(L428) El absoluto (2016)


Daniel Guebel, El absoluto (2016)

Primera novela que os traigo de este escritor, periodista y guionista de cine argentino. Daniel Guebel (Buenos Aires, 1956). El libro recibió una excelente acogida por parte de la crítica. La novela le ocupó siete años en escribirla.

Argumento: Libro 1: La narradora, una niña, nos explica las curiosas historias de sus antepasados. Empieza por su tatarabuelo Frantisek Deliuskin que estudia música con un organista. Su padre Vladimir, es un típico representante aventurero del “alma rusa” que hizo fortuna vendiendo esqueletos de mamut a los distintos museos de la Europa civilizada. Con la caída internacional del rublo, a causa de las sucesivas derrotas de los ejércitos de Rusia, Vladimir se enriqueció de la noche a la mañana, ya que cobraba sus esqueletos en monedas europeas.

Mientras su hijo Frantisek se convierte en maestro de música en la escuela de niñas de Irskutsk. Los campesinos ricos quieren que sus mujeres “aprendan armonio como equívoca ilusión de ascenso social”. Las clases de Frantisek fueron un éxito; sobre todo las de alcoba. Descubre que posee un arte para el tema sexual y se lo comunica a su maestro Dutchansky. Sin dificultades económicas de orden material “convierte su mansión en una especie de falansterio donde entre veinte y treinta mujeres magníficamente remuneradas se sometían a sus investigaciones. Había organizado un sistema de coitos compositivos ya que cada instrumento femenino posee cualidades tímbricas particulares que una vez analizadas con detención puede leerse como un “tema” en el sentido musical del término”.

Conocida la facultad de cada mujer para constituirse en tema por pura repetición, Frantisek decidió investigar si podía organizar esos temas en una sucesión melódica. Su método fue, de tan obvio resulta hasta cómico, el siguiente. Las organizó en filas de veinte desplazándose de izquierda a derecha, bautizando al procedimiento como “técnica de ejecución del xilofón”. Frantisek fracasa, cierra su falansterio y cae en una profunda depresión. Un día se entera de la existencia de un sanador en el mar de Barens y parte en su busca…

Libro 2: Poco antes de morir Frantisek envía a su único hijo, Andrei Deliuskin (la madre del niño ha muerto), con su abuelos maternos en Finlandia. El abuelo es Abraham Roszl, de origen judío, quien evita toda notoriedad en Helsinki como estrategia preventiva contra algún “pogrom”. El abuelo y la abuela mueren quedando Andrei al cuidado de la nodriza, Marina Twsvetskaia como tutora y administradora de sus bienes.

Ya adulto caen en sus manos los Ejercicios Espirituales de Ignacio de Loyola que era un manual de instrucciones para la formación y entrenamiento de una vanguardia militante dispuesta a la conquista del mundo, como se percataría más adelante Lenin (1870-1924) al leerlos anotados por Andrei Deliuskinen el año 1797. El ejemplar está en la biblioteca de Riga. Bernard Stierli, en el año 1850, es encargado por su superior, Rigoberto de Nobili, en el monasterio de los jesuitas de Lovaina de ir en la búsqueda del ejemplar al que se le atribuyen propiedades milagrosas. Andrei Deliuskin se une a la expedición de Napoleón Bonaparte en la campaña de Egipto del año 1798. Es encargado de llevar al corso la piedra Rosetta…

Libro 3: Esaú Deliuskin es el siguiente genio de la familia. La temprana muerte de sus padres, Andrei y Alicia Varmon, le hace advertir que posee condiciones para el liderazgo y el combate convirtiéndose en el jefe de una pequeña banda. Un día planean atentar contra el archiduque pero fracasan y Esaú es detenido y encarcelado. El Director de la prisión sospecha que tienen contactos con grupos de revolucionarios…

Libro 4: Alexander Scriabin desaparece durante la guerra ruso-japonesa. Mientras su madre, medio enloquecida, se embarca con su gemelo Sebastián rumbo a Buenos Aires. Los soldados llevan a Alexander al frente casi como si fuera una mascota. De vuelta a Moscú se dedica a la mendicidad. Aunque están separados los hermanos se comunican. Alexander consigue trabajar de camarero en un Hotel. Se convierte en asistente de Madame Blavatsky una acaudalada señora. Con la disolución del vínculo recibe una pequeña asignación que le permite estudiar música convirtiéndose con el tiempo en un pianista y compositor famoso en toda Rusia. En una clase conoce a Vernadsky, eminente geólogo, de quien se hace amigo y que le propone restituir la perdida armonía de las esferas.

Libro 5: Sebastián Deliuskin, La narradora recuerda como siendo muy chica su abuela la llevó al hospital donde su padre está convaleciente de un derrame cerebral. Justo le ha ocurrido cuando muere su hermano gemelo Alexander. Se recupera parcialmente y la niña lo acompaña en las giras que realiza por provincias. De su madre no sabe nada.

6.- Yo. Un niño recuerda los guisos familiares. El asco que le daba comer un huevo porque había pasado por el culo de la gallina. Las meriendas en las confiterías San Martín, a donde lo llevaba su abuela a tomar un sanguche de jamón y tomate. La muerte de su abuela le hace ver la fealdad del mundo. La visión de la serie El túnel del tiempo le hace apasionarse por los viajes en el tiempo. Estudia los agujeros negros y las aportaciones de Kip Thorne sobre los agujeros de gusano y el desgarro espacio-tiempo. Abandonado por su novia escolar, decide construir una máquina del tiempo…

Comentario: Guebel es grande por sus propias cualidades: “su dominio de una frase enroscada pero con apariencia leve, gozosa y humorística; la riqueza de su imaginación, la erudición musical y filosófica, la pertinencia del pensamiento y su desplazamiento sutil hacia el terreno de la parodia mediante un juego de anacronismos.”

El absoluto es un disparate genial, pero también un clarividente recorrido por el espíritu de la utopía en los dos últimos siglos y una rigurosa teoría de la vanguardia estética, de la persistente relación entre la teosofía, el simbolismo y la acción revolucionaria, los continuados intentos de reconciliar la escisión entre el arte y la vida.

La novela posee una prosa exuberante donde los conceptos musicales, filosóficos, teosóficos y cabalísticos tienen un lugar destacado. Se trata de un libro monumental repleto de guiños a la sabiduría humana, pero a mi entender no apto para todos los lectores. Los que apuestan por la acción pueden llegar a cansarse, pero los amantes de la reflexión también. Con este suspense dejo que los más atrevidos se acerquen a él.

BIBLIOGRAFÍA:

Carlos Pardo, Un disparate genial, El País, 08/05/2017.

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