(L441) Todo modo (1974)

Leonardo Sciascia, Todo modo (1974)

Seguimos comentado la obra de este brillante intelectual italiano. Leonardo Sciascia (1921-1989) fue además maestro, escritor y político. Como siciliano del sur lucho contra la mafia y contra el negocio de algunos políticos corruptos.

Argumento: el protagonista “no tenía compromisos de trabajo o sentimentales; poseía poco o mucho (pero fingía que era poco); carecía de programas y metas; y estaba solo”. El automóvil, ese medio de transporte que habitualmente detestaba, había entrado a formar parte de su libertad. En una de sus excursiones se acerca a la ermita de Zafer que también posee un hotel construido por el padre Gaetano. El padre lo ha reconocido como un pintor famoso porque vio un documental en la televisión.

Se van a celebrar unos ejercicios espirituales, y estaría interesado en asistir a ellos y observar, por lo que decide quedase unos días con el beneplácito del padre Gaetano. Le han dicho que la primera semana asistirán personajes importantes: varios obispos, un cardenal, algún ministro, secretarios, subsecretarios, empresarios industriales, etc.

En las cenas y reuniones después de los ejercicios espirituales los comensales hablan de pintura (Nicolò Barabino y su Virgen del Olivo y de la Crucifixión de Guttuso) y de religión (El discursos de Pablo VI sobre el diablo y los Commentari de Pio II, una historia de su propia vida). Algunos de estos personajes se han traído a sus amantes, que han llegado unos días antes, para la semana de ejercicios espirituales.

El pintor tiene conversaciones con el padre Gaetano, un hombre culto (J’ailutous les livres, dice citando el poema de Mallarmé). Se califica a sí mismo como un sacerdote malo. A la pregunta ¿qué es la Iglesia? el padre Gaetano le dice en plan metafórico que es como La balsa de la Medusa de Géricault (foto) de la cual solamente se salvaran diez o doce.

Durante la lectura del Rosario se oye un taponazo. Al poco encuentran a un ex senador muerto. Llama a la policía que ordena que nadie abandone el hotel hasta que los interroguen. Llega el juez para el levantamiento del cadáver que resulta ser antiguo compañero de colegio del pintor…

Comentario: el libro no deja de ser una novela policiaca pero con la gracia y la abundante cultura que desparrama Sciascia en sus páginas.

«Cuando uno se cree poderoso entra en una comisaría y oye que le mandan quitarse los cordones de los zapatos y el cinturón de los pantalones, se desmorona, querido amigo, se desmorona como no puede usted ni siquiera imaginar.»

Cuando Leonardo Sciascia publica Todo modo es ya un escritor consagrado, uno de los intelectuales de referencia en Italia. El libro, una denuncia sin ambages de la connivencia entre el poder político, ─en particular el que ejercía la Democracia Cristiana─, con la jerarquía católica y la Mafia, levantó sarpullidos. El autor se había inspirado en un suceso ocurrido en Sicilia en 1944, pero poco podía imaginar (o quizá sí) la trama de corrupción que saltaría a los titulares de los principales periódicos italianos pocos años más tarde.

En marzo de 1981 comenzó el proceso contra la logia masónica Propaganda Dos, que bajo el control del empresario Licio Gelli se había convertido en una sociedad para conspirar y delinquir a los más altos niveles. En su seno se encontraban 30 generales, 38 diputados, 4 ministros, ex primeros ministros, jefes del espionaje italiano, redactores de diferentes medios de comunicación, ejecutivos de televisión, empresarios, banqueros, 58 profesores universitarios y 19 jueces. La logia fue vinculada con varios escándalos financieros y algunos asesinatos.

BIBLIOGRAFÍA

Arturo Fontaine, Leonardo Sciascia. El poder de la mafia, Letras Libres, 31/03/2010.

Leonardo Sciascia, Todo Modo, Tusquets, Barcelona, 1998. (pp. 103-104).