(G230) Restaurante Cal Mingo (Viladecans, Barcelona).
Restaurante Cal Mingo (Viladecans, Barcelona)
Lo que antes debió ser
una masía en medio de huertos en pleno campo está hoy en día rodeada de
fábricas en el polígono industrial de Viladecans. Cal Mingo, Ctra. C-245 S/N 08840 Viladecans (Barcelona), es un
oasis de paz donde refugiarse de ese entorno hostil de coches, máquinas, ruido
y producción sin pausa.
Su carta es amplísima. Contiene
sugerencias donde destaca el bacalao, en todas sus diferentes versiones,
también el foie con distintas presentaciones. Los platos fuera de carta y de
temporada (setas, caza, verduras de la comarca del Baix Llobregat, etc.), son
muy recomendables. Participan en las campañas de promoción con productos de la
comarca, poniendo en valor los productos hortícolas del Parc Agrari del Baix
Llobregat y el pollo de DOP “Pota Blava”.
Nueva comida con mi
hermano aprovechando sus últimos días de vacaciones y engrosando los
comentarios de los restaurantes del Baix Llobregat, para los que hemos creado
su propia etiqueta en el Blog.
Compartimos los primeros.
Sardinas marinadas sobre una base de tomate (foto),
buenas. Zamburiñas con tomate y cebolla caramelizada (foto), Muy ricas aunque en los dos primeros abusaron en exceso del
tomate.
Como segundos unos
estupendos Pies de cerdo guisados con bogavante (foto). Muy ricos. Solomillo de ternera a la salsa del Café de
París (foto). Lástima que habiéndola
pedido al punto la carne llegó demasiado hecha y en algunos momentos hasta
resultó algo astillosa. Lo comentamos al final de la comida y nos dijeron que
nos lo podían haber repetido. Pero creo que eso también altera la experiencia gastronómica.
¡Has de hacerlo bien a la primera! Y si crees que no está correcto no lo
sirvas.
Los postres, como por
desgracia suele pasar en los restaurantes medianos, bajaron bastante el nivel
en comparación con los platos salados. Pastel de chocolate (foto), correcto sin más. Sorbete de mandarina (foto). Refrescante a lo sumo.
El pan sin interés. Para
beber unas cervezas y una botella de vino para acompañar los segundos. Media
botella (0,50 l.) de Luis Cañas 2017 (foto). Es un vino crianza de la Rioja
Alavesa con 12 meses de envejecimiento en barrica de roble francés y americano.
Un tempranillo que se dejó beber con gusto. Sus taninos son potentes pero posee
un final redondo. Sabe a fresa y fruta madura, con recuerdos a madera
de cedro junto a finas notas balsámicas.
Como música ambiental el
clásico Lullaby of Birdland
(1952) y The Sex Pest (2010) en versiones del Ginger Tunes Quartet. Abusando un poco del Jazz toda la comida.
Terminamos con un café
con hielo. Precio 40 euros por persona, más bebidas y cafés. Fecha de la visita
11 de agosto de 2021.
PUNTUACIÓN: 6-6,5
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