(L643) El cuarto mundo (1988)

Diamela Eltit,  El cuarto mundo (1988)

Primera novela que comento de Diamela Eltit (Santiago, 1947) escritora chilena de culto cuyos primeros libros son una rareza y apenas se encuentran en papel. Afortunadamente la editorial Periférica ha empezado a publicar su obra.

Argumento: “Un 7 de abril mi madre amaneció afiebrada. Sudorosa y extenuada entre las sábanas, se acercó penosamente hasta mi padre esperando de él algún tipo de asistencia. Mi padre, de manera inexplicable y sin el menor escrúpulo, la tomó, obligándola a secundarlo en sus caprichos. Se mostró torpe y dilatado, parecía a punto de desistir, pero luego recomenzaba atacado por un fuerte impulso pasional.

La fiebre volvía extraordinariamente ingrávida a mi madre. Su cuerpo estaba librado al cansancio y a una laxitud exasperante. No hubo palabras. Mi padre la dominaba con sus movimientos, que ella se limitaba a seguir de modo instintivo y desmañado.

Después, cuando todo terminó, mi madre se distendió entre las sábanas y se durmió casi de inmediato. Tuvo un sueño plagado de terrores femeninos.

Ese 7 de abril fui engendrado en medio de la fiebre de mi madre y tuve que compartir su sueño. Sufrí la terrible acometida de los terrores femeninos”.

Al día siguiente conciben a su hermana gemela: “Al igual que el día anterior, se durmió rápidamente y volvió a soñar, pero su sueño contenía imágenes distantes y sutiles, algo así como la eclosión de un volcán y la caída de la lava.

Recibí el sueño de mi madre de manera intermitente. El color rojo de la lava me causó espanto y, a la vez, me llenó de júbilo como ante una gloriosa ceremonia.

Llegué a entender muy pronto mis dos sensaciones contrapuestas. Era, después de todo, simple y previsible: ese 8 de abril mi padre había engendrado en ella a mi hermana melliza”.

Ambos fetos pugnan por captar la atención de la madre. "Sólo contaba con el hecho de que las dos veces en que mi hermana me estrelló portaba la clave de dos sueños de mi madre que yo no poseía. Por cierto, esas claves me eran insoportables y excluyentes. A partir de esa peligrosa exclusión, empezó el acecho hacia mi madre”.

Ya sabemos que el narrador primero es un feto, posteriormente es un bebe febroso, a esto le sigue su estupefacción ante los progresos de su hermana: “Mi padre fue incapaz de disimular su decepción. A pesar de los mimos con que celebraba las palabras de mi hermana, su mirada me buscaba, evidentemente hostil. Estaba defraudado por mi retraso y temía que alguna falla hubiera detonado la ventaja femenina. La posibilidad de una falla en mí lo horrorizó, y se sintió unilateralmente culpable en las raíces mismas de sus células.

Mi madre, percibiendo en él lo mismo que yo, se puso en guardia para protegerme de su desprecio. Empezó a magnificar mi resistencia y a darle un sentido definido a cada uno de mis gestos asimilándolos a los de mi padre. La habilidad de mi madre se concentró en ahuyentar los temores paternos destacando desmesuradamente mis méritos, los que mi padre, si bien no apreciaba del todo, tampoco era capaz de negar en voz alta.

Mi hermana proseguía luchando por conseguir cualquier mirada. Las palabras simples y anodinas salían de su boca con una facilidad asombrosa, nombrando objetos elementales y, especialmente, pidiendo agua, que no se hartaba nunca de beber.

Decidí no competir con ella en ese terreno. Ansiaba llegar a las palabras de un modo absoluto y, así, cubrirme con el lenguaje como con una poderosa armadura. Ingenuamente pensaba que el habla era un hecho misterioso y trascendente capaz de ordenar el caos que me atravesaba.

Debía distraer la atención de mis padres para que se me permitiera dotarme plenamente. Los satisfice con un avance ineludible. Puse en movimiento mi armonía neurológica y, caminando frente a ellos, me erguí. Al borde de mi primer año crucé la habitación evitando los ojos velados por las lágrimas en la cara de mi madre”.

La historia sigue por la etapa escolar, la adolescencia y pubertad, con el descubrimiento de la sexualidad y un final inesperado.

Comentario: la técnica literaria en la que un feto nos habla antes de nacer ya aparece en obras como El tambor de hojalata (1959) de Günter Grass y en la posterior, y para mí fallida, La cáscara de nuez (2016) de Ian McEwan.

El cuarto mundo explora con espíritu crítico el universo familiar y la maternidad, se alza contra los determinismos de género y los roles sociales que tradicionalmente se han asignado a hombres y mujeres. También nos apercibe del cuerpo femenino como objeto y lugar donde se desarrollan las relaciones de poder y conquista. Y han sido los estudios de género y los estudios culturales la principal corriente crítica que se ha dado cuenta de este aspecto de la obra de Eltit.

El libro nos habla de las pasiones que unen y separan a las personas: los celos (no solo entre hermanos, sino también entre padres e hijos), la envidia, el amor, el odio, la admiración, el miedo o el placer.

Como dice Jaimie Acevedo en su trabajo sobre esta obra: “La construcción de valores socialmente aceptados que terminan convirtiéndose en estigmas, e incluso cárceles de sentido en las cuales todos y cada uno de los seres humanos deben ser clasificados. De esta manera, las posiciones oficiales ejercen el control y mantienen un poder muy sutil que se sustenta a través del tejido social. El poder no sólo se mantiene gracias a instituciones notorias como el Estado, sino que viaja a través de las relaciones humanas para llegar al grupo más pequeño que es precisamente la familia”.

La novela de Eltit, en general, me ha gustado, posee lirismo y belleza en algunas de sus partes, pero al rematarla, la autora, descabalga a los personajes y creo que se pierde un poco.

BIBLIOGRAFÍA

Jaimie Acevedo Martínez, Respiración Artificial y el Cuarto Mundo: Los Símbolos “Historia” y “Género” frente a los Discursos Unidimensionales. [en línea] 2013 [Fecha consulta : 27 de febrero 2023].

Mónica del Carmen Barrientos, El cuerpo femenino y transgresión en El cuarto mundo de Diamela Eltit, Revista Iberoamericana, Vol. LXXXII, Núm. 254, Enero-Marzo 2016, 15-26.

Amanda Costa de La Paz, El incesto como perversión, subversión y suplemento del origen en El cuarto mundo de Diamela Eltit [en línea]. Santiago, Chile: Universidad de Chile - Facultad de Filosofía y Humanidades, 2012 [Fecha consulta: 27 de febrero 2023].

Diamela Eltit, El cuarto mundo, Editorial Periférica, Cáceres, 2022, págs. 184.

Karla Montalvo, Crear en el margen. Análisis de la espacialidad en El cuarto mundo de Diamela Eltit, Centro Virtual Cervantes, s/f.

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