(L515) Las flores del mal (1857)

Charles Baudelaire, Las flores del mal (1857)

El pasado 9 de abril se cumplieron doscientos años del nacimiento del gran poeta francés Charles Baudelaire (9 de abril de 1821 - 31 de agosto de 1867). Como escribió Cernuda: Baudelaire es el primer poeta moderno. Y es verdad que la poesía europea y americana no sería la misma sin esta "educación sentimental". Baudelaire fue el enterrador del clasicismo y del romanticismo.

El poeta que se adelantó a su tiempo en casi todo: fue el primer artista moderno, un observador de su tiempo y de lo que lo rodeaba. Crítico de arte, entendida esta actividad como creación poética. Dandi en el vestir rozando el límite de la extravagancia y lo hortera. Rechazó las drogas pero no el vino. Fue uno de los primeros flâneurs: aquellos paseantes por las calles y bulevares de las ciudades europeas. Vivió el instante sin prisas, intentando detener el tiempo. Hoy lo moderno es no tener tiempo para nada, ni para leer poemas. Ni para vagar por las calles o emborracharnos en los cafés sin convertirlo en un anuncio de Instagram. Baudelaire también fue el primer escritor maldito de la literatura pues fue acusado de blasfemo e inmoral. “¿Cómo puede uno entregarse a la multitud si no ha conocido antes la soledad?” Entiende la poesía como algo inútil e independiente. Hasta él los poetas servían a Dios o a la aristocracia. Pone en escena la melancolía o el Spleen como una patología física y espiritual propia de las clases altas. Las transformaciones de las grandes ciudades favorecen este estado, agudizado en la actualidad por los tiempos pandémicos que estamos viviendo.

La autoridad de su época secuestró Las flores del mal por atentar contra las buenas costumbres. Ocurrió el 20 de agosto de 1857. Se le obligó a quitar seis de sus poemas. Unos meses antes Madame Bovary fue también llevada a juicio, fue el 29 de enero. Napoleón III gobernaba Francia con mano de hierro. Mientras que Flaubert fue absuelto, Baudelaire fue condenado.

Comentar Las flores del mal está muy por encima de mis capacidades, y de las de muchos. Así que me he decidido por una tarea más modesta. Hablaros en este artículo de las traducciones más importantes que se han hecho del libro al español y al catalán. Y para ver sus diferencias utilizaré un único poema. El CI (varía la numeración según las ediciones) titulado Brumas y Lluvias que además me gusta mucho. Compararemos a través de la versión original francesa como diversos traductores se han acercado al mismo con mayor o menor fortuna. Y claro está yo elegiré la que más me ha gustado.

 

BRUMES ET PLUIES

Ô fins d’automne, hivers, printemps trempés de boue,

Endormeuses saisons! Je vous aime et vous loue

D’envelopper ainsi mon coeur et mon cerveau

D’un linceul vaporeux et d’un vague tombeau.

 

Dans cette grande plaine où l’autan froid se joue,

Où par les longues nuits la girouette s’enroue,

Mon âme mieux qu’au temps du tiède renouveau

Ouvrira largement ses ailes de corbeau.

 

Rien n’est plus doux au coeur plein de choses funèbres,

Et sur qui dès longtemps descendent les frimas,

Ô blafardes saisons, reines de nos climats,

 

Que l’aspect permanent de vos pâles ténèbres,

– Si ce n’est, par un soir sans lune, deux à deux,

D’endormir la douleur sur un lit hasardeux.

 

BRUMAS Y LLUVIAS

Fines de otoño, inviernos, primaveras lodosas,

tiempos arrulladores, os amo y agradezco

que me envolváis así corazón y cerebro

con un ligero lienzo y un sepulcro impreciso.

 

En esta gran llanura donde el austro se goza,

donde en largas noches la veleta enronquece,

más que en la tibia edad del renuevo, mi alma

abrirá extensamente sus dos alas de cuervo.

