(L462) El infinito en un junco (2019)


Irene Vallejo, El infinito en un junco (2019)

Este ensayo de la joven filóloga Irene Vallejo (Zaragoza, 1979), ha sido todo un fenómeno literario que ya va por la decimoctava edición. Lo que para un ensayo no deja de ser un éxito editorial tremendo. Se prevé traducir la obra a más de veinte idiomas y países. ¡Bravo por ella!

SINOPSIS ARGUMENTAL: Prólogo, los emisarios del Rey de Egipto viajan en todas direcciones en busca de libros para su gran Biblioteca de Alejandría. Ptolomeo III ansiaba las versiones oficiales de las obras de Esquilo, Sófocles y Eurípides conservadas en el archivo de Atenas.

I. Grecia imagina el futuro. 1) una breve pieza teatral del s. III a.C. nos descubre la visión que la gente común tenía de la ciudad de Alejandría: “la ciudad de los placeres y de los libros”. 2) El mito de Alejandría: Marco Antonio y Cleopatra. Cavafis el poeta de los personajes reales y ficticios. Los personajes de El cuarteto de Alejandría de Lawrence Durrell. 3) Alejandro fundó setenta ciudades. La más importante fue la Alejandría de Egipto el año 331 a.c. propiciada por un sueño homérico. 4) Cuando Alejandro derrotó al rey persa Darío, colocó en el cofre más valioso del botín su Ilíada. 5) Alejandro no encontraba reposo en sus ansias de ir siempre más allá. Todavía no había cumplido los treinta años y empezaba a temer que el mundo no sería lo suficientemente grande para él. 8) El sueño de Alejandro era tener una leyenda propia, entrar en los libros para permanecer en el recuerdo, y lo consiguió. 9) A su muerte los generales macedonios se declararon la guerra unos a otros. De todos ellos Ptolomeo fue el único que no tuvo una muerte violenta. Se instaló en Egipto e intentó conocer aquel país extraño.

10) La idea de crear una biblioteca universal nació en la mente de Alejandro y lleva la impronta de su sed de totalidad. En un mundo caótico adquirir libros es un acto de equilibrio. La biblioteca de Alejandría fue la primera de su especie y la que estuvo más cerca de poseer todos los libros entonces existentes. De cada pueblo se reclutaron sabios que dominaban su lengua y el griego traduciéndose los textos más significativos de cada cultura: la Torá judía, los textos iranios atribuidos a Zoroastro, las dinásticas egipcias, las tradiciones babilónicas, un tratado sobre la India. 11) El relato de Borges, La biblioteca de Babel, es una alegoría profética del mundo virtual y de la desmesura de Internet. Internet es una emanación de las bibliotecas. 12) Ptolomeo decidió instalar su corte en Alejandría que atraería a los mejores científicos y escritores. El rollo de papiro supuso un fantástico avance como soporte y conservación de la escritura. 13) Ptolomeo se apoderó del cadáver de Alejandro embalsamado y se lo llevó a Egipto. Un discípulo de Aristóteles, Demetrio de Falero, fue el encargado de la adquisición y el orden de los libros de la biblioteca. 14) Ptolomeo pidió al sumo sacerdote de Jerusalén que le enviara expertos para traducir la biblia hebrea al griego, especie de lengua franca como hoy lo es el inglés. 15) La primitiva globalización se llamó helenismo y se extendió en los territorios conquistados por Alejandro desde Anatolia hasta el Punyab. 16) Alejandría fue el centro de la civilización hasta que Roma la desbancó. La nostalgia de la época dorada de Atenas les llevó a fundar el Museo de Alejandría que reunió una constelación de sabios: Euclides, Estratón, Aristaco, Erastótenes, Arquímedes, Herón, Dionisio de Tracia, etc. 17) El faro de Alejandría antepasado del telescopio. 18) Estrabón llegó a Alejandría el año 24 a.C. y es el que mejor describe el Museo y el mausoleo de Alejandro, sin mencionar la biblioteca. 19) Desde los primeros siglos de la escritura hasta la Edad Media, la norma era leer en voz alta, para uno o para otros. En el siglo IV Agustín en sus Confesiones anota la primera vez que vio leer a alguien como nosotros. Era el obispo Ambrosio de Milán.

