(L493) La nieve estaba sucia (1948)
Georges Simenon, La nieve estaba sucia (1948)
Sigo trayéndoos obras de
este gran maestro del suspense. Georges Simenon
(1903-1989) no solamente era el creador del personaje del
comisario Maigret, que tanta influencia tuvo en los posteriores novelistas del
género negro, sino también un grandísimo escritor al que no se lo ha reconocido
hasta mucho después de muerto.
Argumento: Fred
Kromer ha matado a un hombre de un puñetazo a la salida de un bar al ser
increpado por éste. En el bar de Timo se reúne gente con bastante malas pulgas. Frank
Friedmaier es amigo de Fred, tiene diecinueve años y ha decidió perder la
virginidad en cuanto a lo de matar a alguien se refiere. Le pide a su amigo una
navaja nueva sueca que le ha enseñado. Quiere matar un suboficial de ocupación
que frecuenta el bar y que es gordo y pesado. Lo espera acechado en una
esquina, cuando su vecino Gerhard Holst, conductor de tranvía que vive con su hija
Sissy, pasa con una linterna. Frank tose para que Holst sepa que está allí, lo
enfoca unos segundos con la linterna y luego abre la puerta del bloque.
Frank vive con su madre
Lotte que tiene un pequeño burdel. Todos los vecinos los desprecian. Media hora
más tarde Frank ha matado al suboficial. Piensa si Holst lo denunciará.
“¿Qué decidirá hacer? Los
ocupantes ofrecerán una recompensa, como de costumbre cuando se trata de uno de
los suyos, y con mayor motivo si es alguien de graduación. Holst y su hija son
pobres, no deben de comer carne más de una vez cada quince días, y suelen tener
que conformarse con desechos que hacen hervir con nabos. Por los olores que
despiden cada una de las puertas se sabe lo que se come en cada casa.
¿Qué hará Holst? Seguro que
no le hace feliz ver un negocio como el que tiene Lotte instalado enfrente de
su casa, donde Sissy se pasa el día. ¿No es una buena ocasión para
desembarazarse de ellos?”
Frank y su madre Lotte
son de los pocos que tienen carbón para calentarse. El comisario de policía
viene a visitar a Lotte, se conocían, tal vez tuvieron algo en el pasado. Se
llama Hamling, y les comunica que han encontrado muerto al suboficial. Frank no
se inmuta. Han detenido como sospechoso a un chico que es violinista y que vivía
en el mismo edificio. Según el comisario colaboraba con un grupo terrorista,
para otros con la resistencia, utilizaba el estuche del violín para trasladar
documentos y otros objetos.
Frank se siente atraído
por Sissy, la hija de Holst, y la invita a ir al cine. Una vez allí la besa y
la manosea. Es virgen pero a él quien le interesa es Holst, tal vez porque
nunca ha tenido padre. Sus compinches y su madre le tienen cada vez más miedo
porque comprueban como se va endureciendo…
Comentario: la
trama se sitúa durante la ocupación nazi de una ciudad europea no determinada,
en una época de carestía, necesidad y estraperlo. En este escenario se mueve
Frank que acaba de cumplir diecinueve años, se relaciona con un grupo de aprovechados
que intentan tomar ventaja y sacar partido de la ocupación. Sin embargo la
novela tomará un giro inesperado en la segunda mitad.
El análisis psicológico
del personaje de Frank es fascinante. Simenon quiere saber todo lo que siente y
por eso hurga dentro de su alma con una maestría digna de los clásicos rusos
del siglo XIX. La novela posee un cierto paralelismo con la trama de Crimen y Castigo de Dostoievski.
El sofocante clima moral
en que está envuelta la novela evoca la inevitable putrefacción de toda pureza
e inocencia. Frank carece de ética y no duda en matar, robar y corromper a los
que lo rodean, especialmente si además lo quieren, como es el caso de su madre
Lotte y de la vecina Sissy.
Pocas veces fue tan lejos
Simenon –devorador de amantes en su vida personal– en la creación detallada de
una atmósfera extrema de morbidez sexual, violencia, pobreza y degradación
ética.
BIBLIOGRAFÍA
J.M. Martí Font, La
gran familia del inspector Maigret, El País, 06/10/2012.
Juan Carlos Galindo, Maigret,
una gran asignatura pendiente del lector español, El País,
03/05/2019.
Manuel Hidalgo, La
negrura de George Simenon, El Cultural, 29/04/2014.
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