(L394) Crónica del rey pasmado (1989)
Gonzalo Torrente
Ballester, Crónica del rey pasmado (1989)
Hoy os traigo a un excelente
escritor gallego en lengua castellana. Se trata de Gonzalo
Torrente Ballester (1910-1999) y su novela corta Crónica del rey pasmado (1994). Se trata
de un buen inicio para adentrarse en la lectura de la obra de este escritor.
Argumento: “En
la madrugada de aquel domingo dicen los testigos que se abrió un gran socavón en
la calle del Pez de donde salió una víbora y gases sulfurosos que parecían
salir del infierno”. El párroco de San Martín don Secundino Mirambel Pacheco
redacta un informe sobre brujas para el Santo Oficio. El conde de la Peña
Andrara y el Rey están en casa de Marfisa, la puta más cara de la villa.
El Valido se entera de la
salida nocturna del Rey e investiga al conde para saber quién es. El Rey se
dirige a la habitación prohibida donde hay cuadros de mujeres desnudas firmados
por Tiziano y un extraño holandés llamado el Bosco «Hierombosc». El Rey se
queda pasmado un buen rato contemplando el cuerpo de Dánae.
El gran Inquisidor recibe
al padre Rivadesella experto en cuestiones del demonio a quien quiere hacer
unas consultas sobre las apariciones ocurridas. A ellos se añade el padre
Valdivieso quien trae la noticia de la aventura del Rey y pide castigo para su
confesor y para Marfisa por haberlo endemoniado ya que desde su salida no es el
mismo.
Al salir de la misa de
Palacio el Rey dice a la doncella de la Reina que quiere verla desnuda. Avisada
por el gran Inquisidor, Marfisa se esconde en el monasterio de San Plácido,
cuya abadesa es amiga suya.
Los protocolos de la
corte se oponen a semejante disparate y también lo impiden las leyes de Dios y
de la Iglesia. El varón puede acceder a la mujer con fines de procreación y, si
sus humores se lo exigen, para calmarlos, pero jamás con intenciones livianas,
como lo sería la de contemplar desnuda a la propia esposa.
El Santo Oficio se reúne.
El padre Almeida dice que el Rey no ha cometido adulterio puesto que la
condición básica de los contrayentes es la libertad de los cónyuges. Ahora bien
¿eran los Reyes libres al casarse? ¿O fueron obligados por sus padres? La
segunda cuestión es si el Rey tiene o no derecho a ver desnuda a la Reina, y en
que si esto es o no pecado. Se produce una disputa entre agustinos (padre
Enríquez), de carácter más liberal y los dominicos (padre Villaescusa), más
ortodoxos, quien piensa que no se puede y que los pecados de los Reyes los paga
el pueblo inocente.
Comentario: La
novela nos relata unos días en la corte española del siglo XVII, supuestamente
el Rey sería Felipe IV y la reina su primera esposa Isabel de Borbón (hija de
Enrique IV de Francia).
La novela destila el
humor más habitual de la literatura de Gonzalo Torrente Ballester, quien realiza
una perfecta parodia de la alta sociedad española del momento, de sus
preocupaciones y sus miedos, de sus tópicos y sus costumbres. Entre sus
méritos, destaca la elaboración de los personajes: el Rey, el conde de la Peña
Andrada, Marfisa, Lucrecia, el Valido (Conde-duque de Olivares), el padre
Almeida o el padre Villaescusa.
No dejo de recomendaros
esta novela, de aproximadamente doscientas páginas, que es una buena puerta de
entrada a la narrativa de Torrente Ballester y poder así atacar, más adelante,
sus obras más ambiciosas como la trilogía Los
Gozos y las sombras (1957-1962) o La
Saga/Fuga de J.B. (1972).
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