20) Los Ptolomeos reinaron en Egipto trescientos años hasta su conquista por Roma. El esplendor de la Biblioteca se produjo durante los cuatro primeros. 21) Para aquel que roba o no devuelve un libro hay una maldición. 22) El primer Museo es el de Elías Ashmole en Inglaterra el año 1677. 23) Los antepasados de los libros hace cinco mil años eran las tablillas de arcilla de Mesopotamia. De la biblioteca del monarca asirio Asurbanipal que vivió durante el siglo VII a.C. se han encontrado treinta mil tablillas. 24) La lengua egipcia se perdió a partir del 380 en el que el cristianismo se convirtió en la religión del estado y los cultos antiguos fueron prohibidos. Tuvieron que pasar catorce siglos hasta encontrar la piedra Rosetta. 25) Los libros pervivieron gracias a los copistas. La posibilidad de que un libro se perdiera era muy real. El gran avance de los rollos de papiro frente a las tablillas. Podrían contener una tragedia griega completa, un diálogo breve de Platón o un evangelio. Los libros de papiro eran objetos delicados y el papiro solo se fabricaba en Egipto. A causa de su escasez en la ciudad de Pérgamo (Turquía) se utilizaron cueros y pieles de animales, de ahí el nombre de pergamino, para escribir que resultaron mucho más duraderas. 27) Preferimos ignorar que el progreso y la belleza incluyen dolor y violencia. ¿Cuántos animales se necesitaba sacrificar para un solo libro? 28) Primera biblioteca pública europea en Florencia, inaugurada el año 1444 en el Convento de San Marcos. 29) Una copia siembra errores en el texto que reproduce. Para intentar subsanarlo nacen los filólogos alejandrinos.

30) Homero fue el autor más famoso de la antigüedad y la Ilíada el libro más leído. Aquiles es un héroe obsesionado por la fama. La Odisea es mucho más moderna. Es la primera representación literaria de la nostalgia. 31) Es el mundo perdido de la oralidad de los poetas. Gracias a la escritura nos han podido llegar estas dos magníficas “obras del tiempo de los relatos alados y las palabras perdidas”. 34) Con sus actos y sus palabras los personajes homéricos ofrecían constantes modelos de comportamiento en el hogar, donde el cabeza de familia se erigía en dueño y señor. Un mundo dominado por la aristocracia patriarcal griega. 35) En la nueva civilización de la escritura, la oralidad perdió el monopolio de la palabra pero no se extinguió. 38) El arte de la escritura tuvo un origen práctico: las listas de propiedades. Empezamos escribiendo inventarios y después invenciones. “Primero las cuentas a continuación los cuentos.” 39) Los primitivos sistemas de pictogramas e ideogramas exigían conocer millares de símbolos que solo conocían una selecta minoría de escribas. La invención del alfabeto, menos de treinta letras, por los fenicios derribó muros y abrió puertas. El comerciante podría llevar sus propios registros y dirigir sus negocios prescindiendo del escriba.

41) El creador anónimo del alfabeto griego basándose en el fenicio sin vocales. Sucedió en la Grecia del s. VIII a.C. El alfabeto sacó a la escritura de los palacios. 43) Hesíodo, Los trabajos y los días, donde ya no se habla de héroes sino de gente corriente que trabaja y sufre. 44) En contra de la escritura Sócrates dice en su Fedro que fomenta el olvido y que los libros no nos responden. “No son capaces de defenderse”. 45) Para Borges, de los diversos instrumentos del hombre el más asombroso es el libro. Los demás inventos son extensiones de su cuerpo, pero el libro es una extensión de su memoria e imaginación. 47) La quema de libros en el año 213 a.C. por el emperador chino Shi Huandi.

