(L514) La verdad sobre el caso Savolta (1975)

Eduardo Mendoza, La verdad sobre el caso Savolta (1975)

La lectura que hice en su momento de La ciudad de los prodigios (1986), como preparación para asistir al curso que impartió Eduardo Mendoza, (Barcelona, 1943) en la UIMP de Santander el año 2013, no me gustó demasiado así que prescindí de este autor durante varios años para mis lecturas. Pasado un tiempo prudencial lo he vuelto a recuperar con una de sus mejores obras, sino la mejor, y la satisfacción al leerla ha sido completa.

Argumento: Asistimos a una gran cena y fiesta en casa de la familia Savolta. El matrimonio Claudedeu llega un poco tarde. Las dos mujeres hablan de María Rosa, la hija del matrimonio Savolta. Aunque algo sosa y de aspecto monjil, la madre le ha buscado un pretendiente. En paralelo un juez de Nueva York toma declaración a Javier Miranda, agente comercial de nacionalidad estadounidense pero nacido en Valladolid, sobre sus actividades en Barcelona entre los años 1917 y 1919 cuando trabajaba para un abogado llamado Cortabanyes.

Se van intercalando artículos del periódico La voz de la Justicia de Barcelona del año 1917 donde el periodista Domingo Pajarito de Soto ataca a la familia Savolta y a su forma de enriquecerse. También van apareciendo el resto de personajes: el siniestro jefe de personal apodado “el Hombre de la Mano de Hierro” y el pérfido Paul-André Lepprince, un joven francés que llego a España en 1914. Lepprince, inteligente y de relevante condición social, se relacionó pronto con las altas esferas económicas y al año ya desempeñaba una labor directiva en la empresa más pujante del momento: Savolta.

Lepprince se presenta en el despacho del abogado Cortabanyes y ambos conferencian durante media hora. El abogado le pide a su ayudante, Juan Miranda, que esa noche acompañe a Lepprince. Después de cenar en un restaurante de lujo abrió un cofre que tenía en el coche y extrajo un par de pistolas. “— ¿Sabrás manejar un arma? —Me dijo. — ¿Será necesario? —Le pregunte.”

Pepín Mataríos era un hombre esmirriado que en otro tiempo había sido faccioso de una suerte de mafia local. Conversan sobre las figuras del campesino y el obrero, cuál es superior. Sobre la desaparición de los caballos en favor del automóvil. “—A veces pienso que el progreso quita con una mano lo que da con la otra. Hoy son los caballos, mañana seremos nosotros”. La prosperidad produjo un aumento de los precios que no se vio compensado con una necesaria elevación de los salarios. Lo único que pudieran hacer los obreros fue intentar la huelga.

El ex comisario de policía Alejandro Vázquez Ríos presta declaración ante el cónsul de los EE.UU de América en Barcelona. Explica cómo conoció a María Corral quien trabajaba en un cabaret de ínfima categoría en Barcelona junto a dos forzudos y de cómo luego abandonó la compañía de los forzudos haciéndose amante de un poderoso personaje. Despareció misteriosamente y reapareció en 1919.

Lepprince y Javier Miranda fueron al cabaret a contratar a los forzudos para hacer un trabajito. Éstos reciben una lista con los nombres de los dirigentes huelguistas y sus direcciones. Los forzudos les dan una paliza y la huelga no se pudo llevar a cabo. A continuación Lepprince le encargó a Miranda encontrar a Pajarito de Soto para proponerle hacer un reportaje de la empresa Savolta. “Para que pueda comprobar como es por dentro. Dándole libertad para que lo publique, después que lo hayan leído los amos y puedan hacer las reformas necesarias para subsanar los defectos que encuentre”. A cambio recibirá cuarenta duros. Allí es donde Javier Miranda conoce a Teresa, la mujer de Pajarito, su primer amor. “le tendí la mano, pero ella se aproximó a mi rostro y me dio en los labios un beso de los que sólo en los sueños de los solitarios sin amor se dan y se reciben.”

Sin embargo Domingo Pajarito se da cuenta del engaño y se pone del lado de los trabajadores. Una noche de vuelta a su casa, medio borracho, muere. “Se hablaba de un accidente, de un atropello, de dos hombres enfundados en gabanes vistos de pasada por un sereno.”

Comentario: Como he dicho al inicio me decepcionó la lectura de La ciudad de los prodigios (1986) que me pareció una especie de best seller al estilo Noah Gordon o Ken Follet, pero de ambientación española y barcelonesa, y que no aporta nada al lector mínimamente curtido.

Pero la literatura es imprevisible y La verdad sobre el caso Savolta es todo lo contrario. Se trata de una novela ágil, amena, interesante, por momentos poética y, a pesar de los años transcurridos, fresca y actual en su narrativa y en sus formas. La novela de Mendoza acumula anécdotas, aparentes nimiedades, detalles imperceptibles que unidos a cierta malicia y sorna propios de su carácter, se convierten en una fina indagación de la sociedad que describe.

La deshumanización de las grandes ciudades, el comportamiento absurdo del ser humano en nuestra sociedad o la presión de las fuerzas del poder sobre el individuo son temas reiterativos en su narrativa. Aunque lo auténticamente original de esta visión es el tratamiento irónico y paródico que acompaña casi siempre a su desarrollo narrativo. Éste es el juego de Mendoza; el documento como material en el que se apoya el historiador es el garante de la reconstrucción del pasado: artículos periodísticos, fichas policiales, documentos judiciales, versiones policiales. Estas imitaciones de documentos oficiales dan al lector una total ilusión de autenticidad. El personaje de Savolta está basado en el industrial catalán Josep Albert Barret Moner. Este uso de materiales diversos, supuestamente reales, me recuerda mucho a las empleadas en las novelas del escritor argentino Manuel Puig.

En la introducción Mendoza enumera los libros en que se ha basado para documentarse. Pero existe una novela que posee muchos de los personajes, la misma situación espacio-temporal y el mismo núcleo temático central. Me refiero a la novela de Francisco Bastos Ansart Pistolerismo. (Historia trágica), publicada por Espasa-Calpe en 1935.

La verdad sobre el caso Savolta logra recrear el ambiente de la Barcelona de finales de la primera guerra mundial, caracterizado por el contraste entre el lujo insolente de la burguesía y la miseria del proletariado industrial, origen principal de los conflictos sociales y atentados en los que se interponían tanto patrones y sindicalistas como confidentes de la policía, agentes de grupos parapoliciales y del espionaje internacional: la Barcelona del anarquismo, de las bombas, de los pistoleros, del terrorismo proletario y del llamado "terrorismo blanco". No sabemos si es una “novela histórica”, una historia de amor no correspondido o, sobre todo al final, un “thriller policiaco”. Los géneros se superponen con una soltura y elegancia admirables. Todos son pretextos muy bien utilizados en pos de la eficacia narrativa.

Concluyo diciéndoos que esta grata experiencia lectora me permitirá en un futuro no muy lejano seguir leyendo a Mendoza a la espera de encontrar esas pepitas de oro que a veces aparecen mezcladas con la tierra.

BIBLIOGRAFÍA

Eduardo Mendoza, La verdad sobre el caso Savolta, Seix Barral, Barcelona, 1989.

Mercè Pérez Pons, La verdadera verdad del caso Savolta, El País, 21/04/2015.

Eduardo Ruiz Tosaus, El caso Savolta: entre realidad y ficción, UCM, Especulo, 2001.

Jacques Soubeyroux, De la historia al texto: génesis de “La verdad sobre el caso Savolta” de Eduardo Mendoza, Universidad de Saint-Etienne, AIH, Actas XI, 1992. 

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