el tema a nuevos niveles.
La película está basada
en la novela autobiográfica de Gustav Hasford The Short-Timers (1979) traducida al castellano como Un chaleco de acero. Son impagables las
escenas de guerra filmadas en las ruinas de Beckton Gas Works, una antigua
fábrica de gas que pudieron volar y destruir a su gusto.
1999:
Eyes Wide Shut.
(¿Ojos bien cerrados?)
Es la película más
inquietante que he visto jamás. Basada en una novela corta de Arthur Schnitzler
titulada Relato soñado (1925), nunca
pensé que pudiera darle ese contenido y significado. En las películas de
Kubrick no hay ni un solo ingrediente casual. Todo figura ahí por una razón.
Cada gesto rebosa significado, cada línea de diálogo aporta peso a la trama, todos
los detalles son escrupulosos y pulcros.
Eyes Wide Shut es una de sus obras más nihilistas, pues expresa una especie de pesimismo sartreano acerca de la inevitable insatisfacción que nos produce el amor romántico. ¿Cómo se relaciona el deseo sexual con el amor y el matrimonio? ¿Tenemos siempre el control sobres las atracciones eróticas que sentimos? En las películas de Kubrick siempre corremos el peligro de perder la máscara de nuestro yo civilizado.
Eyes Wide Shut es una de sus obras más nihilistas, pues expresa una especie de pesimismo sartreano acerca de la inevitable insatisfacción que nos produce el amor romántico. ¿Cómo se relaciona el deseo sexual con el amor y el matrimonio? ¿Tenemos siempre el control sobres las atracciones eróticas que sentimos? En las películas de Kubrick siempre corremos el peligro de perder la máscara de nuestro yo civilizado.
Las tres patas del
taburete de Eyes Wide Shut son: la psicológica, la política y la esotérica. La
psicológica está representada por el color rojo (sexo infidelidad, celos), azul
(hogar, inocencia, amor conyugal), el arcoíris (simboliza la banalidad y la
mentira de vida cotidiana) y las máscaras (ocultamiento y mentira). La política
la encontramos en el lujo de los pisos y los baños que diferencian las clases
sociales y en las raquetas de tenis, las armas modernas, para la conquista en
una batalla incruenta de la hembra (Nicole Kidman). La vertiente esotérica está
representada en las columnas, portal de acceso a lo desconocido y lo sagrado y
símbolo de lo francmasónico. Algunos críticos han relacionado la película con
la sociedad secreta de los Illuminati
de Baviera. Inquietante y sugerente es la Música
Ricercata 2 de György Ligeti.
Después de ver el increcendo del film decepciona su final.
Mi teoría “no conspirativa” es que Kubrick murió antes de acabarla o antes de
disponer de un final a su gusto. La gran inversión efectuada por la Warner Bros
hizo que acabaran la película de un modo, a mi entender, fallido. También opinan el crítico Robert Kolker (en su libro A
Cinema of Loneliness) y Michael
Herr, en su bonita biografía sobre Kubrick, que es una película incompleta.
2001: AI Artificial Intelligence (Inteligencia Artificial) Proyecto de 1995.
2001: AI Artificial Intelligence (Inteligencia Artificial) Proyecto de 1995.
El film se estancó
durante años en la fase de desarrollo, en parte porque Kubrick consideraba que
la imagen generada por computadora no estaba lo suficientemente avanzada para
crear el personaje de David, que él creía que ningún actor infantil podía
interpretar con suficiente credibilidad. En 1995, Kubrick le otorga el proyecto
a Steven Spielberg, pero el film no encuentra su momento hasta después del
fallecimiento de Kubrick en 1999.
Una de las cuestiones
más fascinantes que se plantean al concebir ordenadores más inteligentes que
los hombres es en qué momento la inteligencia mecánica merecerá la misma
consideración que la inteligencia biológica. Una vez nos supere la inteligencia
artificial la pregunta es: ¿La humanidad se quedará atrás? ¿No será la máquina
inteligente el superhombre
nietzscheano?
Hay científicos
visionarios como Raymond Kurzweil i Hans Moravec para quienes el post-humanismo
consistiría en la fusión entre el hombre y la máquina. Estaríamos más allá de
lo humano, siendo inmortales, superinteligentes y no confinados a la tierra.
Epílogo:
A mi entender el punto de vista de
Kubrick acerca del sentido y del sinsentido de la vida es muy enriquecedor. Su
filosofía se caracteriza por el escepticismo, la ironía, el existencialismo y
la búsqueda sin restricciones del placer. Cada individuo está condenado a morir
solo, sin un mínimo de sentido en un mundo frío y sin corazón. No hay grandes
respuestas en el camino ni buenos motivos para la esperanza. Lo mejor que uno
puede hacer es aportar su propio sentido a un mundo vacío, manteniendo siempre
una actitud irónica acerca del status de dicho sentido.