50) Arquíloco el poeta y soldado que arrojó su escudo y escribe sobre ello mofándose. 53) ¿Cuántos libros existían en la edad dorada de Grecia? ¿Qué porcentaje de la población era capaz de leerlos? Nos falta información. Sabemos que había libreros ambulantes, que se vendían bien las tragedias y que Aristóteles fue el primero que coleccionó libros. 55) Los griegos se lanzan en pos de la educación (paideia) porque sólo la instrucción es inmortal y divina. Ni siquiera la guerra puede quitarte lo que sabes. 56) La enseñanza primaria se extiende en ciudades del Egeo y Asía Menor, también para las niñas. 57)  Aristófanes de Bizancio y su prodigiosa memoria por la que fue nombrado director de la Biblioteca de Alejandría. Aparecen las listas y los catálogos. 58) Calímaco de Cirene, el primer cartógrafo de la literatura, es el padre de los bibliotecarios. La extensión de las bibliotecas. El papel actual de las bibliotecarias mujeres y los estereotipos.

60) Ante la imposibilidad de leerlo todo aparecen las listas. Los griegos fueron pioneros. 63) El primer autor que firma un texto fue una mujer. Enheduanna de Mesopotamia. En Grecia la palabra pública pertenece solo a los hombres. 64) Safo, su poesía y sus thíasoi femeninos a semblanza de los masculinos. La homosexualidad pedagógica. 65) Las hetairas en la antigua Grecia. Aspasia de Mileto, la mujer por la que Pericles rompió su matrimonio. Durante esa época aparecen personajes femeninos rebeldes: Antígona, Lisístrata, Praxágora y Medea. Las tragedias traslucían los conflictos candentes de la sociedad. La más conocida transgresora fue Hiparquia de Maronea. 67) La historia del teatro empieza con Los Persas de Esquilo, la historia contada por el otro. El enfrentamiento entre Oriente y Occidente.

71) Heródoto y su Historias. Las escribió viajando e informándose, como un periodista moderno. Contienen la semilla de toda la tolerancia y la necesidad de comprender al otro. 72) La acumulación de riqueza da lugar a las jerarquías, los rangos y la autoridad. La seriedad. La risa va contra todo eso, deslegitima al poder. Los cómicos siempre han sido perseguidos. En las comedias de Aristófanes sus personajes ni son nobles ni tienen bienes. Utilizaba el lenguaje de la calle y del campo. Su humor duró lo que la democracia ateniense a la que tanto atacó. 73) Del s. III al I a.C. la alfabetización gana terreno. 74) El clima seco y poco húmedo de Egipto era muy favorable para la conservación de los papiros. Del 300 al 700 d.C. están escritos en griego. Por los restos encontrados sabemos sus gustos y preferencias: Homero, Eurípides, Hesíodo, Platón, Menandro, Demóstenes y Tucídices. 75) Los griegos eran grandes oradores y les gustaba litigar: Demóstenes y sus Filípicas. Antifonte que sanaba a través de la palabra. Los sofistas, intelectuales errantes. 76) Platón y sus bríos censores y antidemocráticos. 77) La historia de los libros homicidas. 78) La quema de libros.

80) La Biblioteca de Alejandría pasó, como Egipto, a manos de Roma después de la muerte de Cleopatra. La falta de fondos la hizo languidecer. 81) Constantino legalizó el cristianismo y el año 391 Teodosio prohibía el culto pagano y sus sacrificios. Los paganos fueron perseguidos y sus dioses, Serapis, destruidos. El linchamiento de Hipatia el año 415 d.C. De la biblioteca no hay noticias. 82) Amr Ibn al-As conquista Alejandría  el año 642 donde encuentra la antigua biblioteca y pide permiso al califa Omar para conservar los libros pero este le dice que los queme. 84) La destrucción de la biblioteca de Sarajevo. Las mariposas negras. 85) Las bibliotecas en los campos de concentración nazis. Nico Rost, Goethe en Dachau. Los gulag soviéticos. Los libros nos ayudan a sobrevivir en las grandes catástrofes históricas. 86) El silencio de los malos tratos. 87) La Gran Biblioteca desarrolló sistemas simples de ordenación de la documentación. Los reyes coleccionistas dieron otro paso genial: traducir para conocer el saber de los otros. Es el cosmopolitismo de Alejandro. Alejandría, una ciudad griega en África, fue la primera cultura que quiso conocer los saberes de toda la humanidad.

