(L447) El espía que surgió del frío (1963)
John Le Carré, El espía que surgió del frío (1963)
Primera novela que os traigo
de este longevo escritor inglés. John
Le Carré (1931) tiene una extensa producción de novelas
de espías. El mismo fue agente del MI5 británico. Así que sus fuentes
documentales se le suponen de primerísima mano.
Argumento:
Puesto de control de la Alemania Occidental que está separada por un puente del
puesto de control de la Alemania Oriental. Alec Leamas se encuentra junto a dos
policías, está esperando a un hombre que pasará esa noche la frontera. Los
hombres de Mundt le persiguen. Es un agente que responde al nombre de Karl
Riemeck, viene en bicicleta, todo parece normal pero algo pasa en el último
control. Lemas lo está viendo con unos prismáticos. Karl emprende la huida y
los policías del puesto oriental le disparan. “Leamas puso toda su esperanza en
que estuviera muerto”.
“Leamas se acercó a la
ventana a esperar: ante él estaba la carretera, y a ambos lados el muro, una
cosa fea y sucia de bloques de cemento perforado y cabos de alambre de espino,
alumbrada con una barata luz amarilla, como un telón de fondo que representase
un campo de concentración. A oriente y occidente del muro quedaba la parte sin
restaurar de Berlín, un mundo a medías, un mundo de ruina, dibujado en dos
dimensiones; despeñaderos de guerra”.
El gran enemigo de
Leamas se llama Hans-Dieter Mundt quien con cuarenta y dos años ha sido
nombrado vicedirector de operaciones de la Abteilung
y ha cazado a todos sus agentes infiltrados en la Alemania Oriental. Leamas es
un hombre muy fuerte, con el físico de un nadador, debe rondar los cincuenta
años. “Esa fuerza se notaba en la espalda y los hombres, en el cuello, y en la
conformación nudos de las manos y los dedos”.
De vuelta a Londres se
dirige a Cambridge Circus, centro de operaciones del espionaje británico. Allí se
entrevista con Control, su jefe directo, quien le sugiere que deberían eliminar
a Mundt. También le recomienda que vaya a ver a George Smiley quien ya no está
con ellos pero que tal vez pueda asesorarle. No les debe importar que los demás
crean que ha caído en desgracia, no les extrañará porque alguien debería pagar
por el fracaso de Berlín.
Comentario:
Le
Carré nos muestra la cotidianidad de los espías, su mundo sórdido y totalmente
falto del glamour que el cine sí les
había dado. No dejan de ser unos funcionarios de medio pelo. Nos muestra la soledad
de Leamas, sus problemas con el alcohol, no tiene amigos, no recibe cartas, va siempre
desaliñado con gabardinas raídas.
La novela está muy bien
escrita, y es que el autor sabe llevarte a la época, el Berlín de los años
sesenta, con toda su tristeza, grisura y soledad, y además es muy fácil
conectar con Alec Leamas, porque pese a ejercer una profesión tan poco habitual
como la de espía, es una persona normal y corriente, concienzudo en su trabajo
y con la mayoría de problemas personales que podemos tener cualquiera de
nosotros.
BIBLIOGRAFÍA
John Le Carré, El espía que surgió del frío, Planeta,
Barcelona, 1985.
Marta Marne, ¿El espionaje sirvió de algo?, El Periódico, 06/02/2018.
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