(G197) Restaurante Auga (Gijón, Asturias)
Restaurante Auga (Gijón, Asturias)
Las pasadas vacaciones
de verano nos acercamos a Asturias en busca de naturaleza y frescor. Y como no
podía ser de otro modo fuimos a comer a un buen restaurante. Auga, Claudio Alvargonzález s/n. 33201
Gijón. Los fogones están al mando de Gonzalo Pañeda que junto con el sumiller y
jefe de sala Antonio Pérez forman un tándem a tener en cuenta. Su cocina es de
mercado con unas carnes y unos pescados excelentes, eso sí, el entorno les ayuda.
Como únicamente ofrecen
un menú degustación, y a mí me horroriza el queso, nos decidimos a probar
platos de la carta. Como entrante cortesía de la casa Tostada de queso del Sil
con salmorejo (foto), bueno y
refrescante.
De primeros elegimos unas
tapas elaboradas. Ostra de Gillardeau, algas y manzana verde (foto), rica y con sabores yodados.
Bonito marinado, gazpacho helado y ensalada de lechuga, tomate y cebolla (foto), tal vez el más convencional pero
visualmente muy sugestivo. Caldo de cocido, pies de cerdo y anguila ahumada (foto), una mar y montaña riquísimo.
Los segundos, platos ya
más consistentes consistieron en Salmonete, un pil pil hecho con sus espinas,
codium (un tipo de alga) y cebolla encurtida (foto). Sin espinas y de finísimo sabor. Merluza de Pincho “Puerto
de Celeiro”, espárragos, algas y bergamota (foto).
Aunque todos sabemos que la merluza es de los pescados más insípidos la
combinación resulto sabrosa.
Los postres no
solamente mantuvieron el nivel de los platos salados sino que subieron el grado
de satisfacción de la comida. Ensalada de menta, frutas y chocolate (foto), refrescante y ligera a la vez.
Sopa de fruta de la Pasión con chocolate amargo (foto), una combinación muy conseguida.
El pan fue de tres
tipos: de trigo sarraceno, de kéfir y castañas y de pan blanco. Los tres
excelentes, el más original el de kéfir y castañas. Lástima que en el norte no
tengan la costumbre de acompañar estos excelentes panes con un buen aceite de
oliva.
Para beber unas copas
de un blanco albariño Tempus Vivendi 2018 (foto). Es un vino joven de la Denominación de Origen Rías Baixas elaborado por los
viticultores Alberto Nanclares y Silvia Prieto, pequeños cosecheros, con uva
Albariño en su totalidad. Tiene un aroma a fruta escarchada, cítricos y algo
especiado. En boca es algo áspero pero se deja beber con agrado.
La uva procede de los
viñedos Tomada de Juana, Senra, Gandarela, Freixido, Albarellos y Praeira,
cuyas cepas tienen edades comprendidas entre 30 y 40 años. Tiene una crianza
junto con sus lías de 3 meses. Vino de producción limitada del que solo se han comercializado
aproximadamente 7.618 botellas.
Para terminar un café
con hielo y una infusión de pétalos de rosa y hierba luisa (foto). Como curiosidad comentar que tenían unas palas para el
pescado muy originales en su diseño ya que hacían la doble función de cuchara y cuchillo.
Precio a la carta entre
50/60 euros por persona más bebidas. Menú degustación 84 euros sin bebidas. Fecha
de la visita el 6 de agosto de 2020.
PUNTUACIÓN: 7,5
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