II. Los caminos de Roma. 2) Roma necesitó varios siglos para conquistar el mundo. Gracias a su poderosa máquina de guerra en el s. II a.C. era la población más rica gracias a la mano de obra esclava. De España a Turquía aparecen ciudades unidas por calzadas sólidas y bien trazadas. 3) Los romanos sabían que la cultura griega era superior y se dedican a imitarlos. No sólo los creadores latinos, muchos romanos ricos aprenden griego. Una delegación griega se dirige en su idioma al Senado romano sin necesidad de traductor. Esto es un gesto extraordinario en las antípodas de la habitual arrogancia cultural de las metrópolis imperiales. 5) Los patricios romanos compraban o robaban libros durante sus campañas para sus bibliotecas: los Escipiones, Sila y Lúculo. Las primeras obras fueron traducciones del griego. 7) Cualquiera podía terminar como esclavo, bastaba con que su pueblo fuera vencido o no pudiera pagar sus deudas. Muchos de los esclavos de Roma eran griegos más cultos que sus amos que desempeñaban trabajos cualificados: médicos, profesores, filósofos, administradores. 8) Grabar nombres de enamorados en la corteza de los árboles ya se hacía en el s. III a.C. 9) Los libros servían para afianzar el prestigio de ciertas personas, como es el caso de Cicerón y César, no para hacer dinero. La poesía la escribían los esclavos o los libertos griegos.

10) Las mujeres romanas ricas también acceden a los libros y a la educación pero en casa. Sátiras de Juvenal sobre las mujeres que leen más que sus maridos. 11) Las tablillas de madera precursoras del libro. 12) Los azotes y golpes en las aulas romanas. 14) Leer en las tablillas cansa la vista. Hasta 1257 Roger Bacon no descubre que las lentes pueden corregir este problema. La gente adinerada compraba los mejores papiros. 15) En Roma hay un comercio de libros. Se hacen copias de uno en uno. Los poemas de Marcial hablan de aquellas librerías. Aparece la figura del lector anónimo. Horacio en una epístola amenaza a un libro con enviarlo a Ilerda. 16) Los libros como un mapa de afectos y amistad que nos unen: 84, Charing Cross Road de Helene Hanff. 18) Hitler había sido lector y Mao Zedong tuvo una librería. 19) Los atentados a las librerías españolas durante la transición. La reacción a la publicación de los Versos Satánicos de Salman Rushdie. La libertad de expresión perseguida.

20) El caos de las librerías se parece al caos de los recuerdos. Austerlitz de W.G. Sebald. 21) Sobre la extinción de los libros, cuantos más años lleva un objeto, o una costumbre entre nosotros, más porvenir tiene. El libro ya no admite mejoras radicales y seguirá siendo el soporte esencial para la lectura. Los portátiles y las tabletas se parecen en su forma a un libro. Las tipografías se inspiran en antiguas caligrafías. 23) Los romanos cosieron las hojas flexibles de pergamino o papiro, las protegieron con tapas duras de madera forrada de piel y le pusieron un lomo. El códice duraba más y se podía escribir por ambas caras, además de tener un precio más asequible. 24) Las penurias de Marcial en Roma. En sus Epigramas se burla del dinero y de los ricos tacaños. Sabemos que el libro se ha extendido y es asequible. El libro y el rollo convivieron juntos durante muchos años. 27) El asesinato de César no salvó a la República de la guerra civil. La primera biblioteca pública la pensó César y se construyó unos años después con su galería de personajes ilustres. Fue la de Asinio Polión y en ella se prestaban libros. Las dos siguientes las hizo construir Augusto. Tenían una sala griega y otra latina. La de Trajano tenía una colección de unos veinte mil libros. Las siguientes se construyeron en las termas. 29) En el año 350 Roma tenía veintinueve bibliotecas.

