(G211) Gutiziak (Sitges, Barcelona)

Restaurante Gutiziak (Sitges, Barcelona)

Primer fin de semana después del confinamiento comarcal. ¡Por fin nos podíamos mover por Cataluña! Día frío pero soleado, muy adecuado para pasear. Sitges estaba a reventar. Menos mal que había reservado con anterioridad. Fuimos a comer a Guriziak, Carrer de Sant Bartomeu, 8, 08870 Sitges.

Gutiziak es un nuevo restaurante de cocina fusión. Proyecto familiar en Sitges de la mano de Christian Nindl, antiguo chef de Mano Rota prestigioso restaurante de Barcelona. Cocina mediterránea con arraigo vasco y un toque de cocina peruana y japonesa.

Como el menú de medio día nos pareció muy adecuado decidimos probarlo. Empezamos con una croqueta de ají de gallina (foto). Pollo estofado al estilo peruano. Muy rica. Fuera del Menú probé una Ostra del delta del Ebro, leche de tigre de manzana verde, jengibre y piparra (foto), sabores yodados con ese punto metálico de la ostra suavizado por el ácido de la manzana.

Ceviche de corvina aliñado con chiles mejicanos, lima y leche de tigre con boniato cocido y choclos (foto). El clásico ceviche pero que gracias a los chiles "el tigre era tigre y no gatito". Bueno y picante. Merluza donostiarra salteada con láminas de ajo doradas, salsa kabayaki, crema de sésamo, espárragos verdes y edamame (foto), plato estupendo.

Terminamos los platos principales con Carrillera de cerdo ibérico de bellota, mole verde mejicano, piña asada y jugo de cerdo (foto), plato también muy conseguido.

El postre Torrija frita con rapadilla de lima, espuma de coco y jengibre (foto). Nuestra clásica torrija pero con toques asiáticos. Deliciosa.

La comida fue sin pan. Como bebidas una cerveza Alhambra 1925, con su inconfundible botella verde, para los primeros platos más suaves. Los sabores de cereal y lúpulo se mantienen equilibrados, sin que predomine ninguno, con un contrapunto de suave amargor en boca.

Y dos vinos por copas que resultaron mejor de lo esperado. Un verdejo, José Galo 2020 (foto). D.O. Rueda de las Bodegas Rueda Pérez. Es un vino joven, sin crianza, que resulta bastante aromático, en nariz tiene ese característico olor anisado del hinojo, con cuerpo, frescura y untuosidad. Ese punto amargo final del verdejo no está tan acentuado en este vino.

El segundo fue un Castell de Pujades 2019 (foto). D.O. Penedés. Un estupendo Xarel.lo ecológico donde predominan los frutos tropicales como la piña y la fruta de la pasión. Posee algo de dulzor como a membrillo y unos sugerentes toques finales de flores blancas. A mi entender un vino muy suave y delicado. Resulta ideal para maridar con platos de pescado y marisco, carnes blancas de aves asadas poco salseadas y xató con bacalao, por ejemplo.

Precio del Menú 29,50 euros por persona, extras y bebidas aparte. Fecha de la visita 20 de marzo de 2021.

PUNTUACIÓN: 7