(L611) Maigret tiende una trampa (1955)

Georges Simenon, Maigret tiende una trampa (1955)

Sigo comentando novelas de este curioso escritor belga. George Simenon (1903-1989) escribió más de cien novelas cuyo protagonista era el inspector Maigret. El titulo original de la novela de hoy es Maigret tend un piège, literalmente algo así como Maigret tiende un lazo.

Argumento: a la comisaría de Quai des Orfèvres traen a un tal Max Bernat, un estafador financiero, para que lo interrogue Maigret. Parece ser que el interrogatorio va a ser largo. Hay unos cuantos periodistas que le preguntan si la detención tiene algo que ver con el asesino. 

“En seis meses cinco mujeres que volvían a casa o iban a ver a una amiga, cinco mujeres que caminaban por las calles de París, habían sido víctimas de un mismo asesino. Cosa curiosa, los cinco crímenes se habían cometido en uno de los veinte distritos de París, el XVIII, en Montmartre, no sólo en el mismo distrito sino en el mismo barrio, en un sector muy restringido que se podía acotar por cuatro estaciones de metro: Lamarck, Abbesses, Place Blanche y Place Clichy.

Los nombres de las víctimas, de las calles donde se habían cometido los atentados y las horas se habían convertido en algo familiar para los lectores de los periódicos, y para Maigret constituían una verdadera obsesión”.

Al día siguiente la prensa publica que han detenido al asesino de Montmartre. El juez Cómelian lo cita a su despacho indignado porque no le han comunicado tan importante noticia. Maigret le dice al juez que no hay tal detención. Solo ha sido un intento de engañar a la prensa para que el asesino se relaje y baje la guardia. Tal vez así cometerá algún error.

En una cena Maigret conoce al profesor Tissot, un eminente psiquiatra, con quien comenta los asesinatos en busca de ayuda. Ambos intentan crear un perfil psicológico del asesino en serie. Pretenden saber que lo mueve: el orgullo, un trauma pasado, etc.

Comentario: “El comisario Jules Maigret protagoniza 78 novelas y 28 cuentos. Nació en 1887 en Sant-Fiacre (no lo busques), inició estudios de medicina que muy pronto abandonó para trasladarse a Paris a trabajar en la policía. Casado desde 1913 con Louise Leonard, vive en un agradable departamento sobre el Bulevar Richard Lenoir. Fumador de pipa y bebedor de cerveza, es un hombre grande, no muy inteligente, pero sí comedido, bondadoso y con una gran capacidad intuitiva”.

"Maigret es un arquetipo: los inspectores del género nacen a su imagen y semejanza, como los detectives a la de Sherlock Holmes. Pesado, serio, pesimista, tragón y gruñón”. En la resolución de sus casos no existen fuegos de artificio ni grandes misterios, son más bien naturalistas, costumbristas.

En las últimas novelas comentadas del comisario Maigret no me había detenido a observar con tanto detenimiento el papel que ejercen las mujeres. Aparecen como seres inferiores y son protagonistas de tercer nivel, un poco a modo de comparsas, de relleno. Pondré algunos ejemplos de ese paternalismo que afortunadamente va desapareciendo poco a poco en nuestra privilegiada sociedad occidental. (Sí, ya sé, tenemos el culebrón del futbol este mes de agosto).

El primero es durante la cena que tienen varias parejas, las mujeres se pasan recetas de cocina mientras que los maridos hablan sobre los asesinatos (p.35). A la testigo Maigret le dice: “Siéntese a mi mesa y cuénteme por escrito, como en la escuela, lo que ha ocurrido”. (p. 71) “Marthe Jusserand traía su redacción, es decir, el informe de los acontecimientos tal y como ella los había vivido”. (p. 74). “De cerca, sin embargo, se distinguía en su cara un desgaste que contrastaba con su aparente juventud. En sus carnes había algo enfermizo o marchito que le confería cierto encanto, como también suele ocurrir con las mujeres maduras”. (p. 96). Cuatro ejemplos que reflejan el papel que tenía la mujer en los años cincuenta del siglo pasado. Se la trata como menor de edad y aparecen algunos comentarios peyorativos sobre la edad que están fuera de lugar.

La lectura de las novelas de Simenon me relaja. Están muy bien escritas y a pesar de reflejar modos y costumbres de una época ya pasada, o tal vez por ello, no dejan de mostrarnos una humanidad y sensibilidad al alcance de pocos escritores.

BIBLIOGRAFÍA

Juan Carlos Galindo, Maigret, una gran asignatura pendiente del lector español, El País, 03/05/2019.

Georges Simenon, Maigret tiende una trampa, Acantilado, Barcelona, 2016.

Comentarios

  1. Un libro muy bueno, como corresponde a su autor. Y muy buen análisis, Tomàs.
    Bienvenido a las tareas. Estamos encantadas de poder volver a leerte.
    Adelaida

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

(L56) Las afinidades electivas (1809)

(L111) El mundo de ayer. Memorias de un europeo (1942)

Manuel Vilas, El autor y su obra: La literatura y la vida (2019)