30) El primer fan viajó desde Gades a Roma para ver a Tito Livio. Virgilio era seguido en la calle por sus admiradores. 31) La vuelta de Marcial a Hispania. 32) La destrucción de Pompeya y Herculano por el Vesubio conservó la mansión de Lucio Calpurnio Pisón y su biblioteca de dos mil papiros que quedaron carbonizados y que con la ayuda de las modernas técnicas espectroscópicas se pueden leer algunos fragmentos. 34) El éxito de Ovidio con su Arte de amar. “Prefiere a las mujeres maduras que conocen su placer”. Es el primer abanderado del deseo recíproco. Ante los matrimonios concertados de los romanos ricos, las pasiones surgen fuera del matrimonio. Ovidio tuvo el descaro de plasmar esa realidad en versos y Augusto lo desterró a los confines del Imperio. 35) La censura moralizante. La prohibición de una obra solamente hace aumentar su lectura; aunque la represión aterroriza a los escritores que se autocensuran. 36) Un libro antiguo se podía copiar y era imposible parar su difusión. Un libro electrónico te lo pueden borrar como ya hizo Amazon con 1984 de Orwell. Los manuscritos con ilustraciones se convirtieron en verdaderas obras de arte. La paginación, la puntuación y los índices facilitaron la lectura. 37) En la antigüedad los libros no tenían títulos y se conocían por el inicio de la obra. La belleza de algunos títulos contemporáneos. 38) ¿Qué es un clásico? Las listas de escritores que elaboró Quintiliano. Los “classici” eran la clase alta de Roma. El termino tuvo fortuna al ser recuperado por varios humanistas del s. XV.

40) Séneca y la frugalidad; el pacifismo de un millonario. 41) El canon literario y los gustos han cambiado con los siglos. Hoy apenas nos interesa leer sermones o discursos, mientras que la novela ha alcanzado la cumbre del canon actual. Al final sólo el tiempo tiene la última palabra. En la antigüedad entrar en las listas, para un autor, suponía que sus obras se copiaban y distribuían por una geografía inmensa. Marcial temía que las páginas de sus obras acabaran en las cocinas para envolver caballas. 43) Los poemas de Sulpicia, los únicos versos de amor escritos por una mujer romana que han perdurado. La mujer romana no participaba en la vida pública. Destacan Julia Agripina (hermana de Calígula, esposa y sobrina de Claudio y madre de Nerón) o Cornelia, madre de los famosos Gracos, todas ellas eran ricas y pertenecían a familias importantes. Sus obras han llegado hasta nosotros hechas añicos. 45) Caracalla amplia la ciudadanía romana a millones de habitantes del Imperio. La identidad romana no era la raza, sino una urdimbre de ideas, mitos, libros, ciudades, avenidas, acueductos, termas, bibliotecas, inscripciones en latín. 46) Las invasiones bárbaras destruyeron el sistema escolar romano y las ciudades fueron declinando. Los libros vuelven a correr peligro. 47) El año 529 Justiniano cerró la Academia de Atenas. Los funcionarios requisan en los baños y en las casas particulares libros “heréticos y mágicos”. Los monjes se convierten en infatigables lectores, fabrican pergaminos, y copian y preservan los mejores libros paganos hasta que los europeos recuperan el sueño alejandrino con la imprenta de Gutenberg. 48) La invención de los libros ha sido tal vez el mayor triunfo contra la destrucción. A ellos les debemos la supervivencia de las mejores ideas de la especia humana: la igualdad de los seres humanos, la democracia, la educación de los niños y utilizar el erario público para cuidad a ancianos y enfermos son hallazgos de los antiguos que nos han llegado a través de los libros. Sin ellos se habrían perdido en el olvido.

Epílogo: las bibliotecarias a caballo en el estado de Kentucky fue un proyecto del New Deal en 1934. La llegada de libros mejoró la salud y los hábitos de higiene en la región. El programa empleó a casi mil bibliotecarias hípicas durante una década. Somos los únicos animales que ahuyentan la oscuridad con cuentos. Los relatos nos ayudan a convivir con el caos, y cuando compartimos los mismos relatos, dejamos de ser extraños.