 

Nada es más dulce al pecho que llenan cosas fúnebres,

sobre el que cae la escarcha desde tiempo remotos,

oh edades macilentas, reinas de nuestros climas,

 

que el aspecto indeleble de vuestras sombras pálidas,

‒ si no es adormecer, una noche de luna,

el dolor, dos a dos, en un lecho azaroso.

 

La traducción es de Luis Martínez de Merlo (Madrid, 1955) para la editorial Cátedra. La encuentro demasiado moderna. No respeta la rima de Baudelaire ni el espíritu del poema. Técnicamente es correcta y demuestra un buen conocimiento del francés pero no me convence.

 

BRUMAS Y LLUVIAS

Fines de otoño, inviernos, lodosas primaveras

¡Oh sopor de estaciones!, yo os celebro y os amo

por envolver así mi cerebro y mi alma

en inciertos sepulcros, vaporosas mortajas.

 

En este áspero llano donde brama el frío austro,

cuando en las largas noches la veleta chirría,

mi espíritu, más que en tiempo tibio verdecer,

extenderá ampliamente sus dos alas de grajo.

 

Nada más dulce para el yerto corazón

al que hace largo tiempo ha cubierto la escarcha,

¡Oh estaciones lechosas, reinas de nuestros climas!

 

que la tenaz presencia de vuestra luces pálidas

‒ a no ser, cualquier noche sin luna, emparejados,

olvidar el dolor en un lecho al azar.

 

Versión española de Antonio Martínez Sarrión (Albacete, 1939) para Alianza Editorial. Insiste en el verso libre que no parece el más conveniente para la rima estricta de Baudelaire. Pero su versión libre considero que tiene mucha “fuerza poética”.

 

BRUMAS Y LLUVIAS *

Fines de otoño, inviernos, primaveras fangosas,

¡estaciones dormidas!, sobre todas las cosas

yo os amo porque hacéis que el cerebro y el alma

se envuelvan en el lienzo de una sepulcral calma.

 

En esta gran llanura cuando el frío estremece,

y en las noches sin fin la veleta enmohece,

mi alma, mejor que en tiempos del tibio germinar,

puede sus alas negras de cuervo desplegar.

 

Nada place a mi alma, en sus fúnebres nieblas,

sobre la que bajó la escarcha de las cimas,

como estas estaciones, reinas de nuestros climas,

 

como el eterno aspecto de esas frías tinieblas,

‒ si no es, una noche sin luna, lado a lado,

dormir en compañía en un lecho alquilado.

 

Notable traducción de Lluís Guarner (1902-1986) actualizada por Andreu Jaume (Palma, 1977), editor y crítico para la editorial Penguin Clásicos. Respetan la rima del soneto original compuesto por dos cuartetos y dos tercetos finales. En Las flores del mal, anota Jaume, "no hay apenas innovación formal". "La tradición métrica francesa ‒explica‒ es muy rígida y casi no varía desde el siglo XVI hasta el siglo XX. Lo que hace Baudelaire es trasplantar la melodía del alejandrino francés a un nuevo ecosistema, que es el de la gran ciudad. La traducción me gusta pero no deja de ser una “apropiación”, el mérito sin duda es del poeta Lluís Guarner.

 

BRUMAS Y LLUVIAS

¡Oh, finales de otoño, primaveras fangososas,

y vosotros, inviernos, estaciones que aduermen!

¡Cómo os amo envolviendo mi cerebro y mi pecho

de mortajas de bruma y de un vago sepulcro!

 

En la vasta llanura, reino de astros más fríos,

donde en noches muy largas la veleta chirría,

mucho más que en la tibia primavera despliega

para el vuelo mi espíritu sus dos alas de cuervo.

 

Nada existe más dulce para ti, entristecido

corazón que de antiguo te has vestido de escarcha,

¡oh estaciones exangües que reináis en la tierra!,

 

que el aspecto perenne de esas pálidas sombras,

a no ser una noche, en compaña, sin luna,

sosegando el dolor en un lecho casual.

 

Versión española del poeta y traductor catalán Carlos Pujol (1936-2012). Aunque su versión tiene bastante predicamento entre los críticos literarios, para mí le falta musicalidad y el verso libre que ha escogido se ve más forzado y menos acertado que otras traducciones.

