(G46) La Llagosta (Llafranc, Girona)
Un viernes
festivo, de los pocos que vamos a tener los funcionarios, nos reunimos con Marta
y Josep (los bohemios, en tono cariñoso). Son unos amigos que viven en La
Bisbal d’Empordà. Esa noche nos alojamos en Llafranc; el sábado amaneció
espléndido y soleado, así que lo aprovechamos para pasear y hacer el camino de
ronda hasta Calella de Palafrugell. El pueblo estaba medio vacío, pero poco a
poco se fue llenando de gente atraída por el buen tiempo. Afortunadamente habíamos
reservado a primera hora en el restaurante del Hostal La Llagosta, situado en c/. Francesc de Blanes 24, una mesa que
daba a los ventanales exteriores donde pudimos ver el mar en primera línea.
Todavía hacía demasiado frío y algo de tramuntana
para comer en la terraza exterior.
En el
restaurante La Llagosta practican una cocina tradicional marinera de buena
calidad y buen producto a unos precios sensatos. Merecen destacarse sus arroces
y suquets.
Como entrantes
para compartir entre todos pedimos unas sardinas a la brasa (foto), buenas y unos mejillones a la
marinera (foto), excelentes. Este
último plato lo borda en especial la salsa que los acompaña.
De segundo por unanimidad
elegimos una paella marinera (foto)
para todos, muy buena; quien quiso y tuvo espacio pudo repetir. Mencionar que
el pan fue especialmente bueno.
Como postre un coulant de chocolate con helado (foto),
bueno; y una tarta tatin con helado de canela (foto), muy bueno.
En el apartado
de las bebidas acompañamos la comida con un monovarietal verdejo D.O. Rueda, Sanz
Verdejo del 2011. Es un vino blanco joven y afrutado, de apariencia brillante y limpia,
revela una compleja nariz, con un intenso carácter floral y frutal. En boca
resulta lleno y sabroso, con esa personalidad inconfundible. Un verdejo de
libro con sus notas vegetales, herbáceas, hinojo. Además posee una buena
relación calidad precio.
Precio
aproximado 30 euros por persona, bebidas e IVA incluido. Fecha de la visita 18
de febrero de 2012.
PUNTUACIÓN: 6/6,5
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