Comentario: Irene Vallejo, con fluidez y permanente asombro, relata las peripecias de este objeto inverosímil que mantiene vivas nuestras ideas, hallazgos y sueños: el libro. A lo largo de estas páginas nos adentra en la aventura de su nacimiento y en el inventario de sus formas en el tiempo: de humo, de piedra, de tierra, de juncos, de seda, de piel, de harapos, de árboles y, ahora, de luz —los ordenadores—.

Este ensayo es, además, un libro de viajes por el mundo antiguo. Una ruta con escalas en los cañaverales de papiro junto al Nilo, en los campos de batalla de Alejandro, en las primeras librerías, en las más antiguas escuelas donde se enseñó el alfabeto, en los palacios de Cleopatra, en los talleres de copia manuscrita, en las hogueras donde ardieron remotos libros prohibidos, en los pórticos donde anónimos lectores descubrieron la pasión de leer, en la grupa de inquietantes jinetes a la caza de manuscritos, en la Villa de los Papiros horas antes de la erupción del Vesubio y en el escenario del crimen de Hipatia.

Un itinerario por los caminos tortuosos y extraños que conducen desde las primitivas tablillas de arcilla a la Biblioteca de Alejandría, cimiento de la aldea global de Internet. Es, a la vez, un relato íntimo entreverado con evocaciones literarias, vivencias personales y antiguas historias siempre vigentes: Heródoto y los hechos alternativos, Aristófanes y los procesos judiciales contra humoristas, Tito Livio y el fenómeno fan, Sulpicia y la voz literaria de las mujeres. Una reflexión sobre el valor de los clásicos, escrita por una autora que se asoma sin miedo y con entusiasmo a los avatares de las humanidades que aún dibujan las rutas de nuestro futuro.

Durante algunos años he tenido miedo a que la imagen y lo digital acabarán por sustituir al libro en papel, pero las palabras y los argumentos de Irene Vallejo me han tranquilizado. “Podemos leer un libro copiado hace más de diez siglos, pero ya no podemos ver una cinta de vídeo o un disquete de hace apenas unos años”. “El libro ha superado la prueba del tiempo, ha demostrado ser un corredor de fondo. Como dice Umberto Eco, pertenece a la misma categoría que la cuchara, el martillo, la rueda o las tijeras. Una vez inventados, no se puede hacer nada mejor.”

Irene Vallejo no explica el porqué de su libro: “Por eso decidí sumergirme en esta investigación. Al principio, de todo hubo preguntas, enjambres de preguntas: ¿cuándo aparecieron los libros? ¿Cuál es la historia secreta de los esfuerzos por multiplicarlos o aniquilarlos? ¿Qué se perdió por el camino, y qué se ha salvado? ¿Por qué algunos de ellos se han convertido en clásicos? ¿Cuántas bajas han causado los dientes del tiempo, las uñas del fuego, el veneno del agua? ¿Qué libros han sido quemados con ira, y qué libros se han copiado de forma más apasionada? ¿Los mismos?”.

Creo que es un libro extraordinario de una autora con una especial sensibilidad y una apabullante cultura clásica y moderna. Una lectura muy recomendable para la cual no se necesita ser filólogo, filósofo ni experto en el mundo antiguo. Se deja leer con facilidad y agrado, está al alcance de todo lector medio, al que sin duda llenará de sabiduría y gozo al mismo tiempo. Que el libro lo recomiende yo pues no está mal, pero que lo haga Don Emilio Lledó ya son palabras mayores.

BIBLIOGRAFÍA

BBVA, Las mujeres en la historia de los libros: un paisaje borrado. Irene Vallejo, escritora, 08/06/2020.

Diógenes Laercio, Vida de filósofos ilustres, Ediciones Omega, Barcelona, 2003.

Antonio Lozano, Irene Vallejo: “Mi sueño es que el libro susurre su historia al oído de los lectores”, La Vanguardia, 31/05/2020.

Alberto Manguel, El libro, un invento asombroso, El País, Babelia, 18/12/2019.

Irene Vallejo, El infinito en un junco, Siruela, Madrid, 2020 (13ª edición).

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