(L599) Nueva antología poética (s. XII)
Yehudá Ha-Leví, Nueva antología poética (s. XII)
No solamente es
interesante la poesía de Yehudá Ha-Leví
(1075-1140) sino también su
persona. Se sabe bastante de él aunque sean inciertas las fechas de su
nacimiento y de su muerte. Fue muy dado a la amistad, al estudio, a la poesía,
a la apologética y, como no era raro entre sus contemporáneos, se dedicó a otra
profesión además de la literatura: practicó la medicina en alguna época de su
vida.
Se le llamó durante mucho
tiempo “El Castellano” porque se le creyó nacido en Toledo no más tarde de
1075, pero ahora se sabe que nació en Tudela. Después de participar en la
atmosfera cultural de la corte de los Banu Hud de Zaragoza, se desplazó hacia
Andalucía haciendo alto en Toledo, ya entonces en manos de Alfonso VI. Allí
estuvo un tiempo, no sabemos cuánto, antes de llegar a Córdoba. Frecuentó los
círculos intelectuales y literarios de esta ciudad, en los que se destacó por
su facilidad poética. El poeta granadino Moseh Ibn Ezra,
literato ya muy conocido, lo invitó a ir a Granada.
Con la llegada de los
almorávides en 1090 huyó de Granada, como tantos otros, hacia el norte. Fue a
Toledo de nuevo; fueron bien acogidos los judíos en la corte de Alfonso VI.
Parece que volvió a Andalucía, pues le agradaba el trato con aquellos judíos
formados en el refinamiento de los reinos de Taifas. Residió en Córdoba un
tiempo, viaja a Granada y a Sevilla.
Vemos que estuvo
físicamente vinculado a Castilla, lo bastante para que podamos seguir
llamándole “El Castellano”, pero, además y sobre todo, porque los versos más
antiguos conocidos en lengua castellana los escribió él; es una jarcha que era
final, o se repetía después de cada estrofa, de una composición dedicada a
Cídello, médico y consejero de Alfonso VI, y que dice así:
Responde(d);
¡Mío Cídello!, venid
con
bona albixara,
como
rayo de sol exid
en
Guadalajara.
Estuvo casado, tuvo una
hija y de ésta un nieto; a ambos los nombra en una de las poesías de esta
antología. Debió ser una persona de trato agradable, aficionado a la naturaleza
y a los amigos; canta con frecuencia al vino y al amor. A medida, sin embargo,
que avanza la edad, siguiendo una lógica trayectoria y debido a cambios
históricos en que se deterioró el trato a los judíos en la península, se
acentúan en su poesía los tonos graves y el gusto por temas morales, religiosos
y filosóficos.
Parte para Tierra Santa a
pesar de que empezaba a ser mayor (más de cincuenta años ver p. 91) y que los
riesgos del viaje eran muchos. No oculta sus dudas, ni sus momentos de
irresolución, ni el miedo, y aun terror, que le produce el mar, pero poniendo
su fe y su confianza en Dios, al fin se va. Hace escala obligada en Alejandría
donde se quedó más tiempo en aquella ciudad con una próspera comunidad judía y
con varios amigos que le ofrecen amistad y protección. Parece como si su
ardiente deseo de ir a Tierra Santa se apaciguara. Viaja a El Cairo, no se sabe
exactamente el porqué de este viaje. En su camino le impresiona el Nilo, río
bíblico, testigo de tantos portentos, y le dedica un bello poema.
No se sabe ya nada más de
cierto de nuestro poeta e incierta es, como dijimos, la fecha de su muerte; los
eruditos la colocan no antes de 1140. Tampoco se sabe exactamente dónde murió.
La temática de sus
poesías es variada: amorosas, de amistad, religiosas, sobre el viaje a Jerusalén,
sobre la brevedad y caducidad de la vida, sobre el cosmos, su famoso Himno de
la creación, etc. También tiene predilección por el tema del sic transit gloria mundi (Así pasa la
gloria del mundo) que aparece en varios de sus poemas. Insiste en ellos en que
hay que desasirse de los bienes materiales y estar atento a la llegada de la
hora final. « ¿No es acaso mejor servir a Dios que ser servidor de cadáveres?»
(p. 117).
Escribió además Yehudá
Ha-Leví en árabe un libro que no tardó en traducirse al hebrero, llamado El Kuzarí, basado en un hecho histórico.
Un rey de los kuzares o jazares, que no está satisfecho espiritualmente en el
ambiente de paganismo en que vive, decide que quiere ser instruido en las
distintas religiones. Ni la cristiana ni la musulmana lo convencen y al fin
acude a un sabio judío, que le instruye en su religión, a la que el rey se
convierte.
Poesías
6
Ofra lava sus vestidos en
el agua de mis lágrimas
y los pone a secar al sol
de su hermosura.
No necesita el agua de
las fuentes, pues tiene la de mis ojos,
ni otro sol que el de su
belleza.