 

BRUMAS Y LLUVIAS *

 

¡Oh, fin de otoño, invierno, brumosas primaveras,

estaciones del sueño! Yo os estimo de veras.

Que así deis a mi alma, y a mi razón escasa

este sudario de humo y esta tumba de gasa.

 

En la árida llanura que el vendaval inquieta

y en las noches de lluvia que oxidan la veleta,

más que en los tibios días de la renovación,

abrirá sus dos alas de cuervo el corazón.

 

Nada, nada es más dulce a las almas inválidas,

hechas a consumir vuestro mortal beleño.

Reinas de nuestro clima, estaciones del sueño,

 

que el permanente aspecto de vuestras nieblas pálidas,

o ser dos, y no amarse, y en una noche oscura,

dormir el dolor en un lecho de aventura.

 

Clásica traducción de Eduardo Marquina Angulo (1879-1946) recuperada por la estupenda editorial valenciana Pre-textos. Tal vez es la traducción que más se acerca al aurea de la poesía de Baudelaire. Es de una modernidad impresionante. Juntamente con la de Lluis Guarner y Jordi Llovet son mis preferidas.

 

BOIRES I PLUJA *

 

Deixes de tardor, hiverns, fangoses primaveres,

temps de l’ensopiment! Us lloo i us estimo

pel fet que emboliqueu el meu cervell i el cor

amb embocall lleurer i amb imprecisa tomba.

 

A aquesta planta estesa, on corre el fred garbí,

amb llargues nits en què el penell rondina,

l’ànima meva, millor que al temps de tebior florida,

desplegarà pertot les ales, com un corb.

 

Res no és més dolç per a una ànima fúnebre

colgada en la borrufa des de fa molt de temps,

estacions grogoses, senyores d’aquests climes,

 

que el posat permanent dels dies tenebrosos

‒ llevat que, en una nit sens lluna, aparellats,

féssim dormir les penes en llits molt atzarosos.

 

Esta traducción al catalán es de Jordi Llovet (Barcelona, 1947), Catedrático de Literatura compara de la UB, para la editorial Edicions 62 del año 2007. Primera traducción completa al catalán de Les fleurs du mal. No me disgusta porque respeta el espíritu, no así la forma, del poema de Charles Baudelaire.

 

BOIRES I PLUGES

Finals de tardor, hiverns, primaveres, fangoses,

us estimo i alabo, estacions somioses,

perquè m’emboliqueu el pensament i el cor

amb un boirós sudari, amb una vaga mort.

 

En aquesta gran vall de gèlids vents furiosos,

on de nit els penells gemeguen rogallosos,

millor que en el bon temps i sense cap destorb,

la meva ànima obre amples ales de corb.

 

Res és més dolç al cor ple de funerals febres,

sobre el qual llargament han plogut els glaçons,

reines dels nostres climes, pàl.lides estacions!,

 

que les vostres durables i lívides tenebres,

‒ si no és que, una nit sense lluna, anem dos

a adormir la dolor en un llit atzarós.

 

Actualísima traducción de poeta, leridano de adopción, Pere Rovira (Vila-seca de Solcina, 1947) para la editorial Proa. El poema respeta la rima pero creo que, musicalmente, es menos afortunada que la de Jordi Llovet.

En la bibliografía final aparecen las traducciones que poseo del libro. El resto las he consultado, acompañado por mi amiga Maite Fàbregas, en las estupendas librerías de Barcelona: Ona, Finestres, Casa del Libro, La Central y Laie.

BIBLIOGRAFÍA

AA.VV., Baudelaire, el inventor de la vida moderna, El País, 27/03/2021.

Charles Baudelaire, Las flores del mal, Cátedra, Madrid, 2006 (10ª edición).

_______________, Las flores del mal, Planeta, Barcelona, 1984 (1ª edición).

_______________, Las flores del mal, Francisco Beltrán. Madrid, 1923 (3ª edición). 

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