Hacer frente a la
condición humana –a nuestra libertad, nuestra mortalidad y el sinsentido de
nuestras vidas– es un trabajo unipersonal. No hay causa compartida o colectiva
que pueda liberarnos de esa carga. La misma carencia de sentido de la vida obliga
al hombre a crear su propio sentido. Por inmensa que sea la oscuridad, siempre
podemos aportar nuestra propia y diminuta luz. Es el artista el que crea el
sentido que le falta al mundo.
Sus películas no se
limitan a ser una forma de entretenimiento edificante. También proyectan una
luz penetrante, en ocasiones perturbadora, sobre la condición humana. Kubrick
navega por el Zeitgeist (espíritu de
su tiempo), en todas sus películas, en las que explora los sentimientos antibélicos, la revolución sexual, los
viajes espaciales, la modificación de la conducta, la inteligencia artificial,
la criogenia, la carrera armamentista, la cultura juvenil, la homosexualidad y
la liberación de la mujer antes de que todas estas cosas surgieran a la
superficie. Anticipa muchas tendencias emergentes y se mantiene siempre en la
onda.
Son temas característicos del pensamiento escéptico de Kubrick: nuestra proximidad al estado de
naturaleza, el carácter corrupto de la autoridad y de las instituciones
humanas, la desilusión ante ideales como el progreso, la banalidad del bien, la
atracción del placer inmediato, la divergencia entre apariencia y realidad, la
filtración de las pesadillas nocturnas en la existencia cotidiana, y el deseo
de conseguir la salvación más allá de la condición humana por medio de la tecnología
o la vida extraterrestre.
Kubrick siempre optó por no explicar el significado de sus películas y que cada uno juzgase por sí mismo, generando sus propios interrogantes y sacando sus propias conclusiones. El cine de Kubrick es tan complejo que no solo soporta múltiples lecturas distintas sin resentirse, sino que las agradece (Recomiendo ver el documental de Rodney Ascher). Porque la mirada más importante en el legado de este meticuloso artesano es la del propio espectador, la del visitante que se maravilla al contemplar el hacha que empuñaba Jack Nicholson y la máquina de escribir que redactó su caída hacia la locura en El resplandor, el pelaje de hombre mono y el embrión del "niño de las estrellas" de 2001: Una odisea del espacio, las máscaras de Eyes Wide Shut o ese casco que advertía que su portador había nacido para matar en La chaqueta metálica.
A la hora de explicar
su cine Kubrick nos dice que la gente no reacciona a las abstracciones sino a
su experiencia diaria y que “Hay que tener mucha paciencia en la vida porque
sino tus frustraciones se convierten en una distracción”. Así que dejemos las
distracciones y no perdamos de vista nuestra tarea.
Hasta el 31 de marzo,
el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona nos ofrece la oportunidad de
convertirnos en esos espectadores.
BIBLIOGRAFÍA
y FILMOGRAFÍA:
Jerold J. Abrams, La filosofía de Stanley Kubrick,
Biblioteca Buridán, Barcelona, 2012.
Cristian Campos, Vulgus
veritatis pessimus interpres, Jot Down, 25/01/2016.
Alison Castle, Los archivos personales de Stanley Kubrick, Taschen, Colonia, 2016.
Alison Castle, Los archivos personales de Stanley Kubrick, Taschen, Colonia, 2016.
Arthur C. Clarke, 2001, una odisea del espacio, Plaza
& Janés, Barcelona, 1973.
Michael Herr, Kubrick,
Anagrama, Barcelona, 2001.
Vivien Kubrick, Making “The Shining”
(1980), Eagle Film SS. USA, 35 minutes.
Miguel de Merlo Pérez-Gámir, El
cine de la guerra de Vietnam: dimensión ética y moral,
Universidad Complutense de Madrid, Madrid, 2014.
Vicente Molina Foix, Kubrick en casa, Anagrama, Barcelona, 2019.
Eric Norden, Stanley Kubrick: Playboy Interview (1968).
David Pérez Pol, El resplandor dirigida por Stanley Kubrick (1980), Ersilias.com.
Vicente Molina Foix, Kubrick en casa, Anagrama, Barcelona, 2019.
Eric Norden, Stanley Kubrick: Playboy Interview (1968).
David Pérez Pol, El resplandor dirigida por Stanley Kubrick (1980), Ersilias.com.
Santiago Roncagliolo, El escritor y la menor: la historia
del film más controvertido de los 60, Vanity Fair,
14/01/2016.
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