21
Oh, noche de la partida,
hazte larga y demórate
porque mañana parten los
amigos.
Alárgate, camina lenta
y oscurece el brillo de
la aurora.
Ojalá el llanto de mis
ojos
fuera lluvia al uncir sus
carros
y no partieran,
que el dolor de mi
corazón
se levantara como negra
columna
y no vieran la luz del
alba,
que la ira de mi faz con
mis suspiros saliera
y les fustigara como
llama abrasadora.
Acaso así advirtieran
que, sin mi acuerdo,
no pueden de mis tiendas
alejarse.
36
¿Quién como tú, revelador
de lo profundo,
terrible y alabado,
hacedor de maravillas?
El Creador que hizo todo
de la nada
se revela a nuestro
corazón, pero no le ven los ojos de la cara;
por lo tanto, no
preguntes dónde está,
porque llena los cielos y
la tierra.
Limpia tu alma de deseos
y encontrarás a Dios
dentro de tu pecho,
yendo hacia tu corazón;
Él es el que humilla y el
que levanta.
Mira el camino del
misterio del alma,
búscala y solázate con
ella.
Él será tu luz y tu
libertad,
porque estás prisionero
en la cárcel del mundo.
Haz de la inteligencia tu
mensajero para el Señor;
anega tu voluntad en la
suya,
y sabe que te ve donde te
escondas
y que nada le es
imposible.
Él era antes del
principio del polvo del mundo;
él es creador y
sustentador;
el hombre es una flor que
se marchita,
cayendo tan pronto como
la hoja.
43
Se aflige mi corazón al
oír los lamentos
de una dulce paloma
posada entre las frondas.
Descubro que mi dolor a
su dolor se parece
como se parece a la mía
su desgracia.
Yo lloro por mi pueblo y
mi linaje,
ella por su total
abandono,
yo por los días que
pasaron,
ella por su perdida
juventud.
Se me cercenaron ramas y
raíces
cuando a ella sus alas le
cortaron.
Por todas partes descubro
trampas
como para ella las hay
tendidas.
Es constante mi temor al
enemigo
como ella teme a los que
la persiguen.
Los hechos cotidianos han
sido como aljaba
y mi pecho el blanco de
sus flechas
cuyo veneno me colmó de
amargura;
sobre ella fuego
derramaron.
Pero yo sé que tengo un
alma eterna,
y que si en mi
peregrinación en esta tierra,
rodeada de sombras y
círculos de muerte,
pereciera,
se levantaría libre como
el sol
complacida de volver a su
primigenio estado.
¿Temeré a los hombres si
tengo un alma?
¿Teme el león a los
cachorros?
¡Qué me importa la
pobreza
si de los montes de la
prudencia saco perlas!
Si tengo hambre, ahí
están los frutos del alma,
si tengo sed, ahí están
sus fuentes;
¿cómo me va a dominar la
tristeza
si tengo para mi deleite
sus laúdes y sus cantos?
¿para qué conversar con
los amigos
si oigo la sabiduría de
sus palabras?
Listos están mi laúd y mi
lira
para mi solaz en los
huertos del alma.
53
Mi corazón está en el
Oriente y yo en lo último de Occidente.
¿Cómo voy a gustar de la
dulzura de los manjares?
¿Cómo es posible que
cumpla mis votos ni mis promesas
si Sión está oprimida por
los edomitas
y yo bajo el dominio de
los árabes?
No me sería penoso
renunciar a toda la hermosura de España
para poder contemplar el
polvo de las ruinas del Templo.
63
Cuando vi en mi cabeza la
primera cana
la arranqué con la mano.
“Has podido conmigo”, me
dijo, “porque estoy sola.
¿Qué harás cuando me siga
un escuadrón?”
BIBLIOGRAFÍA
Yehudá Ha-Leví, Nueva antología poética, Hiperión,
Madrid, 1997. (Traducción, prólogo y notas de Rosa Castillo).
Armando López Castro, Yehudah
Ben Samuel Halevi: el exilio como redención, Revistas filológicas
UNAM, México, 24/07/2019.
Rafael Ramón Guerrero, Yehudá ben
Samuel ha- Levi, Diccionario Biográfico Español, Real Academia
de la Historia, 2002.
Ariel S. Levy, Yehudá Ha-Leví
y algunos aspectos de su obra en el marco del contexto en que le tocó vivir,
Universidad de Buenos Aires, Cuadernos Judaicos ISSN: 07188749 n° 36 -Diciembre
2019.
Hola Tomas!
ResponderEliminarQue bonics els versos d'aquest poeta. Em sembla molt interessant el que estàs fent revisant literatura d'un moment històric com aquest. És curiós que ho coneguem tan poc, oi?
Has vist una película que es diu The lost king? Parla sobre la manipulació dels fets històrics que coneixem (és senzilla però està bé). M'hi has fet pensar.
Una abraçada
Maite Q.