(L445) La campana de cristal (1963)
Sylvia Plath, La campana de cristal (1963)
Primera obra que
comento sobre la poetisa norteamericana Sylvia
Plath (1932-1963). Su temprana muerte nos privó de una
escritora de especial sensibilidad. La
campana de cristal es su única obra en prosa y prácticamente autobiográfica.
Plath estuvo casada con el poeta inglés Ted Hughes.
Argumento:
La
acción se inicia el verano que electrocutaron a los Rosenberg (junio 1953). “Nueva
York era bastante desagradable, las calles calientes reverberaban al sol”.
Esther había ganado un concurso para una revista de modas escribiendo ensayos,
cuentos, poemas y reportajes sobre modas. Junto a otras doce señoritas trabajan
en la revista y asisten a fiestas y promociones. Todas ellas se alojan en un
hotel femenino llamado Amazonas. Traba amistad con una chica llamada Doreen.
Junto a ella sale de fiesta y conocen al famoso disc-jockey, Lenny Shepherd,
quien las invita a su apartamento.
“Debe de haber unas
cuantas cosas que un baño caliente no puede curar, pero yo conozco muchas;
siempre que estoy triste hasta morir, o tan nerviosa que no puedo dormir, o
enamorada de alguien a quien no veré en una semana, me deprimo, pero sólo hasta
el punto en que me digo: «Tomaré un baño caliente». (…) No creo en el bautismo
ni en las aguas del Jordán, ni en nada por el estilo, pero sospecho que lo que
siento respecto al baño caliente es lo que los creyentes sienten del agua
bendita.
Me dije: «Doreen se
está disolviendo, Lenny se está disolviendo, Frankie se está disolviendo, Nueva
York se está disolviendo, todo se está disolviendo, y se está alejando y nada,
ninguno de ellos, importa ya. No los conozco, no los he conocido nunca y soy
más pura. Todo aquel licor y aquellos besos pegajosos que vi y la suciedad que
se pegó a mi piel en el camino de regreso a casa se convierten ahora en algo
puro».
Recuerda que su madre
enseñaba taquigrafía y mecanografía para mantenerlas desde la muerte de su
padre. Está con sus compañeras viendo una película en Tecnicolor y de pronto se
siente mal. Todas las chicas se han envenenadoal comer carne de cangrejo que estaba
llena de ptomaína.
Buddy Willard está
convaleciente en las montañas restableciéndose de una tuberculosis. Antes de
que esto ocurriera, la madre de Buddy quería emparejarlos. Buddy estudia
medicina en Yale y un día invita a Esther a asistir a un parto. En uno de los
fines de semana que quedan ella le pregunta si ha estado con alguna mujer.
Buddy se pone colorado y le confiesa que un verano (el que la conoció a ella)
estuvo liado con una camarera. Esher se siente decepcionada. Cuando semanas
después él le anuncia que tiene tuberculosis y lo han de internar en un
sanatorio, ella se siente aliviada.
Sale con Constantino,
un traductor de las Naciones Unidas. Ella ha pensado dejarse seducir pero él no
se muestra demasiado interesado. En una visita a Buddy en el sanatorio este la
pide en matrimonio para cuando se restablezca. Esther le dice que nunca se
casará. Aunque no ha esquiado nunca lo prueba después de unas breves
instrucciones de Buddy. El resultado fue una pierna rota por dos sitios.
Cuando vuelve a casa
recibe la noticia de su madre de que no ha sido admitida al curso de escritura
para el verano. También ha recibido una carta de Buddy quien le dice que cree
que se ha enamorado de una enfermera. Esther lo manda a paseo. Decide escribir
una novela ese verano. Su madre quiere que aprenda taquigrafía. No sabe qué
hacer, si estudiar alemán, escribir su tesis, dejar los estudios por un año, ponerse
a trabajar de camarera, etc. Está en una crisis profunda que ella misma no sabe
identificar. Le pide a su doctora de cabecera unas pastillas más fuertes para
dormir y ésta viendo su estado le recomienda visitar a un psiquiatra. No se ha
cambiado de ropa ni se ha lavado el pelo en tres semanas. Ella cree que no ha
dormido en siete días. Tampoco puede escribir, las letras se le inclinan de
derecha a izquierda. El psiquiatra cree que debe recibir tratamiento de
electroshock en un hospital…
Comentario:
A
pesar de tratar el tema de la enfermedad mental. Se llega a él como sin darle
importancia a partir de la página doscientos. Hasta ese momento trata de las
triviales aventuras de una estudiante de Boston que pasa un mes en Nueva York
para trabajar en una revista de modas gracias a una beca para jóvenes
escritoras.
En el blog ya hemos
tratado el tema con la estupenda y sobrecogedora novela autobiográfica de Unica
Zürn, Primavera sombría (1969). La
enfermedad mental está tratada en este libro con todo su dolor y con todas sus
miserias en una época en que se sabía muy poco. La llegada de los psicofármacos
sin duda ayudó a pacientes y médicos.
El diagnostico erróneo
y la aplicación de los electroshocks, tan de moda en los años cincuenta, hace
que el estado de Esther empeore. Gracias a la perspicacia de una amiga y de
otro doctor, en este caso una mujer, logran que se vaya recuperando poco a
poco. Para Esther (Sylvia Plath) la depresión es como una campana de cristal
que se cierra sobre ti y no te deja respirar. “donde quiera que estuviera
sentada –en la cubierta de un barco o en la terraza de un café en París o en
Bangkok– estaría sentada bajo la misma campana de cristal, agitándome en mi
propio aire viciado”.
Esther quiere hacer
coses, sin embargo le falta ganas y fuerzas para acometer proyectos. No
disfruta, tiene una incapacidad para conectar con ella misma; ya que durante
las fiestas todo el mundo se lo pasa bien menos ella. También tiene una
relación especial con la comida, un poco bulímica.
La traducción de Elena
Rius para Edhasa contiene bastantes errores y lamentablemente es la única que
se puede encontrar en castellano hasta ahora. Parece ser que mis compañeros del
Club de Lectura (27/10/2018) tampoco han tenido mucha fortuna con La campana de vidre, deficiente traducción
al catalán de Josep Miguel Sobrer también para Edhasa.
BIBLIOGRAFÍA
Laura Fernández, El regreso de “La chica que quería
ser Dios”, El País, 22/10/2019.
Silvia Plath, La campana de cristal, Edhasa, Barcelona, 2008 (Frag. p. 37-39, 291).
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